En la mansión...Después, que ellos se amaron y se entregaron plenamente, reconciliándose por esa pequeña discusión de la noche anterior, Marcos decidió apagar su celular y dejar este en la mesa, a un lado de la cama. Luego, la invitó para salir al centro comercial donde sus hermanas tienen la tienda principal.Claudia aceptó la invitación, levantándose para ir al baño, pero Marcos no la dejó, sino que en sus propios brazos, la metió en la ducha, se bañó con ella y luego la secó como la joya más valiosa de su vida.Posteriormente, salieron juntos con sus hijos al centro comercial, custodiados por sus guardaespaldas. Al llegar a este, se encontraron con Marisol y sus amigas, quienes se acercaron para saludar a Marcos, como a Claudia y sus hijos.Esta, se quedó asombrada, de ver a la mujer de su ex embarazada, puesto que en ningún momento él le informó que estaba esperando a su tercer hijo. Esto, la descontroló un poco, pero de forma rápida se recuperó, guardando y mostrando ecuanimida
Adriana, ignorando esta mala influencia, continúo su vida normal, dedicándose a sus hijos, su esposo y sus negocios, junto a su padre. Darío, desde ese mismo momento, comenzó a averiguar dónde quedaba el restaurante, en el que ella recibía a su clientela.No obstante, Mateo previendo cualquier acción en contra de ella, por ser la heredera de una billonaria fortuna, le asignó como guardaespaldas a uno de los mercenarios contratados en el extranjero. Además, de uno de los mejores hombres de la empresa dirigida por Nava.Aparte que ella, en su ropa interior lleva un dispositivo GPS para personas, el cual registra su ubicación y rutas en mapas digitalizados. Este puede ser consultado por él, como por el equipo de sistemas de su propia empresa.Esa noche, los dos se retiraron temprano para poder compartir con Mateo, puesto que debido a este evento no habían compartido casi con él y el bebé reclama su presencia. Por lo que encargaron a Kelvin, acompañar a los socios presentes, hasta que ell
Mateo, al salir del baño, se vistió y salió de la mano con ella, parecían dos grandes estrellas de Hollywood, que desfilaran sobre la pasarela roja. Él, con su esmoquin negro, ella con su traje ajustado al corpiño, drapeado en la altura del abdomen y cadera, lo cual disimulaba totalmente su embarazo.Al llegar a la casa presidencial, fueron recibidos por el equipo de protocolo. Estos, los condujeron al salón principal del evento, donde se realizaran las condecoraciones del año. Siendo la máxima la que corresponde a Mateo.Él, fue ubicado en la primera fila de frente al presídium, donde estaban ubicadas las autoridades nacionales de El Dorado y junto a él, su esposa. El acto protocolar tuvo una duración de dos horas. Posteriormente, todos pasaron al salón de la recepción.Al momento de nombrar a Mateo, él estampó un beso en los labios de Adriana, abrazando a esta fuertemente. Luego, subió y agradeció tan honorífica distinción, la cual ofreció a su amada esposa. Al verla, desde el pres
Mateo, iba en la camioneta, abrazando y cubriendo totalmente con su cuerpo a Adriana. Ella, estaba preocupada por su reciente embarazo, apenas si tenía tres meses y no quería que absolutamente nada le pasara a su bebé.—¡Confía en Jesús, mi amor! Él, nunca nos ha fallado y ahora, tampoco lo hará —susurró Mateo a su oído, cubriendo totalmente a su mujer con su cuerpo, para que no se diera cuenta, lo que ocurría afuera.Frank, de repente se bajó y cerró el techo, volviendo a cargar su arma, observando que la camioneta seguía detrás de ellos, disparando. Estos, sentían las balas rebotar contra la camioneta. De nuevo, los delincuentes embistieron al vehículo, sin lograr su objetivo. Frank, abrió rápida y violentamente el techo, asumiendo de nuevo su posición.—¡Sebastián! —Gritó, este— Tírate a la derecha y reduce simultáneamente la velocidad al conteo de tres. Así lo hizo y esto permitió que el francotirador hiciera blanco en la llanta delantera del lado derecho, la cual estalló e hizo q
—Mi amor, ¿es la misma gente de Cabimas? —preguntó Adriana, sorprendiendo con la pregunta a Mateo, quien de momento no quería angustiarla más, pero debía dar una respuesta, para que se tranquilice.—¡No, mi amor! Al parecer fue hampa común, iban a atracar al primero que pasara por esa vía, a esa hora —respondió él, con un gesto de tristeza en su rostro. Deseaba alejar de forma definitiva toda duda y preocupación en ella.—¡Dios! Y debíamos ser nosotros, los primeros que pasáramos por ahí —comentó ella, lamentándose.—¿Cómo te sientes? —preguntó él, preocupado.—¡Bien, mi amor! Por favor, baja al mínimo esa intensidad de preocupación que sientes por mí. ¡No te quiero ver más alarmado! ¡Me siento y estoy bien! Al igual, que nuestro bebé —aseguró ella.»Recuerda lo que dijo el ecografista ¡el bebé está bien! —suplicó esta, extendiendo sus manos para que él le abrace.—¡Eres mi vida! ¡Igual que mis hijos! No quiero, ni siquiera pensar, ¿qué será de mí, si me falta uno de ustedes? —se cue
—¡Sí, me consta! —Asintió Angélica— Él es lo máximo, sin Dios en nuestras vidas no somos nada. Ha sido y sigue siendo un excelente aprendizaje, conocerlo y tenerlo en mi vida. A Nuestro Señor, le debo todo lo que ahora tengo y soy —exclamó ella con gozo.—¡Me da mucha satisfacción escucharte! —Agregó Adriana, preguntando a esta— ¿Cuánto tiempo tienes de embarazo, no se te ve nada?—Voy comenzando, según los cálculos de Diego, tengo cinco semanas aproximadamente. Me hice las dos pruebas, el test que venden en la farmacia y el de sangre y las dos dieron “positivo” —comentó ella, con una amplia sonrisa, apretando la mano de su esposo, quien estaba sentado a su lado, conversando con Marcos.—¡Felicitaciones! Espero que no te afecten tanto los síntomas normales del embarazo, a mí con primer hijo, Mateo, me dio de todo —sostuvo Adriana, con cara de tristeza— Aunque tu ventaja sobre nosotras, es que tienes al médico en casa.Las dos sonrieron muy alegremente, lo cual agradó al resto de la fa
De inmediato, ella al abrir la carta le explicó el contenido de cada plato su origen y como eran preparados. Fue así, como después de llevarlo por este recorrido le hizo dos sugerencias iniciales, las cuales él aceptó.Finalmente, al concluir la cena Kelvin, se ofreció a llevarla hasta su apartamento para que no se fuera en servicio de Uber. Este, le hizo ver lo importante que era, que ella manejara su propio vehículo y así no depender de nadie, para que la traslade de un lugar a otro.—Siempre mi hijo me dijo eso, pero no lo vi relevante. No pensé que llegaría el día, cuando estaría sola, con un auto estacionado en el edificio y yo tomando taxis.—¡Pero ves, es una realidad! —exclamó Kelvin.Al salir del restaurante, los dos fueron observados por Liliana, quien aún no se había ido, sintiendo envidia con Luisa, porque debería ser ella quien estuviera en ese lugar. Debido a que su padre siempre le ha dicho, que será la única heredera de su padrino...(***)Al siguiente día, cuando Luis
En cuanto a los invitados, solo fueron elegidos los más allegados de cada uno de los hermanos, como de la familia de Claudia.—¡Gracias, cuñadas por su valiosa colaboración para que esto sea posible! —comentó Claudia mirando a Arantza y Angélica, quienes se acercaron a ella, le abrazaron y besaron.La mujer de Marcos, invitó a su mamá y a sus hermanos, con sus respetivas parejas, todos miembros de la alta esfera social de El Dorado y quienes demostraron su aprecio por el buen gusto.—A tus órdenes, cuñada —respondió Angélica feliz de poder participar con Adriana en este evento social, además de que por fin, conocerá a sus sobrinos.—Alicia, por favor trae a Mateo y a Abryl, para que sus tíos los conozcan —ordenó Adriana, sonriendo.Una vez que llegaron los niños, todos estaban admirados del enorme parecido con Mateo. Los dos parecían el clon de su padre, fundamentalmente el bebé, al caminar, hablar y gesticular, era la copia fiel y exacta de su papá, tan guapo como él. Además, era un