Adam
No sabía cómo callar a Amy, Así que hice lo único que se me ocurrió, besarla. Creo que es lo más estúpido que había hecho para callarla.
Pero en ese momento, que ella solo hablaba, sus labios rosas, sus ojos esmeraldas. ¡No pude resistirme! Estampé mis labios con los suyos y se sentía tan bien. Al principio ella no me respondió, pero a los cinco segundos ella lo hizo. Puse mis manos en sus mejillas para que no se separara de mí.
Ella dio paso a mi lengua y se sintió tan bien, nuestras bocas eran un compás en donde nuestras lenguas eran bailarinas y se mov&iacut
AmyEl destino es muy incierto y suele darte lecciones de vida. Eso precisamente era lo que me pasaba. Lo que empezó con un simple deseo de dejar de ser virgen, de entregarme a alguien, sin conocerlo, sin sentimientos de por medio, quien no debía importarme después de esa noche, ahora, en estos instantes el destino me demostraba que no todo puede salir como se planea.El chico al cual hace unas semanas no conocía, que nuestros caminos eran totalmente diferentes, se estaba convirtiendo en la persona de la cual quería conocer todo, ser su apoyo,
Estudiaba en mi habitación para las evaluaciones del siguiente día. Cuando alguien irrumpió mi santa tranquilidad.— ¡Querida sobrina! Me han comentado tus primas que tienes nuevos amigos. — Era mi tía la que tenía que quitarme la tranquilidad de esta noche, ya me había acostumbrado a que no me molestara con sus comentarios. Pero sabía que andaba en algo raro.— No le llamaría precisamente amigos, solo son dos chicos a los que me he topado y me han pedido ayuda en algunas materias.— ¡Mmm! solo espero que ninguno de esos chicos sea tu novio, bien sabes que no me gustaría que alguien te distrajera de tus estudios y no puedas i
AdamHa sido un día bastante agotador, entre exámenes, tareas, clases y aún falta la práctica de soccer. Íbamos con Steve hacia el estacionamiento ya que en mi auto dejamos los uniformes para el entrenamiento.
— Repíteme nuevamente ... ¿Por qué acepte esto? —Pregunté a Camila mientras retocaba el maquillaje de mi rostro.— Porqué Jacob es como tu hermano y necesita de tu ayuda. Ya les había contado que mi amiga Camila, es un tanto... hiperactiva (loca desenfrenada) pero creo que yo soy más tonta al aceptar llevar a cabo sus planes tan locos.La conocí a mis catorce años, íbamos juntas a la secundaria pero no éramos muy amigas en esa época. Yo era una chica con muchos "amigos" por así decirlo. Hoy sería el gran día, estaba muy nerviosa de solo pensar que la hora se acercaba. Salí a escondidas de mi casa, le dije a mi tía que me encontraba muy enferma y que iba a dormir.Salí por la ventana de mi habitación, y me lancé hacia la rama de un árbol para poder descenderlo y bajar hasta el suelo. Ya lo había hecho, muy pocas veces, pero si ya sabía cómo subir y bajar del árbolCAPÍTULO 22
CAPÍTULO 23
Han escuchado la frase "A veces un buen plan no consiste en encontrar la mejor alternativa si no en encontrar una que funcione". Y eso precisamente aplicaba a lo que esta noche nos había pasado con Camila, habíamos ejecutado un plan que consideramos era nuestra mejor alternativa y en definitiva no funcionó.Me recosté en el asiento de copiloto del auto de Camila, mientras ella manejaba velozmente, nuestras respiraciones sonaban agitada
Era lunes y desperté muy optimista, hoy sería el día en que empezaría con la operación "enamorar a Adam", hoy me había maquillado un poco, mi cabello iba suelto, llevaba puesto unos jeans algo ajustados, una blusa holgada, mis vans y mi mochila al hombro.Llegue a la preparatoria, busqué a Camila, quería que ella me ayudara con mi plan, pero ahora si sería a mi manera. La vi en su casillero y corrí hacia ella, sorprendiéndola con un abrazo por detrá