-Calculo que llegaremos en tres horas, prepara tus objetos de exploración.
-Ya están listos desde hace mucho. ¿Crees que la nave de Xem ya llegó?
-Seguramente no, pero supongo que llegará sólo unas horas después de nosotros.
Transcurrió este plazo y apareció el dichoso planeta. La superficie se veía desde el espacio de un color verde amarillento con extraños matices grises, supuse que eran las nubes. Habían además dos satélites orbitando en puntos opuestos.
Fuimos descendiendo, al principio con prisa y luego con lentitud. El ondeo que sucedió en la superficie,
Fui en busca de mis trofeos y saqué solamente uno: la esfera naranja. Se la di a Xem, y por la sonrisa de apariencia malévola que puso creo que la reconoció.Ya estábamos dispuestos a actuar, tenía confianza en el plan que supuse sería infalible. Xem se fue, y, antes de partir, Zaxo me dijo: "hay algo malo, un error en el plan, pero espero que no lo notes aún. Aparentemente, Xem no quiere y no le importa decírtelo".Debí ser excesivamente estúpido para no notarlo, y más como para no ponerle atención a lo dicho por Zaxo.Despegamos. Yo estaba simplemente alegre y entusiasmado, no sólo por la confianza que tenía en una favorable posibilidad, ni por el
La siguiente narración no es propia de mi imaginación. Si es imaginario o no, no lo sé. El hecho es que existe.¿Cómo llegó a mí? -sería una buena pregunta que ahora me dispongo a contestar.Aquel día (viernes 16 de agosto de 2019) estaba sentado en el rompeolas de la bah ía, todavía absorto en una caso bastante difuso. Este era el caso de la muerte de una de mis mejores amigas. Su cuerpo fue encontrado días después de que murió y, desde entonces, surgieron muchas hipótesis de las cuales descarto, personalmente, el suicidio.El hecho es que en ese momento, tal vez a las diez de la noche, vi que un objeto centelleante c
Todos esos esfuerzos invertidos en reparar mi ser tenían una causa que yo conocía muy bien, y es que yo era la persona idónea para batallar en la guerra inminente.Toda la información acerca de la muy cercana guerra me fue provista cuando comencé a realizar rutinas de ejercicios para probar mi cuerpo; me esforzaba a más no poder. Al final quedaba jadeando, exhausto. Era ese instante, luego del aseo, en el que me adentraba en las instalaciones para dirigirme a mi habitación.La flexible pantalla incluida en mi muy funcional brazo mecánico me advertía la escasa energía que tenía. Ahí era cuando mi pieza entraba en juego, pues estaba equipada para recargar mi sistema mediante campos electromagnéticos. Así, lo único que debía hacer
De qué serviría plañir ahí si nadie me brindaría consuelo. Estaba en la absoluta soledad, contemplando las miles de millones de vidas que para entonces ya habrían dejado de ser.Tan absorto estaba en el funesto panorama que ignoraba que las luces del tablero titilaban de manera intermitente. En la pantalla había un aviso que decía "conexión imposible".-¿Qué hago ahora? -pregunté a Zaxo.-Sugiero que no salgas de la nave -respondió una voz chillona y aguda.-No me digas… Me iba adentrando en la neblina espesa hasta que, en poco tiempo, la misma se convertía en una tenue bruma. Empezaba a distinguir unas raras siluetas a lo lejos, como relieves irregulares del horizonte. Esa era la idea más obvia, pero estaba equivocado. Cuando había cruzado por completo la neblina, quedé pasmado ante lo que vi. La bitácora quedó más o menos así: "...luego de los repetitivos registros anteriores, una nueva bitácora. Bajé por una inclinación rocosa situada cerca de una maravillosa catarata, después de unos cuantos traspiés y unas insignificantes contusiones, me encuentro con algo realmente inusitado; lo que hace rato creí reconocer como montañas a través de neblina resultó ser una arboleda. Hermosos árboles colosales de tallo negro y hojas color azul, sus copas están tan altas que tengo la impresión de que son un camino al cielo, ok, tal vez no. En el suelo se extiende una alfombra violeta de algo que Un satélite acogedor (parte2)
Lo magnífico era que al parecer me estaba protegiendo. Luego de un rato el monstruo desistió y regresó a su posición original; aparentando ser nada más que rocas decorativas. Mientras tanto la rara criatura defensora empezó a deformarse, como si fuera plastilina, sin moverse de su sitio, adoptó una figura plasta y de reluciente plateado.Yo no sabía ni qué pensar. Me quedé ahí, sin decir palabra, mirando ese ser, esperando a que pasara algo alucinante o sorpresivo. ¿Qué otra impresión podría esperar, que empezara a hablar? Bueno, no pronunció palabras pero…-¿Cuántas veces más crees poder escapar de esas criaturas?... -fueron las palabras que creí escuchar después de un rato.
Era como si de repente la Xem jovial e infantil se hubiera perdido, desaparecido, siendo reemplazada por una diferente, una Xem cruel y vengativa.-Piensas vengarte, te entiendo pero ¿por qué no lo hiciste antes? -le pregunté mientras ella retornaba a su forma de chica.-No sé, no había tenido oportunidad de volver, cuando salí huyendo sólo pensaba en ir lo más lejos posible. De hecho no había pensado en ello desde hace mucho y recién ahora siento ese deseo de... de…La conversación estaba atemorizadora, no quería seguir hablando sobre el mismo tema.-¿Estás segura? No e
-¿Adónde vamos? ¿Acaso me vas a ofrecer en sacrifico? -pregunté para romper el largo lapso de silencio.-¡Jaja! ¡No! No seas tonto. Es allá arriba, ese humo sale directamente del lago -se alegró.-Ah, genial. Ahora otra pregunta, ¿no habrá más sorpresas ahí?-Eh... creo que no, espero que no.-Espero lo mismo -me inquieté yo.Llegamos a la cima, hasta la orilla de un inmenso cráter que expulsaba el humo en gran cantidad. El hedor me obligó a usar una camisa de recambio c