Andollini sonrió y asintió, comenzaba a sentir que Anabella ya lo amaba.

Ese sentimiento era bastante grato y hermoso, ella en ocasiones lo de desconcertaba, puesto que en ocasiones Anabella era fría, mientras que en otras tantas era dulce y tierna, amorosa, parecía que realmente ya se encontraba completamente enamorada de él.

Entraron al baño y se metieron directamente a la regadera, entre besos y caricias, el hombre se sentía completamente feliz, sus manos pasaban por todo el cuerpo de su mujer, era bastante delicioso, los dos se bañaron y salieron cada uno con una toalla.

El agua se encontraba deliciosa — comento la mujer mientras se secaba el cabello con otra toalla — buscare que usaré — dijo ella mientras dejaba caer la toalla y mostraba su cuerpo desnudo; Andollini sonrió e igual se puso a buscar la ropa que usaría, Anabella, regreso con un juego de ropa interior que se le quedaba de maravilla — ahora me secaré el cabello, eso me llevara un poco más de tiempo, el vestido se