En la CorporaciónEl jefe de seguridad, ante la solicitud del jefe de personal, añadió:—El caso es que alguien golpeó la puerta de entrada hacia el piso de la presidencia y de los Directores. Por eso, se activó la alarma y no se pudo agarrar a quien era, porque el encargado de sistema en ese momento estaba en el baño —confesó Román.»No obstante, el punto clave de esto, es que la única persona que estaba arriba en el edificio era tu pupila, o sea, dos más dos son cuatro. Fue ella la que golpeó la puerta —confirmó nuevamente Román.—Pero, ¿para qué ella iba a forzar la puerta? Siendo recomendada de González, con una llamada bastaba para que la autoricen a entrar —replicó con lógica David, mirando a Román, quien obviamente desconfiaba de ella.—¡Eso mismo le argumenté a ella! —aclaró este.»En todo caso ¡Cómo tú lo has dicho! Esperemos la respuesta del jefe —agregó el jefe de seguridad.—¡Feliz día, amigo! —se despidió David con una sonrisa, despreocupado, por el nivel de confianza que
Ante esta explicación, Mateo le mencionó la situación en la que se vio involucrada. Además, de mencionar la forma como ella lo abordó y que solo por complacer a Adriana, le había dado trabajo, pero que no llena los estándares de la empresa.—Te sugiero que salgas de ella ya, es muy problemática y tóxica. A Luisa no le quedó más que despedirla —le aseguró desconfiando de esta.—¡No, no puede ser, me persiguen las tóxicas! —declaró Mateo.En ese momento, él llamó a seguridad y su jefe le confirmó todo el contenido de su correo, incluyendo, su conclusión: «que ella miente».—Te lo dije, es muy problemática debes aprovechar la mínima oportunidad para salir de ella.—Ya lo hago —respondió Mateo, llamando a su Directora de Capital Humano, a quien le dio la orden de despedirla de una vez. Esta le comentó, que era muy problemática y que ya habían surgido varios conflictos con el personal, por culpa de esta.—Entonces, despídela, no la quiero ver más en mi empresa —afirmó Mateo severamente. Al
En consecuencia, Liliana fue sacada de la Torre escoltada por el personal de seguridad, quienes de inmediato vetaron su entrada a la misma y además le quitaron el carnet. Al enterarse de esta situación David, bajó para llevar sus cosas, las cuales había dejado sobre su escritorio.El, abandonó su lugar de trabajo y se fue a consolarla. En este sentido, la llevó a un café que estaba cerca de la Torre, para intentar calmarla, pues lloraba desconsoladamente. Una vez que se calmó, le contó su versión de los hechos.—Solo quise subir para agradecer al señor González la oportunidad que me brindó de entrar a trabajar en su exitosa empresa. Pero éste, siendo grosero y vulgar conmigo, me gritó, vejó y hasta me humilló.»Nunca, nadie me ha tratado así. Siempre he sido consentida y respetada en los sitios donde he trabajado —mintió ella, mirando de reojo a David, para manipularlo aún más, a su favor.—¡Es que tú eres una princesa Liliana! —comentó David, tomando las manos de ella, entre las suya
Luisa cambió de color su rostro, palideció totalmente y se sintió avergonzada. Kelvin, observando todo esto, colocó una silla al lado de donde ella estaba sentada y pasando un brazo por sus hombros, miró a su hija y le manifestó...—¡Ella y yo estamos viviendo juntos, como pareja! Si me das tu consentimiento, me caso de una vez —No era una pregunta, era una afirmación que necesitaba ser ratificada y confirmada, lo cual dejó a Adriana, sin habla y con la boca abierta.Entretanto, Luisa no levantó la vista hacia Adriana, su mirada, estaba concentrada en el bebé. Su rostro muy teñido de rojo, sus manos temblaba al igual que su cuerpo, pues Kelvin lo sentía completamente y la abrazaba más hacia su cuerpo.—Sé, que a veces parezco intransigente, como me dicen muchos, empezando por el rey de los indomables, que está aquí a mi lado —apoyando su mano, en el brazo de Mateo— Pero, primero para mí está tu felicidad papá, además quiero mucho a Luisa, como mi segunda madre y ella lo sabe.»Entonce
En una taguara de mala muerteLos delincuentes, le quitaron a Liliana el celular, le robaron la cartera y se la llevaron, abusando sexualmente de ella, dejando a esta, desnuda e inconsciente en un lugar apartado y abandonado. Al día siguiente, cuando ella despertó, fue que se dio cuenta lo que le había pasado, había sido violada y no tenía con que taparse.Llorando ante lo deprimente de esta situación, gritó pidiendo ayuda, hasta que llegaron unas personas y le ayudaron, dando incluso dinero para sus pasajes.«No puede ser, que esto me haya pasado. En mi Ciudad, todos me respetan, por ser la ahijada de don Kelvin Fuenmayor», pensó ella vertiendo las auténticas lágrimas de sangre, porque incluso tenía una herida encima de la ceja, que le estaba sangrando de nuevo.Al llegar a la pensión corrió se encerró en la habitación, buscando lo poco que le quedaba, llamó a sus padres y les pidió le enviaran dinero para irse de El Dorado. Ellos, así lo hicieron, de ahí que al día siguiente, salió
En la mansión—¡Sí, Mauricio! A veces, pienso que debería compartir toda esta vivencia con los demás. Considero que solo enfrentando esto con otros, reconociendo que soy una expresidiaria, podré superar que me griten en mi cara, eso. ¡Acepto, mi amor! —respondió ella con una sonrisa y pasando sus brazos por su cuello.—¡Gracias, mi reina! ¡Haremos un equipo extraordinario! Trataré que tu participación sea en las horas de la tarde y con muy corto tiempo, para no entorpecer tu trabajo.—¡Tranquilo, mi vida! Ese, será un servicio a Dios —agregó ella feliz y satisfecha.—¡Sí mi reina! Sin embargo, recuerda que estas charlas y talleres, en algunos casos, generan ingresos porque son cursos pagos, en ese sentido, mereces tu recompensa —agregó él.—De eso se trata, cuando quiero que este servicio a Dios sea gratuito, yo no recibiré nada, toma esa cantidad para tu institución, como una inversión social.—¡Perfecto! Entiendo, tu objetivo y estoy dispuesto a ayudarte. En todo caso, siempre te av
En el despacho de MarcosAl salir Marisol, Marcos abrió las puertas de su despacho y las ventanas del mismo, para ventilar y que se esfume la fragancia de ella. De repente, la vio nuevamente de pie en la puerta de su despacho. Esta asombrada, comprendió que era una excusa lo de su reunión. Él, estaba sentado, al frente de su escritorio.—¡Disculpa, te moleste de nuevo! Olvidé mi bolsa —al mirar los dos sobre el escritorio, ahí estaba y él no se había percatado de esto. Marcos, deseaba que se lo tragara la tierra. Para salvarlo de esta situación, su secretaria lo llamó de nuevo recordando, que lo están esperando en la sala de juntas.El agradecido, le pidió que se adelantara que ya salía para allá, tomando unos papeles de su escritorio.—Disculpa, no te retengo más, ya me voy —se despidió Marisol.En todo caso, él salió de su oficina y se fue a la sala de juntas para trabajar tranquilo, por si lo volvían a molestar. Al llegar a este, agradeció a su secretaria la astucia de llamarlo par
Debido a esto, Mateo contrató un servicio especial de vigilancia. Aunado a que le preocupaba la seguridad de sus invitados. Estos, debieron ser los primeros en llegar, pero por “no aguantar las ganas” se les hizo tarde. En virtud de esto, su hermano Marcos y su esposa Claudia, tomaron sus lugares de anfitriones.También, estaban Angélica y Mauricio, porque Arantza estaba muy movida y Diego se quedó para hacer compañía deduciendo que de estos dos días, no pasaba el parto. Esta fue la razón, por la cual ellos no asistieron.Al llegar Mateo y Adriana, agradecieron a todos su valiosa ayuda, sin justificar su retraso. Porque seguro estaba, todos sabían a que se debía el retraso o al menos se lo imaginaban. La reunión fue todo un éxito. Los hermanos lograron lo que deseaban con esta.Una vez que finalizó la reunión y despidieron a sus invitados, ellos brindaron por este triunfo. Además, de hacerlo por la satisfacción que cada uno de los invitados demostró, ante sus atenciones, estos se fue