Mateo, se quedó ahí de pie en el umbral de la puerta para estar atento de su mujer. Una vez que ella cerró el grifo del agua, él se acercó con la toalla, la envolvió y la llevó en sus brazos a la habitación. El mismo, la secó y la sentó en su regazo.—¡¡Mi amor!! ¡¡Cómo te extrañé!! —confesó ella, abrazando a este fuertemente y refugiándose en su pecho.—¡¡Yo igual, mi vida!! Trataré de no viajar tanto para compartir más contigo y donde te pueda llevar, iras siempre conmigo —declaró Mateo amorosamente.—¡Pienso igual, mi amor! No quiero separarme más de ti. Parecerá absurdo, pero si hemos de morir, lo haremos juntos —decretó ella besando suavemente los labios de él y moviéndose en su regazo, con lo cual lo excitó, haciendo que despertara su bestiecita.—¡Perdón, mi amor, perdón! —Rogó el— ¡No lo pude controlar! —dijo consciente del porqué le pedía perdón, sonriendo felizmente. Ella lo besó nuevamente.—Si no es por el reposo absoluto, te haría el amor como nunca —amenazó ella, feliz
—Nos parece absurdo que ustedes dos nos ignoren —bufó Angélica— ¿En qué cabeza cabe, que no amamos a Mateo? Sí, precisamente, por el amor que sentimos por él, es que hacemos lo que hacemos.—¡¡¡Sí!!! ¡Cómo divorciarlo a sus espaldas! —gruñó fuertemente Marcos, con desagrado y rechazo hacia ellas.Para Arantza como para Angélica, fue una impactante sorpresa escuchar de la voz de su hermano que ellas habían divorciado a Mateo. Supuestamente, esto aún no saldría a relucir, además que la idea no fue de ellas, sino de Lila.En vista, de la actitud tan agresiva de su hermano, ellas prefirieron retirarse y mantenerse alejadas de él. De esta manera, buscarán que se olvide lo del divorcio, puesto que no están dispuestas a asumir la responsabilidad de lo que habían hecho en contra de su hermano.En todo caso, prefirieron no comentar nada a su amiga para no mortificar más a esta. Lila, estaba cumpliendo una condena por culpa de Mateo en su propia casa y no podían salir a divertirse. Asimismo, se
Esa noche, Mateo y Adriana se dedicaron a dormir porque estaban muy cansados. Además, él tenía una agenda totalmente llena de actividades para los días siguientes, entre estos la inauguración de otro restaurante junto a su suegro Kelvin.Al día siguiente de su llegada, Mateo se reunió con sus abogados y con el detective Nava.—¿Qué ha pasado con lo de mi divorcio? Hoy más que nunca requiero resolver esto, mi hija está próxima a nacer —aseguró él.—Mateo, me alegro que todo fue un susto y que estés aquí con nosotros —confirmó Nava— ¿Por algo será? Creo en Dios y estoy seguro que te está dando una segunda oportunidad con tu mujer —aseguró este.—Igual, para nosotros ha sido una gran alegría tenerte aquí de nuevo. En cuanto a lo del divorcio, estamos a la espera de la prueba fundamental que demuestra que no diste tu firma digitalizada. De esta manera, la anulación será inmediata —confirmó el abogado.—Este es el nombre del abogado que realizó el divorcio —expreso el abogado, entregando u
En la delegación policialAl finalizar, con el interrogatorio de Arantza y Angélica González, había muchas contradicciones. Por esta razón, fueron interrogadas de nuevo y se volvieron a contradecir. El detective encargado del caso, después de dar su apreciación, les propuso traer un fiscal, ante el cual asumirán su responsabilidad en este delito y negociarán para que les reduzca la pena.No obstante, las dos se negaron e insistieron en llamar a sus abogados. Finalmente, en vista que estos no llegaron, llamaron a Marcos. El, dolido y preocupado de confirmar lo que han sido capaces de hacer en contra de su propio hermano, accedió a ir, pero al día siguiente y sin la mínima intención, de ayudar a estas.Arantza y Angélica, esa noche fueron retenidas en la delegación, pero las mantuvieron separadas. Las dos, en este encierro se sintieron muy miserables, al saber cómo sus hermanos ante esta situación, les dieron completamente la espalda.Ellas, le echaron la culpa de lo que estaban viviend
Al llegar a la sede de la delegación, el padre de Lila convertido en una fiera se acercó a Mateo, para agredir a este. Obviamente, él mucho más joven, enérgico y ágil, lo evadió. No obstante, Marcos acercándose al señor Rojas, conversó con él y lo convenció para que lo siguiera y escuchara la declaración dada por Angélica.El padre de Lila al igual que ellos, se sintió abrumado al escuchar de lo que era capaz su hija y todo por el capricho que tenía con Mateo. Desde adolescente ella estaba encaprichada con este y nadie le prestó atención, presumiendo que eran cosas de la edad. Él, apenado y avergonzado le miró de frente.—¿Podrías disculparme, por favor? —inquirió y sin esperar respuesta de este, salió cabizbajo.Mateo, no dio ninguna respuesta, su semblante estaba sobrio y su mirada impenetrable. Mientras tanto, Lila fue sometida de nuevo a interrogatorio. Ella, comenzó negando todo, señalando que todo era una trampa para quitarle sus beneficios. Los detectives salieron, la dejaron s
En el Penthouse de Mateo—¡Si, mi vida! Cuando tú digas, nos podemos ir —aceptó Adriana— Recuerda que pasado mañana tengo mi consulta con la ginecóloga —añadió ella, contenta de regresar.—¡Perfecto, mi amor! Mañana temprano, debemos estar en el aeropuerto, a las ocho nos espera el Capitán —contestó él feliz, abrazando y besando suavemente su cabello.—Me preocupa que aún falta por terminar la sala de juego. Hoy terminamos la habitación de los niños —le comentó ella abrazándolo por su cintura.—¡Eso lo podemos terminar al regresar! Posiblemente, la semana entrante debemos volver —aseguró él, besando su cuello y mordiendo el lóbulo de sus orejas.Mateo, a menudo mantiene las hormonas sexuales a millón, solo le bastó este acercamiento con ella, para dejarse llevar por el éxtasis y el placer, seduciendo a su mujer.Ella, a la par que él respondió de inmediato a cualquier requerimiento y solicitud de su esposo, dejándose arrastrar por la pasión y el deseo que despierta en ella. Fundidos l
Mateo, satisfecho al ver el rostro emocionado de Adriana por el detalle de sus fotos, caminó hacia ella y le abrazó, besando con dulzura, inicialmente sus labios. Al despertar la pasión entre los dos, se tornó en un beso más pasional, exigente y agresivo, que llegó incluso a inflamar los labios de ella.Adriana, al entrar al baño de su despacho y mirarse en el espejo, se asombró de la imagen que este reflejó, parecía que recién acabara de hacer el amor. Ella, haciendo pucheros, se acercó de nuevo a él y le reclamó.—¡No es justo mi amor! Mira mi rostro —indicó ella, pegando unos pequeños golpes en el pecho de este.—¿Qué no es justo mi amor? —preguntó él, sonriendo y comprendiendo a lo que se refería.—Que cualquiera pensara que me hiciste el amor ¡Mira mis labios! —refunfuñó ella, haciendo un puchero con su boca.—¡Ja, ja, ja! Todos los que están aquí, están para trabajar, no para mirar, juzgar u opinar en lo que su jefe puede estar haciendo con su bellísima esposa, encerrado en su o
—¿Qué ocurre? ¿Lorimar que haces aquí? —interrumpió uno de los socios de Richard.—Tu hija, acaba de ofender a mi socio e invitado especial, al igual que a su hermosa esposa —contestó este.—¿Cómo es posible? Lorimar fue lo primero que te exigí para dejarte venir —tomando del brazo a su hija y arrastrando a esta por el pasillo de los baños, hacia la salida del personal.—¡Ven por favor, Mateo! ¡Disculpa el mal rato! —Se disculpó su socio— ¡No te retires, por favor! Quiero presentarte a mis amigos y socios —anunció este.—¡Vale! —Aceptó Mateo, aclarando—Te complaceré un rato, ya se me quitaron las ganas de estar aquí —aclaró sin soltar a Adriana de la mano.En breves minutos, dieron inicio a los actos de inauguración, siendo presentado Mateo como el nuevo socio de Richard, por lo cual recibió fuertes aplausos y felicitaciones. No obstante, como Adriana se sentía aún afectada por lo que ocurrió, ellos se retiraron temprano.—Mi vida, ¿observaste que algunas de las presentes en esta rece