El señor W subía las escaleras mientras que su asistente le enseñaba varios documentos donde su firma era necesaria.-Señor me informan que la señora Lei está en su oficina. ¿Quiere que le digamos que no puede recibirla? -.-No, la atenderé, por favor que nadie me interrumpa-.-Señor-.El señor W, se giraba.- ¿Y si viene su hija? Que debemos hacer-. El joven esperaba las ordenes.-No le permitas ingresar, dile que estoy con unos inversionistas, si se atreve a ingresar sin mi consentimiento. cortaré todas sus tarjetas…siempre funciona-.-Si señor-. El joven daba la orden al personal no interrumpir.Lei miraba el cuadro en la pared, la mesa del centro en una exquisita madera tallada, los sillones verdes a juego con la alfombra, dos hermosos jarrones con orquídeas eran el centro de atención, una gran lampara en forma de árbol daba al lugar aquel toque de elegancia.-Lo siento por no anunciarte mi visita, pero tenemos que hablar-.-Lei…Te expones al venir aquí, podrían llegar a vernos, s
Los faroles del jardín se encendían permitiendo admirar la hermosa entrada al interior de la casona. Una mujer daba aviso a la señora Denis de un gran paquete en el recibidor.-Bien querida, llévalo a mi habitación, esperaré a Kamil así lo abriremos juntas.Denis giraba dando la espalda a la mujer que solo acertada decir “Si señora” alejándose en dirección a la cocina. César le miró con total seguridad. Denis planeaba algo y no guardada duda alguna.-Estoy pensando en cambiar todo el mobiliario de la nueva casa, un gran comedor de doce puestos, la sala debe ser…No, no, no…debemos tener dos, una para las visitas y otra…-.César le cortó en seco. -Denis, eso no sucederá-. Su expresión era fría.-César es hora de dar una gran fiesta…de esa manera podemos mostrar nuestra nueva adquisición y posición-.-Deja de alucinar con gastar millones en estupideces innecesarias. Mejor dime algo bueno acerca de Kamil-.-Kamil fue a visitar a una vieja amiga…César eres algo injusto con nosotras, merecem
Kiki y Coby se miraban sin dar crédito al banquete que la abuela había realizado. Keili tomaba dos porciones de ensalada mientras la abuela se daba cumplidos, una bandeja con piezas de pollo al horno en salsa agridulce, ensalada de pepinos con tomates bañados en aceite de oliva, y aros de cebolla cautivaban. Otra bandeja llegaba al comedor con verduras al vapor, de postre flan, era la sensación de la noche sin duda alguna.-Keili… ¿Y qué te parece la cena? -. Preguntaba la abuela mientras untaba una tajada de pan con salsa.-Bien…Creo que es mucho trabajo, además a los chicos les gusta la pizza…la adoran-. Coby y Kiki lanzaron sus tenedores sobre las piezas de pollo de la abuela.-Uh que delicia, mejor que una pizza, incluso que dos, podría atreverme a decir que prefiero comida de la abuela todos los dias…-.-Si claro… igualmente compraré pizza de pollo la próxima vez-.Argumentaba Keili, parecía que Coby y Kiki le daban la razón a Nora.-Será mejor que comamos, mamá hizo un gran trab
El vuelo aterrizaba justo a tiempo; la azafata daba la bienvenida a la ciudad de Kioto. Los pasajeros festejaron con un sonoro aplauso a toda la tripulación. Molly miraba distraída por la ventana; los recuerdos se agitaron en su mente. Después de varios días de escalas, descansos y vuelos, llegaba al lugar donde sus emociones reposarían. Quería reencontrarse con ella misma antes de tomar decisiones que cambiarían el curso de su vida. Posiblemente, todo se filtrará a los medios, pero nada le importaba. Esperaba en cualquier momento algún mensaje de su hermano dándole una corrección por la locura cometida. La tarea más importante para ella consistía en sanar su corazón, perdonar, alejarse un tiempo, serenar su mente y regresar para enfrentar el mundo junto a todo lo que quisiera derribarla. En unos días, los abogados de Roku lanzarían una propuesta, totalmente resignados a jugar con sus reglas y no con la ambición y avaricia desmedida a última hora por parte de Roku, decidido a obte
La abuela Nassu desayunaba en silencio junto a Tani y Lewis. Lewis sintió que era un buen momento para romper la rutina.-Madre, quería comentarte algo, aprovechando que tenemos un momento —Dijo Lewis.-Lewis, estamos desayunando; yo amo el silencio-. Respondió su madre.-Entiendo, madre, pero en las familias normales, al menos se cruzan algunas palabras. No necesitamos estar atados a tradiciones; eso es cosa del pasado-.- ¿Desde cuándo me cuestionas en mi propia casa? -. Replicaba ella, con un tono de desdén.-No te cuestiono como tal, madre. Solo creo que no es bueno vivir únicamente de tradiciones. A veces, lo que necesitamos es expresar nuestros sentimientos-. Respondió Lewis, tratando de mantener la calma.-Bien. Entonces, observa lo que sucede... Tus queridos hijos ni siquiera se dignan a venir a casa, y algunos otros conspiran a mis espaldas. Sé que un día no muy lejano ya no estaré aquí, y entonces podrás convertir esta casa en una cantina si lo deseas, en un lugar vulgar y s
Alan daba vueltas en la cama, intentando continuar durmiendo. El reloj marcaba la una y quince de la tarde. Kiki le había enviado una dirección; parecía que el fin de semana estaría con su familia y le invitaba a unirse a sus queridos suegros. Era quizás el momento adecuado para conocerlos, claro está, si él se sentía a gusto con la decisión. Se quedó pensativo por un momento, pero accediendo a conocerlos, le respondió que estaría en la posada "antes de las ocho y después de las siete". Reía divertido ante la respuesta de ella. ¿Cómo era eso de "antes de las ocho y después de las siete"? En fin, lo esperaría en la entrada de la posada.Después de batallar con la pereza, el sueño y el hambre, decidió ducharse e ir a su antiguo departamento. Quería ver cómo estaba el nuevo inquilino; posiblemente le invitaría a comer por el lugar mientras platicaban. Un mensaje de su tía Molly esperaba en el buzón de su teléfono. Marcó para escucharlo y, mientras prestaba atención al relato de Molly, hi
El despertador sonaba cinco en punto, justo en ese momento Kiki despertaba extendiendo sus sabanas hacia un costado para salir de la cama a iniciar sus faenas, hizo una rutina de estiramientos para lograr estar en pie, el cansancio era tal que pediría unas merecidas vacaciones. Su madre estaría también por despertar y pedir su taza de café. -Otro día para una buena taza de café-. Colocaba la cafetera en el momento que el pan era untado de queso crema, huevos revueltos y tostadas para ella. Servía con sumo cuidado para llevar la bandeja al comedor. Tenía que estar en su trabajo a las seis y treinta en punto. La señora Marga dueña de la tienda donde trabajaba exigía puntualidad, pero siempre quería verla media hora antes de su ingreso, el tema era sencillo, debía colocar flores en su oficina, colocar todos los recibos, el café con crema y canela, y el periódico debidamente en la página de sociales, por eso era mejor no llegar ni un minuto tarde, le habría gustado poder dar sus ideas
La voz autoritaria subió su tono.-Señora Pelton llega tarde así que una hora de su salario será confiscado por mí, usted sabe que debe…-.-Si señora, no volverá a pasar, llegar temprano, es justo señora Marga, se castiga con una hora de salario-.-Bien, por fin entiende, ahora márchese a trabajar-. Se acercó a ella para mirarla fijamente y susurrarle con sus dedos que se moviera de su oficina.-Levántese temprano a realizar sus tareas domésticas, de ese modo llegará aquí a tiempo…-.-Si señora-.- ¿Tiene marido al menos? -.-Tengo 18 años de casada y una hermosa…-.-No creo que sea muy feliz debe estar desgastada de su vida matrimonial, necesita mirarse en el espejo cada mañana, tiene un camino lleno de canas, rostro cansado y sombrío…favor…hágase una limpieza facial, nada mal le caería-.-Lo tendré en cuenta señora-.Marga tomaba varios bonos y se los entregaba.-Un pequeño detalle, regálese tiempo-. Dicho esto, anunciaba que iría por los talleres a realizar las supervisiones necesa