Brenda estaba en su oficina en el gym, vomitaba por segunda vez en el día, temprano cuando corrió a Sebasthian de su habitación advirtiéndole que no podían tener un round esa mañana ya que se habían quedado dormidos y apenas habían dormido un par de horas y ahora de nuevo, era la sensación de nauseas lo horrible, porque no se sentía mal del estómago, sin embargo no podía tolerar el olor de algunas comidas en la mañana como el café, ahora era imposible que tomara una taza de café, está mañana necesitaba cafeína, el teléfono de la oficina sonó era Sofía la recepcionista, avisando que Rebeka Larsson estaba allí, Brenda lavó su rostro y respiró hondo, con ejercicio pasarían sus malestares.
—Rebeka viniste temprano, me gusta tu actitud.
Rebeka dio un saltito de alegría.
—Estoy muy emocionada.
—Empecemos entonces.
Brenda registró a Rebeka y ella misma dirigió sus primeros ejercicios
Sebasthian se mantuvo el resto del día con su padre que estaba preso en el hotel, su nueva publicista le aconsejó mantenerse fuera del alcance de los paparazzi, dentro de unos días ella misma lo acompañaría junto a sus tíos a un evento de caridad donde podría dar algunas declaraciones en un entorno controlado, mientras tanto lo mejor era no aparecer, Bernhard se sentía como león enjaulado, estaba acostumbrado a vivir de un lugar a otro, cambiando de compañía con la misma rapidez, se sumergieron en el trabajo hasta pasada las 9pm. Brenda estaba preocupada, ahora la sospecha de estar embarazada no salía de su cabeza, se repetía que era muy improbable, sus periodos no eran regulares, siempre escuchó que las mujeres con periodos irregulares les cuesta salir embarazadas, cuando parejas iban al orfanato con intención de adoptar, siempre es
Los chismes, el escándalo y las teorías seguían evolucionando, haciéndolo la noticia del momento para todos los noticieros de farándula y serios, sin embargo, Bernhard les dijo que su investigador había dado con el vigilante que permitió la entrada al terreno, tenían esperanza que pronto se dilucidara la verdad del crimen, Brenda no había hablado de sus sospechas de embarazo con Elena, tenía previsto ir al médico, llegado el momento y si ya todo estaba solucionado Elena la acompañaría, su periodo no había aparecido, una tarde la policía llegó al hotel para llevarse detenido a Bernhard Larsson como autor intelectual del homicidio de Vanesa Rojas, Belinda fue al Gym a buscar a Elena y a Brenda, las tres llegaron a la oficina de Bernhard cuando un Bernhard con la frente en alto y con esposas sujetando sus manos a la espalda era escoltado por un policía que
Brenda se calló, Dios bendito será posible que Sergio la asesinara también, pensó, puso sus manos en la boca y trató de conseguir un asiento sentía que todo empezaba a darle vueltas, sentía que se desmayaría, Sebasthian la ayudó y ella trastabillo hasta dar con el sofá, podía ver a Pablo como loco marcando en su teléfono y hablando con todo el mundo, Sebasthian tomó sus manos y trató de abrazarla, pero las náuseas volvieron con fuerza, Brenda se levantó y corrió al baño, ya no podía botar nada porque nada había comido, pero las náuseas continuaban llegó Belinda y recogió su cabello y la ayudó a levantarse, Brenda la miró a los ojos de su hermana que eran iguales a los de ella, reflejaban preocupación por ella, por Elena que era su hermana también y sin embargo, pudo regalarle una sonr
Una vez en el hotel Brenda y Belinda entraron a la habitación de Elena, la ayudaron a lavarle el cabello, Elena les contó que el taxi la había llevado con Sergio y entre los dos hombres la amarraron y taparon la cabeza con un saco y la metieron en un maletero de auto, Elena descubrió que era Sergio después, lo golpeó como Brenda la enseñó, pero estaban encerrados, entonces Sergio la golpeó en la cabeza, Elena estaba muy nerviosa, Sergio estaba desquiciado y drogado le dijo que él había matado a Vanesa porque ella se había enamorado de Bernhard y quería recuperarse de su adicción, la apuntó con un arma, la uso de escudo humano y le susurró hasta que la muerte nos separe, Elena pensó que moriría, solo podía llorar, también le dolía la muerte de Sergio y Vanesa, pero es que Elena era incapaz de odiar, ella solo sabía dar amor, Belinda le dio el regalo que encargó para Pablo y le dijo que se lo guardaría en la mesa de noche, ella solo dijo que pronto igual iría a Milán, fin
Rebeka estaba practicando en el Gym con Diego, afortunadamente todo había salido bien, su tío estaba libre de culpa y Elena su futura cuñada también, todos estaban muy felices organizando la boda de Pablo con Elena, su madre Mercedes que tenía vista de águila para cuidarla, estaba del todo concentrada con los preparativos de la boda, Rebeka se sentía por completo enamorada del apuesto Diego, pero aunque se había pasado de coqueta en más de una ocasión, él la ignoraba, se hacía el desentendido, todo porque la veía como una niña, Rebeka ya tenía 17 años era virgen y su intención no era perder la virginidad con Diego, solo quería que él le correspondiera y dejara de verla como una niña. —Diego, te veo a la noche, no olvides llevar disfraz le dijo a Diego un muchacho delgado que terminaba de entrenar. —Por favor, un antifaz solo para poder entrar. A Diego lo llamaron y Rebeka fue hasta el chico que hizo la invitación a Diego. —Hola, ¿te refieres a la noche de disfraces en l
Brenda y Sebasthian volvieron a verse el día de la boda, en la iglesia durante la marcha nupcial, ellos entraron unidos del brazo como padrinos del enlace antes del cortejo de la novia, Bernhard entregaría a Elena, Brenda como una broma privada a Sebasthian se había comprado un vestido en color plata, con una maya intrincada de pedrería y accesorios en el corpiño con una falda que le caía amoldándose a su figura y dejaba visible una pierna, parecía una princesa guerrera con vestido de gala. —Parece que llevaras una armadura de sueños mi hermosa Valkiria —Le susurró Sebasthian mientras caminaban por el pasillo de la iglesia llena de invitados. —Silencio, no seas insolente, hoy no es sobre nosotros, el día es de Elena y Pablo. —Muy pronto… Al llegar frente al sacerdote besó sus nudillos mirándola a los ojos, sonrió y se colocó junto a Pablo, Brenda se quedó al lado izquierdo, seguro que con la
—Señor Sebasthian bienvenido al Hotel Larsson Milán. Justin recibió a Sebasthian cuando este llegó al hotel. —Muchas gracias Justin. — ¿Algún problema con su nuevo asistente señor? —No ninguno, es hábil y capaz, lo dejé en Estados Unidos, parece que me acostumbre a ir y venir solo. —Si decide que él no le funciona como asistente me encargaré de buscar alguien más. —Tranquilo Justin, espero no sea necesario, ahora empecemos a trabajar que ando apurado. —Como siempre señor, el tiempo es dinero. Sebasthian sonrió, ignoraba que Justin hubiera estado tan pendiente de cada cosa que él dijera, al parecer era un mentor para Justin, aunque nunca se lo propuso, después de conversar largo y tendido acerca de la situación del hotel en general, pasaron a los problemas álgidos. —Justin, ¿Qué crees tú respec
Sebasthian tuvo que quedarse 3 días en Milán, dejó al chef a cargo del restaurante, aunque era un hombre frio y difícil de adivinar un sentimiento en su expresión, Jhoseph Rinaldi le cayó bien, era un tipo autentico y sin intenciones ocultas, quedaba conforme dejándolo al mandó coordinado con Justin, en el gimnasio quedó sin dirección por los momentos, Justin tendría que maniobrar mientras tanto, en el avión decidió mandar mensaje a Brenda, hasta ahora solo le habían enviado las buenas noches a diario. “De camino a Estados Unidos, regreso pronto” Brenda contestó de inmediato. “Pasara lo que tenga que pasar, es tu vida Sebasthian debes analizarla con pros y contras, igual que tus negocios” Sebasthian ignoró sus eternas dudas. “Hablando de negocios, debo llevarte a Milán, me quedé sin gerente en el gimnasio de allá, ten