Melissa, sin poder negarse, caminó detrás de su suegro. El viejo Santoro, la invitó a sentarse en la silla frente a él y cerró la puerta para tener más privacidad. Melissa observaba cada detalle de la decoración del lugar. Definitivamente, cada rincón de la mansión era un sueño. —Melissa, seré breve. Quiero preguntarte algo muy importante. Melissa se acomodó en la silla y retuvo un poco de aire en sus mejillas, era una vieja costumbre para calmar sus nervios, antes de responderle. —Usted dirá. El viejo Santoro puso ambos codos en el escritorio y se inclinó hacia ella. —¿Aceptarías que el Jr. lleve tu apellido? Es decir, sería un Santoro Travis, al igual que los gemelos. Melissa frunció el ceño y una pregunta llegó a sus labios. —¿Y su madre? —Esa mujer murió en un accidente de tránsito hace un mes. El pequeño aún no lo sabe, pero jamás ha preguntado por ella. Así que no creo que la extrañe y menos cuando tiene una du
El viejo estrechó la mano de su nuera y compartieron una sonrisa de complicidad.—Melissa. Ahora que todo está listo. ¿Qué te parece si la nueva accionista va a conocer su empresa?Melissa asintió, estaba emocionada de estar de nuevo entre números y papeles.—Yo encantada.El viejo se sintió feliz, de ser el responsable de esa alegría. Él estaba sembrando las bases del nuevo imperio Santoro que será gobernado por una reina llena de sabiduría y amor. Aunque sabía que había un largo camino que recorrer.—Melissa, se que tal vez, no estés preparada para esta responsabilidad y que no entiendas muchas cosas, pero la presencia es muy importante. Es decir, todos tienen que sentir que eres su jefa y que estás ahí para cuidar tus intereses.Melissa soltó una pequeña risa y se paró orgullosa frente a su suegro. Definitivamente, él no sabía con quién estaba hablando.—Señor Santoro, soy licenciada en administración y tengo una maestría en economía. Créame que entenderé todo sobre la empresa y v
Ja, ja, ja. No hijo, ya quiero descansar. Además, ese cargo era para ti. Pero ya que has decidido renunciar a él, reúne a todos los empleados. A partir de mañana, Santoro Group tendrá un nuevo CEO. —Como digas, padre. Por el tono usado por Vicent, el viejo sabía que su hijo estaba celoso. Pues sí, aunque parezca mentira. En ocasiones, el niño mimado que Vinz tiene en su interior se asoma y hace travesuras. El viejo Santoro colgó la llamada y soltó una sonora carcajada y Melissa se contagió de ella. Definitivamente, hoy no era un buen día para nuestro sexy mafioso. Vicent, por su parte, se sentía aliviado. Al fin, regresaría a su vida y tendrá tiempo para compartir con su familia. Entonces una sonrisa perversa se dibujó en su rostro, mientras un pensamiento travieso llegó a su cabeza. Vicent apiló todos los documentos que tenía en el escritorio, no cuido ningún tipo de orden, Al contrario, dejó caer los documentos y los recogió de manera desordenada. M
Después de un largo camino y una conversación amena. Melissa y su suegro llegaron a la empresa. Melissa se sorprendió al ver lo lujoso y extravagante que era el lugar. El viejo Santoro, puso una mano en su hombro y la sacó de sus pensamientos. —Melissa, puedes tomar la decisión que quieras. Tienes todo mi respaldo. Melissa asintió y un mal presentimiento se alojó en su pecho, pero su venganza contra su marido comenzaba hoy. Los hombres de seguridad, o escoltaron hasta la sala de juntas. Melissa observaba con asombro el majestuoso lugar, pero había algo de desconcierto en su mirada. El viejo Santoro leyó su inquietud y le respondió. —Todos están reunidos esperando por nosotros en la sala de juntas, por eso no hay nadie —le susurró el viejo a Melissa al sentir su desconcierto. El viejo no pudo evitar reír al ver a los hombres de Fabiano custodiando la puerta. Era evidente que su hijo, había buscado refuerzos. Ellos salieron
Melissa salió del edificio y le pidió al chófer que la llevará al Centro Comercial más cercano. Ella debía enviarle un mensaje directo y definitivo a su esposo. Mientras tanto, los empleados y los tres caballeros seguían en espera de la nueva CEO. Aunque el ambiente era ameno, claro, omitiendo la coquetería de las mujeres que no perdían oportunidad de lanzar sus anzuelos para intentar pescar a un hermoso tiburón blanco, guapo y millonario. Vicent fijó su mirada en cada mujer y detalló cada atuendo. Definitivamente, ninguna de estas gerentes estaban vestidas acorde al lugar ni al momento. Entonces, él entendió lo que planeaba su esposa. Aunque no había terminado de organizar sus ideas cuando la puerta se abrió. Todos fijaron su mirada en la hermosa mujer que llegó. —Disculpen la demora, pero apenas entré hace un momento me di cuenta de que desentonaba con el ambiente. Ahora sí podemos comenzar. Melissa vestia un hermoso vestido azul ceñi
Todas las mujeres se quedaron sorprendidas. Ninguna había escuchado nada sobre el matrimonio de su jefe. Pero era evidente quién llevaba los pantalones en esta relación. Para ellas era muy agradable ver al magnate engreído, rendido a los pies de su dulce esposa. Vicent miraba de reojo a Melissa y muchos corazones salían de sus ojos. Mientras, ella permanecía inmune a su intensa mirada y a las sutiles caricias en su mano. Melissa les brindó una cálida sonrisa a sus empleadas y se dirigió a ellas en un tono amistoso. —Espero que podamos trabajar en armonía y conformar un equipo eficiente de trabajo. Todas las empleadas asintieron y demostraron respeto y obediencia ante su nueva jefa. Vicent se sintió muy orgulloso de su esposa. Su postura era firme y elegante. Definitivamente, su padre era un zorro astuto y había reclutado a la mejor sucesora él iba a apoyarla para que llegara la cima del éxito. Vicent encendió el reflector en la pared y l
Fabiano y el viejo salieron hacia el ascensor, pero cuando estaban por entrar, escucharon una voz masculina que los detuvo.—¿A dónde creen que van?—les preguntó Vicent.El viejo se giró y sonrió al ver a su hijo mayor tomado de la mano de su esposa.—No. Ya no pertenezco a esta nómina, así que no me jodas. Además, por tu culpa tengo miel en las bolas. Así que adiós. —El viejo Santoro entró al ascensor y se giró hacia su nuera —Meli te espero para cenar, tenemos que celebrar tu nombramiento.Melissa asintió con la cabeza y se aferró al brazo de su marido, esta acción no pasó desapercibida para Fabiano.—Vamos viejo. Dejemos a los tortolitos disfrutar la noche. Además, creo que te vendrá bien una super pijamada. Debes conocer el lado oscuro de tus nietos. Ja, ja, ja —Fabiano giró su mirada hacia su hermano y su cuñada y los señaló con el dedo —Ustedes no se preocupen, ya tengo experiencia con mi zorrillo apestoso. Nos vemos mañana.Fabiano señaló el trasero del viejo para que Vinz lo n
Mientras tanto, en la mansión Santoro...El Roll Royce entró por el gran portón. Albert se acercó para recibir a sus patrones. Fabiano salió y caminó hacia él con una sonrisa perversa en su rostro.El viejo Santoro estaba inmóvil en su puesto, sabía muy bien que le esperaba una ronda de bromas y burlas. Él observó, a través del espejo a su hijo, susurrarle algo al mayordomo al oído e inmediatamente los dos comenzaron a reír.Los dos se pararon frente al auto, era evidente que no querían perderse ningún detalle del viejo y sus bolas acarameladas.Vicente suspiró resignado y salió lentamente del vehículo.Su andar era lento y divertido, antes los ojos de sus acompañantes. Al viejo no le quedó de otra que comenzar a reír y a caminar hacia ellos.—Ja, ja, ja. Señor, qué manera tan dulce de comenzar la semana. Ja, ja, ja.El viejo Santoro acarició su trasero y con la mano llena de miel, acarició el rostro de Albert golpeando levemente su mejilla.—Quiero compartir mi suerte contigo.Alber