Brenda veía a su alrededor, una bella habitación con tonos azules y decoración marítima, amplia ventana cubierta con una cortina blanca, sin duda Mercedes la tía de Sebasthian podría ser decoradora de interiores, si no era su profesión, si era su vocación, después de hacer el amor había dormido un poco, pero tenía mucha hambre, apenas comió en el restaurante, estaba nerviosa por los productores de Discovery, a ella le entusiasmaba el proyecto y tampoco quería dejar mal a Sebasthian, lo miró y como si el sintiera su mirada abrió los ojos y la abrazó.
—Tengo hambre.
Sebasthian sonrió y besó su cabello.
—Salgamos a comer entonces.
—Comamos aquí, no quiero salir, estoy cansada.
— ¿Mi enérgica Valkiria cansada?
—Y hambrienta además, ¿crees que pueda ir a buscar mi maleta ya, se arreglarían las cosas entre Pablo y Elena?
—Yo busca
Brenda despertó con unas horribles nauseas, miro el reloj, eran las 4:45am, sin hacer ruido fue al baño de la habitación y expulsó agua amarillenta, pero las náuseas continuaban, se calmó un poco y atendió sus necesidades, sudaba frio y estaba pálida, Sebasthian se asustaría si la veía así y cancelaría con Mónica la productora, Brenda no pensaba que fuera para tanto, además Sebasthian lo había dicho, tiempo es dinero, no quería dar motivos a que los productores se arrepintieran por culpa de una langosta en mal estado, con cuidado salió de la habitación de Sebasthian, encendió las luces y fue a la cocina, consiguió un analgésico y un armario lleno de infusiones para té, recordó que las hermanas les daban manzanilla cuando estaba enferma, se preparó una taza y se sentó en la barra de la cocina a esperar que se aliviara el malestar. —Tampoco puedes dormir. Brenda miró a Elena que venía con cara de sueño. —Me cayó mal
En Caracas, Brenda y Sebasthian estaban en la habitación de ella era el final de la tarde del día domingo, cuando él tenía que volver a irse, odiaba sentir el miedo que sentía, también era algo nuevo, ellos se acercaron mucho en este viaje, él ahora sabía que ella lo quería, ahora el principal interés de Sebasthian era llegar a Estados Unidos y hablar definitivamente con Kate, Brenda se hacía la dura ante el nudo que tenía en su garganta. —Cariño, estaré en Estados Unidos hasta que tenga que ir a Milán, un poco más de 15 días quizás, entonces te avisaré y vendré a buscarte. —Si es que quieres venir a buscarme. Sebasthian puso los ojos en blanco. —También estoy alerta a la gente de Discovery —continuó Brenda—, mis próximas apariciones serán filmadas aquí en el Gym. —Eso no me preocupa, estarán aquí máximo una semana, con lo que filmen lo editaran para toda l
—Papá, me vine de inmediato, ¿De qué se trata el asunto? Sebasthian entró a la oficina de Bernhard, aunque era tarde en la noche, Bernhard continuaba en su oficina, ahora estaban solos. —Hijo, es un lamentable asunto, más espero lo puedan solucionar las autoridades. —Pero cuéntame que a Brenda no le entendí nada por teléfono. —Hace, que se yo, algo más de un año, conocí a una chica, ya sabes una cosa llevó a la otra, ella me dijo que su nombre era Kimberly Arango, trabajaba en Dalia Spa, me gustó lo suficiente para ofrecerle trabajo en alguno de mis Spas y salir varias veces, ella no aceptó el trabajo ni quiso salir nunca de viaje, ahora me doy cuenta que era porque su nombre era un alias, la descubrí un día con drogas, sabes que según mi experiencia ese es mi limite, puedo tolerarlas tontas incluso un poco locas, pero no tolero adictas, así que la saqué de mi vida, pero ella me buscó, me pidió ayuda, yo le
Buenos días señores —dijo Elena—, dentro de lo que cabe, la seguridad está al máximo y los reporteros parecen pirañas. —No te preocupes querida, tengamos paciencia. Elena dio un beso en la mejilla a Sebasthian y después a Bernhard. —Berni le dije a tu asistente que apenas llegue Verónica la haga pasar, sé que ella nos ayudará, los escándalos son su especialidad. La indómita Verónica Santiani llegó, realmente era una mujer con mucha energía, bellísima y sin reparos ni pelos en la lengua, a Sebasthian le cayó muy bien, era una mujer audaz y se le notaba que le gustaba su trabajo, escuchó la historia, describió la prensa afuera como un circo y que lamentablemente la noticia crecería como una bola de nieve hasta no dieran con un desenlace, que posiblemente tardaría en llegar, les dijo que lo mejor era tapar el escandalo con otra noticia, así como cubrió antes cuando el exesposo de Elena quiso perjudicar la moral
Brenda estaba en su oficina en el gym, vomitaba por segunda vez en el día, temprano cuando corrió a Sebasthian de su habitación advirtiéndole que no podían tener un round esa mañana ya que se habían quedado dormidos y apenas habían dormido un par de horas y ahora de nuevo, era la sensación de nauseas lo horrible, porque no se sentía mal del estómago, sin embargo no podía tolerar el olor de algunas comidas en la mañana como el café, ahora era imposible que tomara una taza de café, está mañana necesitaba cafeína, el teléfono de la oficina sonó era Sofía la recepcionista, avisando que Rebeka Larsson estaba allí, Brenda lavó su rostro y respiró hondo, con ejercicio pasarían sus malestares. —Rebeka viniste temprano, me gusta tu actitud. Rebeka dio un saltito de alegría. —Estoy muy emocionada. —Empecemos entonces. Brenda registró a Rebeka y ella misma dirigió sus primeros ejercicios
Sebasthian se mantuvo el resto del día con su padre que estaba preso en el hotel, su nueva publicista le aconsejó mantenerse fuera del alcance de los paparazzi, dentro de unos días ella misma lo acompañaría junto a sus tíos a un evento de caridad donde podría dar algunas declaraciones en un entorno controlado, mientras tanto lo mejor era no aparecer, Bernhard se sentía como león enjaulado, estaba acostumbrado a vivir de un lugar a otro, cambiando de compañía con la misma rapidez, se sumergieron en el trabajo hasta pasada las 9pm. Brenda estaba preocupada, ahora la sospecha de estar embarazada no salía de su cabeza, se repetía que era muy improbable, sus periodos no eran regulares, siempre escuchó que las mujeres con periodos irregulares les cuesta salir embarazadas, cuando parejas iban al orfanato con intención de adoptar, siempre es
Los chismes, el escándalo y las teorías seguían evolucionando, haciéndolo la noticia del momento para todos los noticieros de farándula y serios, sin embargo, Bernhard les dijo que su investigador había dado con el vigilante que permitió la entrada al terreno, tenían esperanza que pronto se dilucidara la verdad del crimen, Brenda no había hablado de sus sospechas de embarazo con Elena, tenía previsto ir al médico, llegado el momento y si ya todo estaba solucionado Elena la acompañaría, su periodo no había aparecido, una tarde la policía llegó al hotel para llevarse detenido a Bernhard Larsson como autor intelectual del homicidio de Vanesa Rojas, Belinda fue al Gym a buscar a Elena y a Brenda, las tres llegaron a la oficina de Bernhard cuando un Bernhard con la frente en alto y con esposas sujetando sus manos a la espalda era escoltado por un policía que
Brenda se calló, Dios bendito será posible que Sergio la asesinara también, pensó, puso sus manos en la boca y trató de conseguir un asiento sentía que todo empezaba a darle vueltas, sentía que se desmayaría, Sebasthian la ayudó y ella trastabillo hasta dar con el sofá, podía ver a Pablo como loco marcando en su teléfono y hablando con todo el mundo, Sebasthian tomó sus manos y trató de abrazarla, pero las náuseas volvieron con fuerza, Brenda se levantó y corrió al baño, ya no podía botar nada porque nada había comido, pero las náuseas continuaban llegó Belinda y recogió su cabello y la ayudó a levantarse, Brenda la miró a los ojos de su hermana que eran iguales a los de ella, reflejaban preocupación por ella, por Elena que era su hermana también y sin embargo, pudo regalarle una sonr