Adriana se levantó, abrió la nevera ejecutiva que había en su habitación y sacó agua. Después de tomar esta, se volvió a acostar. Ella tenía ganas de llamar a Mateo. Al ver la hora, optó por dejarlo así. Luego, fue a la habitación del bebé, para ver cómo estaba.El niño estaba bien, no obstante, ella tenía un sobresalto, un susto. Al volver a su habitación, decidió ponerse a orar, hasta que se calmó y se quedó nuevamente dormida.(***)Al día siguiente, en la mañana Adriana recibió un mensaje de WhatsApp de parte Mateo, donde le anunciaba que ya iban a despegar. El viaje duraba una hora y veinte minutos, así que se levantó, se aseó y se acostó nuevamente para esperar a su amado esposo.Habiendo transcurrido dos horas y media sin que llegara Mateo, ella le volvió a escribir al WhatsApp, pero los mensajes no le llegaban. Ella decidió esperar otra hora más, porque de repente había mucho tránsito. Ya desesperada, al ver que no llegaba decidió vestirse y salir de la recámara.En vista que
Entretanto, Alicia se comunicó con la doctora y le explicó el caso. Ella le solicitó llevar a esta de emergencia a la clínica. Por lo que, llamó al chófer y la llevó al centro médico, dejando a cargo del bebé a una de las muchachas del servicio.Al entrar a la clínica, la doctora estaba esperando en la emergencia a Adriana. Rápidamente, la ingresó a uno de los cubículos en donde le examinó y ella misma la llevó para hacer una ecografía.Aparentemente, todo estaba bien, al parecer esto se debió al estrés que está viviendo por la desaparición de Mateo. La doctora, ordenó su ingreso en la emergencia por unas horas para observar y evitar cualquier percance. En ese momento, ella recibió una llamada de Claudia.—¿Adriana, dónde estás? —Preguntó Claudia— llamé a la casa y me contó la chica del servicio que salieron contigo de emergencia.—¡Si, Claudia! Me tienen en la emergencia de la Clínica Metropolitana, porque comencé a manchar. La doctora piensa que sea por el estrés de lo que estoy viv
Ese día, el bebé llamaba constantemente a su papá, con lo cual Adriana dejaba correr sus lágrimas, reflexionando en la falta que Mateo, le hacía también a su hijo. Sentada, en la sala de juego de espaldas a la entrada, con el niño en su regazo, ella recibió el milagro más grande que Dios le pudo regalar…—¡Mi amor, aquí estoy! —expresó Mateo emocionado, al entrar al salón e inclinarse sobre ella, para besarla.—¡Diossss míoooo! —Exclamó ella, soltando un fuerte llanto de emoción— ¡Gracias, gracias! —repetía sin dejar hablar a Mateo— ¡Señor, gracias, por este milagro de vida!Adriana se levantó de la silla de un impulso con la ayuda de él, entregando a este, el bebé, quien comenzó a aplaudir gritando:—¡Pa-pa-pa-pa-pa! —dándole besos a Mateo. Él, los abrazó y se los comió literalmente a besos.Ella, estaba muy emocionada, lo tenía abrazado por la cintura y lo besaba como si dudará que esto fuera realidad. Después, ella agradeció a Marcos y a don Kelvin por haber devuelto a su vida, a
Mateo, se quedó ahí de pie en el umbral de la puerta para estar atento de su mujer. Una vez que ella cerró el grifo del agua, él se acercó con la toalla, la envolvió y la llevó en sus brazos a la habitación. El mismo, la secó y la sentó en su regazo.—¡¡Mi amor!! ¡¡Cómo te extrañé!! —confesó ella, abrazando a este fuertemente y refugiándose en su pecho.—¡¡Yo igual, mi vida!! Trataré de no viajar tanto para compartir más contigo y donde te pueda llevar, iras siempre conmigo —declaró Mateo amorosamente.—¡Pienso igual, mi amor! No quiero separarme más de ti. Parecerá absurdo, pero si hemos de morir, lo haremos juntos —decretó ella besando suavemente los labios de él y moviéndose en su regazo, con lo cual lo excitó, haciendo que despertara su bestiecita.—¡Perdón, mi amor, perdón! —Rogó el— ¡No lo pude controlar! —dijo consciente del porqué le pedía perdón, sonriendo felizmente. Ella lo besó nuevamente.—Si no es por el reposo absoluto, te haría el amor como nunca —amenazó ella, feliz
—Nos parece absurdo que ustedes dos nos ignoren —bufó Angélica— ¿En qué cabeza cabe, que no amamos a Mateo? Sí, precisamente, por el amor que sentimos por él, es que hacemos lo que hacemos.—¡¡¡Sí!!! ¡Cómo divorciarlo a sus espaldas! —gruñó fuertemente Marcos, con desagrado y rechazo hacia ellas.Para Arantza como para Angélica, fue una impactante sorpresa escuchar de la voz de su hermano que ellas habían divorciado a Mateo. Supuestamente, esto aún no saldría a relucir, además que la idea no fue de ellas, sino de Lila.En vista, de la actitud tan agresiva de su hermano, ellas prefirieron retirarse y mantenerse alejadas de él. De esta manera, buscarán que se olvide lo del divorcio, puesto que no están dispuestas a asumir la responsabilidad de lo que habían hecho en contra de su hermano.En todo caso, prefirieron no comentar nada a su amiga para no mortificar más a esta. Lila, estaba cumpliendo una condena por culpa de Mateo en su propia casa y no podían salir a divertirse. Asimismo, se
Esa noche, Mateo y Adriana se dedicaron a dormir porque estaban muy cansados. Además, él tenía una agenda totalmente llena de actividades para los días siguientes, entre estos la inauguración de otro restaurante junto a su suegro Kelvin.Al día siguiente de su llegada, Mateo se reunió con sus abogados y con el detective Nava.—¿Qué ha pasado con lo de mi divorcio? Hoy más que nunca requiero resolver esto, mi hija está próxima a nacer —aseguró él.—Mateo, me alegro que todo fue un susto y que estés aquí con nosotros —confirmó Nava— ¿Por algo será? Creo en Dios y estoy seguro que te está dando una segunda oportunidad con tu mujer —aseguró este.—Igual, para nosotros ha sido una gran alegría tenerte aquí de nuevo. En cuanto a lo del divorcio, estamos a la espera de la prueba fundamental que demuestra que no diste tu firma digitalizada. De esta manera, la anulación será inmediata —confirmó el abogado.—Este es el nombre del abogado que realizó el divorcio —expreso el abogado, entregando u
En la delegación policialAl finalizar, con el interrogatorio de Arantza y Angélica González, había muchas contradicciones. Por esta razón, fueron interrogadas de nuevo y se volvieron a contradecir. El detective encargado del caso, después de dar su apreciación, les propuso traer un fiscal, ante el cual asumirán su responsabilidad en este delito y negociarán para que les reduzca la pena.No obstante, las dos se negaron e insistieron en llamar a sus abogados. Finalmente, en vista que estos no llegaron, llamaron a Marcos. El, dolido y preocupado de confirmar lo que han sido capaces de hacer en contra de su propio hermano, accedió a ir, pero al día siguiente y sin la mínima intención, de ayudar a estas.Arantza y Angélica, esa noche fueron retenidas en la delegación, pero las mantuvieron separadas. Las dos, en este encierro se sintieron muy miserables, al saber cómo sus hermanos ante esta situación, les dieron completamente la espalda.Ellas, le echaron la culpa de lo que estaban viviend
Al llegar a la sede de la delegación, el padre de Lila convertido en una fiera se acercó a Mateo, para agredir a este. Obviamente, él mucho más joven, enérgico y ágil, lo evadió. No obstante, Marcos acercándose al señor Rojas, conversó con él y lo convenció para que lo siguiera y escuchara la declaración dada por Angélica.El padre de Lila al igual que ellos, se sintió abrumado al escuchar de lo que era capaz su hija y todo por el capricho que tenía con Mateo. Desde adolescente ella estaba encaprichada con este y nadie le prestó atención, presumiendo que eran cosas de la edad. Él, apenado y avergonzado le miró de frente.—¿Podrías disculparme, por favor? —inquirió y sin esperar respuesta de este, salió cabizbajo.Mateo, no dio ninguna respuesta, su semblante estaba sobrio y su mirada impenetrable. Mientras tanto, Lila fue sometida de nuevo a interrogatorio. Ella, comenzó negando todo, señalando que todo era una trampa para quitarle sus beneficios. Los detectives salieron, la dejaron s