Capítulo 162
—Ya veo —murmuró ella con un suspiro largo—. Entonces supongo que el accidente de Alejandro… valió la pena.

Su comentario era ambiguo, casi distante, pero Sergio sintió una punzada incómoda.

—Luciana, no deberías pensar así.

—¿Ah, no? —respondió, mirándolo con una serenidad imperturbable—. ¿Dije algo que no fuera cierto?

Sergio abrió la boca para replicar, pero no supo cómo contradecirla. En el fondo, presentía que Alejandro no querría que Luciana lo viera de esa manera. Sin embargo, sentía que cualquier cosa que dijera solo empeoraría el momento.

—Luci… —cambió de tema con rapidez—. ¿Tienes hambre? Puedo ir a comprarte algo.

Luciana le sonrió, agradecida.

—Está bien, gracias.

Simón fue quien terminó trayendo el desayuno. Mientras Sergio y los demás permanecían inquietos y sin mucho apetito, Luciana bebía su atole y mordía un sándwich con calma.

En un rincón, Simón susurró.

—Luciana parece no preocuparse mucho por Alejandro…

—Shhh. —Sergio le lanzó una mirada de advertencia—. No digas
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo