Georgina Harper.. El vuelo a Montreal, resultó más agotador de lo que hubiera imaginado. La pequeña Kejsi no dejaba de llorar, se sentía inquieta y solo se calmaba cuando era yo que la sostenía en mis brazos. Mi corazón se encogió en mi pecho al verla llorar, no podía evitar angustiarme, sin poder entender por qué lloraba tanto y cómo calmarla.Le cambiaba el pañal, la alimentaba, le sacaba los gases, pero simplemente ella estaba negada a calmarse. Pero sabía que debía procurar tranquilizarla, para poder ir con mi hermana y darle mi apoyo.Finalmente, llegamos al apartamento que habíamos alquilado para el tiempo que estaríamos en la ciudad. Mientras Robert se encargaba de llevar nuestras maletas, acosté a la pequeña en el coche que habíamos llevado y me dirigí con ella al baño para ducharme, pues me sentía agotada después de un día tan largo y estresante.Luego de la ducha, me ocupé de bañar a Kejsi, alimentarla y ayudarla a conciliar el sueño. Una vez que la vi dormida, me acerqué
Georgina Harper.. Me quedo en silencio por un momento, mientras mi cuñado se acercaba a mí y yo no podía evitar ponerme nerviosa.—Georgina, ¿Estás de nuevo embarazada? —preguntó Michael, su mirada fija en mi vientre.Pero antes de que le responda, extiende la vista hacia la cama y ve que mi hermana tiene los ojos abiertos y la emoción se evidencia en él.—¡Sarah! —exclamó, dejando de lado mi respuesta y corriendo hacia la cama de mi hermana.La emoción era palpable, mientras Michael la abrazaba con cuidado, temiendo lastimarla. Sarah se veía frágil, pero estaba viva, y eso era todo lo que importaba en ese momento.—¡Estás despierta mi amor! —dijo Michael con alegría y emoción, tocó el timbre a un lado de la cama para llamar a una de las enfermeras.No tardó mucho tiempo para que la enfermera apareciera al escuchar el timbre. Ella rápidamente llamó a los médicos para que evaluaran a Sarah y revisaran su estado de salud.Enseguida la sala se llenó de personal médico y empezaron a rev
Lawson Harper. Estaba toda la familia esperando un avance de la condición de Sarah, ninguno nos habíamos querido mover, primero, porque deseábamos acompañar a mi hermano Michael en ese difícil momento que estaba viviendo, segundo, por Sarah, era una buena esposa y una excelente cuñada para nosotros, definitivamente, era un miembr0 muy querido en nuestra familia y tercero, porque deseaba apoyar a Zucker, ambos teníamos la leve esperanza de que apareciera Georgina a visitar a su hermana, sobre todo porque él había practicado de una y mis formas la manera de pedirle perdón.Decidimos salir un momento al exterior del hospital, cuando repentinamente tropezamos con un hombre que venía entrando con una niña, se veía afanado y preocupado, pero cuando vi el rostro de la pequeña me impactó.Era la misma pequeña de mis sueños, sus mismas facciones, sus ojos tan azules como los míos. Cruzamos un par de palabras, el hombre se disculpó y se fue, pero enseguida los recuerdos llegaron a mí y supe t
Georgina HarperAl ver llegar a Zucker, abrí los ojos de par en par, aunque no me dio tiempo a responder a su pregunta cuando vi a Lawson, a Robert, con la pequeña Kejsi en sus brazos.—¡¿Qué diablo estás haciendo aquí?! Te dije muy bien que te quedaras en el apartamento ¿Por qué carajo debiste llevarme la contraria? —le espeté furiosa a Robert.Michael, que estaba junto a mí, también pareció sorprendido por la llegada repentina de Zucker y Lawson. La tensión en el pasillo era palpable, y yo podía sentir la confusión y la ira emanando de Zucker, pero sobre todo de Lawson, mientras me miraba con furia. Tomé a la pequeña Kejsi en mis brazos, quien parecía ajena al caos emocional que se estaba desarrollando a nuestro alrededor.Zucker se mantuvo en silencio, mientras Lawson, siempre directo y sin miedo a enfrentar las situaciones difíciles, se acercó a mí.—Tu novio me dijo que la niña era de una amiga tuya ¿Quiero saber quién es tu amiga? ¿De qué amiga se trata?—dijo Lawson en tono se
Lawson HallMe acerqué a Georgina, y me quedé viendo a mi hija que me miraba con sus grandes ojos azules, como si estuviera tratando de comprender el mundo que la rodeaba.—¿Puedo alzarla? —pregunté nervioso. Georgina me miró y terminó asintiendo.—Puedes alzarla, con cuidado —dijo.Cuando tomé a Kejsi en mis brazos, una oleada de emoción me invadió de inmediato. Mi hija, pequeña y frágil, estaba ahora en mis brazos, y no podía evitar que las lágrimas rodaran por mis mejillas. Era un momento que había esperado durante tanto tiempo, hasta lo había soñado, un momento que pensé que nunca llegaría.La pequeña Kejsi me miraba con sus grandes ojos azules, como si estuviera tratando de saber quién era yo y por qué estaba allí. Sus pequeñas manos se agitaron acariciando con suavidad mi rostro, mientras una leve sonrisa se dibujó en sus labios.Tomó mi dedo y se aferró a el, y una sonrisa temblorosa se formó en mis labios mientras sentía una profunda conexión con ella.—Hola, cariño. Soy tu p
Zucker Hall Cuando vi a Georgina, primero creí en las palabras de Robert, pero cuando le habló con tanta firmeza diciendo que no era su novia, sentí alivio, y me di cuenta de que necesitaba darle el beneficio de la duda, que si hubiese actuado de otra manera en el pasado ahora no estaría en esa situación con ella. Veía tanta determinación en Georgina que temí que en verdad nunca me perdonara. Me arrodillé suplicándole perdón. —Vamos a empezar de nuevo, por favor —pronuncié en tono suplicante. Georgina me observó mientras me arrodillaba delante de ella, con los ojos llenos de tristeza y arrepentimiento. Mi corazón latió con fuerza, y las emociones se agolparon en mi interior. La tensión en la habitación era palpable. Vi una expresión de duda en su mirada, como si estuviera conmovida por mis palabras, la vi cerrar los ojos por un momento, como si intentara ordenar sus pensamientos y emociones. —Sé que me equivoqué, pero por favor, dame una oportunidad de estar cerca de mi hijo,
Lawson HallLe indiqué a mi hermano la habitación donde iba a dormir, y me fui con una sonrisa en los labios, lo conocía lo suficiente para saber que se sentía molesto al ver mi intercambio con Georgina, pero trataría de no ponérselo fácil, debía dar muestra de un cambio, genuino.Aunque sabía que mi hermano estaba luchando con sus propios demonios y deseos, pero también era consciente de que había causado mucho daño, especialmente a Georgina. Mi prioridad en ese momento era ser un apoyo para ella y cuidar de mi hija, Kejsi, y buscar a Bárbara, porque a pesar de haber sentido solo odio por ella en los últimos meses, saber su estado y lo que había pasado por traer mi hija al mundo, me hizo comprenderla, y atenuar mi rabia hacia ella.Dediqué dos días a organizar todo mi trabajo en la oficina, para poder ir por Bárbara, y cada tarde que llegaba, veía todos los intentos de mi hermano de conversar con ella, acercársele o llamar su atención, pero ella terminaba yéndose a otro lado.Entreta
Lawson HallDespués de que acordé con la enfermera Alina los detalles del traslado de Bárbara, salí de la habitación con una mezcla de emociones abrumadoras.Mi mente estaba llena de pensamientos y sentimientos encontrados. No podía negar que sentía una conexión con Bárbara, a pesar de todo lo que había sucedido entre nosotros, pero yo me negaba a dejar florecer esas emociones en mi interior.Me fui a duchar, mientras Alina la preparaba y en menos de dos horas mientras la ambulancia la trasladaba al aeropuerto, yo iba en un auto más atrás, queriendo evitar cualquier contacto con ella.Durante el vuelo de regreso, intenté mantener la mente ocupada con el trabajo y no prestar atención a los detalles en el traslado de Bárbara.Incluso como mi mirada se iba continuamente a la camilla donde iba, decidí cerrar los ojos, para evitar verla, pero por más que lo intenté, no perdía detalle de todo lo que hablaban. En el fondo, no podía evitar pensar en ella y en lo que significaba su presencia e