—Silva ¿Qué implica invocar una luna sangrienta?—Es complicado, la luna sangrienta se utiliza como último recurso cuando estamos en medio de una guerra, hasta donde sé, solo se ha utilizado dos veces en todos estos siglos y los únicos que pueden invocarla son los Alfas ¿Qué clase de ritual se utiliza? Lo desconozco ¿Qué se necesita para ello? También lo desconozco, si quieres más información deberías preguntarle a Alessio, él debe saber mejor del tema que yo.Mientras caminaba de regreso a nuestra habitación me encontré con la señorita Daimaris, que me saluda de forma cordial como siempre, pero sé que solo es una fachada para quedar bien con los presentes, miro de reojo a una de las sirvientas que esta limpiado los candelabros y hace un ligero gesto, como si estuviera apoyando el buen comportamiento de ella, pero apenas se va la mujer el ambiente cambia por completo; es verdad que podría usar a mi lobo para mantenerla a raya, pero prefiero que esté cuidando de mi hijo, no soportaría
Alessio apenas entra a la tina suelta un ligero gemido, cierra los ojos y lentamente se empieza a sentar, me acerco a él y me acomodo en la cabecera de la tina para darle un masaje al rey, sus hombros están demasiado tensos, más que otros días, de momentos hago para atrás su cabello.—Alessio ¿Cómo se invoca una luna sangrienta?Me mira por encima de su hombro ligeramente sorprendido por mi pregunta, pero luego suaviza su expresión y regresa la vista al frente, parece que ya está muy acostumbrado a que le haga estas preguntas, recarga su cabeza sobre mi regazo y cierra los ojos, parece que se va a dormir en cualquier momento.—No tengo idea, mis padres murieron antes de decirme como invocarla y esa es una de las tantas cosas que me preocupa, muchos de los míos esperan a que la invoque para ganar cuanto antes esta guerra y para mi mala suerte, no es información que puedas encontrar en un libro, sino que se transmite de generación en generación.—Ohh— Solté con sorpresa. —¿No hay forma
Le cuento brevemente lo que ocurrió hace unos días atrás y apenas termino de hablar ella suelta una fuerte carcajada, su reacción me deja confundida y no estoy segura que decirle, Silva niega levemente con la cabeza y trata de calmarse, pero simplemente no puede, parece que mis palabras fueron demasiado graciosas para ella.—Disculpa que me ría tanto, pero es increíble el alcance de los celos de Daimaris— Toma un poco de aire y lo deja salir con suavidad. —Alessio nunca le daría un hijo a esa mujer y ni a ninguna de sus amantes.—Ohh ¿A qué se debe eso?—Al Alfa siempre le causó ilusión encontrar a su otra mitad, un sueño que no lo compartió con cualquiera, solo Daimaris, su Beta y conmigo, pero nos dejó en claro que nunca tendría hijos con nosotras, solo con sus esposas.—¿Esposas? — Pregunté asombrada.—Tranquila, eso era antes, ahora no tendrá más esposas que tú y sigue firme en no dejar descendencia con nunca de nosotras, por eso me he reído, es verdad que Alessio le tenía idiota
Como todas las noches, él no ha regresado a la habitación y he aprovechado este momento para irme por la puerta del jardín, le pedí a mi lobo que se quede con Alexander, pero se negó rotundamente a que lo deje, así que no he tenido más remedio que llevarlo conmigo, este momento me recuerda mucho a aquella noche cuando traté de devolverle las cosas que me había dado, me llevé un susto de muerte, al menos ahora las cosas son diferentes, antes de irme le dejé una carta a Alessio explicándole la razón por la cual me estaba yendo, para que no se creen malos entendidos, de igual forma, Silva me dijo que en caso de no leer mi carta, ella hablaría con Alessio.Apenas salgo del palacio suelto un leve suspiro y dejo caer mis hombros, me siento extraña estando fuera de los terrenos del palacio, en todo este tiempo lo he considerado mi hogar y más ahora que las cosas con Alessio han mejorado y que tenemos un hermoso niño juntos, miro de reojo al lobo y esté suelta un pequeño estornudo.—Bueno, no
—Lo sé, sé que es el paso que alguien debe de dar para que las cosas entre ambas razas mejoren, pero... ¿Por qué ella? Ginebra no es ninguna guerrera ni tampoco posee magia— Me está costando un poco de trabajo hablar. —Si algo malo le pasa.... si la pierdo por culpa de todo esto, nunca me lo voy a perdonar y menos sabiendo que pude hacer algo por protegerla.—Porque ella es la prometida del rey y del Alfa supremo, Alessio, pero si te puedo asegurar que la determinación de Ginebra hará que vuelva a casa de una pieza y te dará buenas noticias, solo ten paciencia y sobre todo fe.... fe en que ella conseguirá su objetivo.No tengo nada más que añadir a esta discusión ni tampoco tengo ganas de seguir con ella, así que le he dicho a ambos que se retiren y que me dejen solo, tengo mucho en que pensar, ahora mismo tengo muchas opciones y la mayoría me llevan al mismo camino, que son, esperar a que ella regrese o ir detrás de su rastro, pero eso podría dar un mal entendido y lo que menos quier
—Eso me recuerda ¿Quién era la chica que acompañaba a esa bestia? Era muy bonita.—No era con las que siempre anda normalmente ¿Será humana? Espero que si, me da asco pensar que fuera otra salvaje.—¿Podemos dejar de hablar de esto? es nuestro rey y como tal, debemos respetarlo.La voz de Raulo suena con firmeza, sus compañeros se burlan de él y le restriegan en la cara que un salvaje le ha robado a su chica, bajo la mirada y cierro los ojos, no pensé que sus compañeros fueran a conocer eso y me da pena que lo burlen por eso. Mi lobo acerca su cabeza a mi mano y lo acaricio con suavidad.—Sí, un hombre lobo me quitó a la mujer que amo, pero eso no significa que los odie ni tampoco lo odio a él porque ella es su otra mitad, están destinados a estar juntos, pero no estamos aquí para echar más leña a nuestra enemistad, estamos aquí para pelear por nuestro reino y nos guste o no, tenemos que trabajar en equipo con los hombres lobos.Todos lo abuchean, reprochándole que es un aburrido y qu
—¿Dónde está el resto de guerreros?—Durmiendo, es tarde— Ríe entre dientes. —Nosotros seguimos despiertos porque nos tocó hacer guardia.Llegamos al límite del campamento y me aferro al brazo de Raulo, porque está casi todo oscuro, las antorchas no iluminan mucho, él me dice que todo está bien, que el campamento de los hombres lobos está algo apartado. Camino con mucho cuidado, todavía aferrada al brazo de mi guía.Entramos al otro campamento, mi lobo mira a su alrededor y mueve las orejas al igual que la cola, parece que se siente cómodo estando aquí. Me acerco un poco a Raulo y le pregunto porque no hay gente haciendo guardia aquí, él se encogió levemente de hombros y me contestó que no sabría decirme la razón de esto y que incluso a él se le hace raro.A la distancia vemos una carpa enorme y en el exterior hay antorchas con el fuego algo bajo; honestamente, si no tuviera que pedirle ayuda a Sir Nox no estaría aquí, todavía no me siento cómoda estando a su lado o tratando con él, p
De forma tímida me volteo hacia Raulo y le cuento todo lo que ocurrió esa noche, de cómo el rey Dorian trató de abusar de mí y que Alessio me fue a rescatar, que gracias a los Dioses no ocurrió nada grave, pero era obvio que Dorian no se quedaría de brazos cruzados y menos porque el Alfa le arrancó de tajo el brazo.—Yo apoyo en su totalidad la acción del rey, ese hombre es una verdadera bestia... tratar de abusar de una mujer indefensa y desprevenida, es repugnante.—Por eso quiero ayudar a Alessio, no hago esto por la tonta enemistad entre humanos y hombres lobos, ese tipo de trivialidades no me interesan, me interesa la seguridad de mi prometido y del reino, eso incluye a los ciudadanos sin importar que sean.—Me alegro de escuchar eso, creí que... — Niega suavemente con la cabeza y le resta importancia al resto de su oración. —No pretendía ofenderla ni faltarle al respeto, Delta.—Descuide Sir Nox y entiendo que tenga cosas que hacer, por eso le pido que me enseñe el camino hacia