Capítulo 547
Luciana, al otro lado, esperó la respuesta y, sin recibirla, envió otro mensaje:

[¿En serio no vas a responder? ¿No puedes decir nada al respecto?]

Al presionar “enviar”, el chat le mostró un ícono de exclamación en rojo. Se dio cuenta, atónita, de que la habían bloqueado.

—¿En serio…? —resopló, molesta—. Está enojado, me odia, pero ¿ni siquiera se preocupa por el abuelo?

«Los hombres…», se dijo, apretando la mandíbula. «Son tan egoístas y rencorosos.»

Aun así, decidió que cumpliría la invitación de Miguel esa noche. Y, si por casualidad Alejandro también asistía, aprovecharía para dejarle claro si quería o no seguir fingiendo ante el abuelo.

***

—Abuelo… —Luciana tocó suavemente la puerta antes de entrar.

—¡Luciana, hija! —saludó Miguel, que esa mañana lucía con muy buen semblante. Estaba sentado, entretenido con una maceta de orquídeas—. Justo estoy cuidando de esta belleza.

—Está hermosísima —comentó Luciana con sinceridad—. Es la primera vez que veo una orquídea florecer.

—Preciosa
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP