En cuanto a los invitados, solo fueron elegidos los más allegados de cada uno de los hermanos, como de la familia de Claudia.—¡Gracias, cuñadas por su valiosa colaboración para que esto sea posible! —comentó Claudia mirando a Arantza y Angélica, quienes se acercaron a ella, le abrazaron y besaron.La mujer de Marcos, invitó a su mamá y a sus hermanos, con sus respetivas parejas, todos miembros de la alta esfera social de El Dorado y quienes demostraron su aprecio por el buen gusto.—A tus órdenes, cuñada —respondió Angélica feliz de poder participar con Adriana en este evento social, además de que por fin, conocerá a sus sobrinos.—Alicia, por favor trae a Mateo y a Abryl, para que sus tíos los conozcan —ordenó Adriana, sonriendo.Una vez que llegaron los niños, todos estaban admirados del enorme parecido con Mateo. Los dos parecían el clon de su padre, fundamentalmente el bebé, al caminar, hablar y gesticular, era la copia fiel y exacta de su papá, tan guapo como él. Además, era un
Dos días después del baby shower, en El DoradoClaudia, al despertarse y levantarse para ir al baño, sintió que un líquido corría por sus piernas, por lo que al bajar su mirada hacia sus piernas, gritó…—¡MARCOS!El que se encontraba en el baño, salió desnudo y mojado corriendo hacia la habitación. Al ver a Claudia asustada y temblando le preguntó.—¿Qué ocurre, mi vida? —mojando la alfombra, dentro de la habitación.—¡Me oriné o rompí fuente! —aseguró ella, preocupándose porque eso significaba que había comenzado el proceso del parto. Marcos, la levantó en brazo y la llevó hasta la ducha, para bañarla con él.—¡Ya mi amor! Permite que te bañe, para quitarte el líquido que se derramó por tus piernas, que por cierto no es orina, no huele como tal —aseguró él, bañando a esta, para tener todo listo al momento del parto.Ella, lo contempló y se sentía feliz, porque a pesar de sus infundados celos, él se había portado extraordinariamente bien. Este, le cuidaba, protegía, mimaba y consentía
Esa mañana, en Cabimas hacía mucho frío. La temperatura era de 2° C, por lo que Luisa, estaba temblando. Esto, hizo que Kelvin, la envolviera fuertemente en sus brazos para dar calor a su cuerpo. En vista que no se le pasaba, le buscó ropa cómoda la metió debajo de la frazada, acostándose él a un lado de ella.Esa mañana, ninguno de los dos fue a trabajar sino que optaron por quedarse en la mansión, muy juntitos frente a la chimenea, viendo televisión. En horas de la tarde, Luisa recibió una llamada del penal, en la cual le informaban que la hora de salida de su hijo, era a las nueve de la mañana del día siguiente.—¿Quién era? —preguntó Kelvin.—Del penal, me imagino que alguien a quien Nilo le pidió el favor de llamarme, era para avisarme que la hora de salida de él, será a las nueve de la mañana.—Yo te acompaño —expresó Kelvin, con una mirada cálida, la cual ella percibió claramente.—¡Gracias! Te lo voy a agradecer infinitamente —respondió ella, aferrándose más a él.Kelvin, perc
Al día siguienteAdriana y Mateo, salieron de la consulta prenatal de su tercer vástago. Este, ya estaba próximo a nacer, puesto que ella acaba de entrar a su octavo mes. Ellos, tomados de las manos, caminaron hacia la camioneta, en la cual esperaba Sebastián, su chófer y sus dos guardaespaldas.—¿Cómo te sientes? —Preguntó Mateo, abrazando a su mujer al entrar con ella en la camioneta— ¿Estás cansada? Siento como si tu respiración estuviera más acelerada.—¡Estoy bien, amor! —Contestó ella, sonriendo— Gracias por estar tan pendiente de mí y de nuestro hijo. Has sido, totalmente una bendición para nuestros hijos y para mí —ratificó esta.—¡Te amo mucho, Adriana! ¡No concibo mi vida sin ti! En consecuencia, debo cuidarte mucho —Respondió él, abrazando más fuerte a su mujer— ¡Ya casi no te puedo abrazar totalmente, mi amor!—¡Je, je, je! Me estás llamando gorda, me la voy a desquitar ¡Eso no lo puedo dejar pasar! —expresó ella, con sus ojos cargados de deseo, fijos en él.—¡No, por favo
Al día siguiente, bien temprano Liliana se presentó con una hoja de vida y la tarjeta que le había dado el chófer de Mateo. Ella anunció a quien le entrevistaba que había ido por orden del dueño, para que la contrataran.—Buenos días, estoy aquí por orden y cuenta del dueño de la Corporación, Mateo González quien me solicitó ayer que viniera a su empresa que había trabajo para mí.—¿Quién le entregó esta tarjeta? —preguntó el jefe de personal, perplejo, porque este no era el estilo del Doctor González, aunque esa era su tarjeta original, llevaba la contraseña discreta que contienen las que él usa directamente.—El mismo, Mateo González —contestó ella, fingiendo conocer personalmente a este.Al ver la familiaridad y como quiera que Mateo, le había llamado el día anterior para advertirle, la llegada de una jovencita que venía de provincia buscando empleo, este le pidió ayudarla, puesto que fue algo que le solicitó su esposa y no quiere llevar la contraria a esta.Así que esta se llevó
En la iglesia...Mateo y Arantza sonrieron, siguiendo su camino al altar, en donde estaba Mauricio con su mamá del brazo, esperando por ella. Él, también estaba muy nervioso por lo que al ver que esta se acercaba, se le corrieron lágrimas de felicidad.Mateo, antes de entregar a su hermana, le dijo:—¡Te estoy entregando una de las mujeres más importante de mi vida! Te voy a agradecer que la protejas, la cuides, respetes y ames sinceramente.—Te prometo dar todo de mí, para que tus palabras se cumplan —respondió Mauricio, abrazando a su cuñado y recibiendo la mano de Arantza.La ceremonia fue bellísima. De ahí, salieron hacia el salón de la fiesta, donde los esperaban dos días de parranda. En vista que los niños estaban muy pequeños, Mateo hizo reservación en el hotel de una suite presidencial, para alojar ahí a Adriana y los niños. Lo mismo hizo Marcos por Claudia y sus hijos.En El Dorado, pasará mucho tiempo para que se deje de hablar de este evento social. Aunque fue muy íntimo,
Los nuevos esposos, Mauricio y Arantza salieron al aeropuerto, en donde los esperaba el Capitán de la nave, quien les brindó la misma atención que brindaba a su jefe Marcos González. Iniciando así este viaje, el cual tendrá una duración aproximada de un mes.El tour elegido por Mateo, abarcó casi el mismo recorrido del viaje de Angélica y Diego, solo que estos irán a Roma y París. Ellos, iban en pleno vuelo sentado en el sofá, abrazados revisando los videos e imágenes de su boda, las cuales les fueron enviadas por email.Para los internautas como para la prensa escrita y televisión, esta era la boda del año, el glamour, la clase y la elegancia abundó en esta ceremonia, como nunca antes. En las redes, la tendencia fue la boda de Arantza, mostrando desde el traje de novia hasta la exquisitez en las comidas y bebidas, solo lo mejor.En El Dorado, en la Corporación GonzálezEn el Departamento de Capital Humano y bajo la lupa de la Directora, Liliana había comenzado a mover sus tentáculos
Liliana, iba pensando en cómo salir de esta situación rápidamente, pues no podía perder la oportunidad de acercarse a Mateo y a Adriana. Así que, mientras caminaba detrás del jefe de seguridad, fue abriendo los botones de la parte superior de su blusa, como al descuido para intentar seducir a este en su oficina.Una vez, que llegaron a la oficina de este, observó que había dos personas más que estaban de guardia con él, con lo cual se le frustró, parcialmente el plan de seducción. No obstante, al sentarse, se subió un poco más la falda y cruzó sus piernas, dejando totalmente a la vista de su audiencia sus gruesas piernas.—¡Sánchez, llama a sistema! A quien esté de guardia, que me pase a mi correo, el video de grabación de hoy del último piso —ordenó este.Liliana, al escuchar esto le pidió hablar con él a solas, pero este se negó rotundamente. El, descifró inmediatamente las intenciones de ella, por la posición que mantenía sentada, tratando de seducirlo, incluso delante de su person