Capítulo 239
Cuando regresaron al salón, Alejandro se sintió inmediatamente aburrido.

Miró a Mónica y dijo con desinterés:

—Vamos. Esto no tiene sentido.

Mónica asintió sin objeción alguna, aunque no pudo evitar notar que Alejandro parecía molesto.

—¿Ocurrió algo? —preguntó con cautela.

—No.

La mirada de Alejandro se desvió hacia su vientre.

—Dormir tarde no es bueno para tú y el bebé.

—…Sí.

Mónica forzó una sonrisa, pero por dentro estaba llena de ansiedad.

¿Qué iba a hacer? Alejandro parecía muy atento y preocupado por ese bebé inexistente.

Si no encontraba una solución pronto, se arriesgaba a que toda su mentira se volviera en su contra.

—¿Pasa algo? —preguntó Alejandro, entrecerrando los ojos al notar que su rostro lucía pálido.

—No es nada —respondió Mónica rápidamente, tratando de ocultar su inquietud con una sonrisa—. Solo quiero ir al baño.

—Te acompaño.

—No hace falta…

—Sí hace falta.

La determinación de Alejandro era evidente. No quería que Mónica estuviera sola, especialmente en su «cond
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo