Francis y Erwin llegaban a casa después de un largo día de trabajo. Molly les esperaba en el recibidor, una maleta negra, un neceser blanco marfil y su gabán rojo sobresalían.

-Molly que sorpresa verte en casa-.

-Si, es una sorpresa…quería notificar que estaré fuera del país, quizás me tome una semana y algo más…necesito tiempo…-.

Erwin arrugó su frente. - ¿Tiempo? Tenemos el lanzamiento dentro de poco, te necesito la noche del evento…y tú…te apareces en casa con equipaje en mano como si nada, solo para informarnos que te vas, lo cual es un generoso gesto de tu parte-. Erwin miraba a Molly molesto por su abrupta decisión. Molly levantó sus cejas con determinación. Amaba a su hermano y la familia, pero otras cosas eran importantes, después quizás le contaría la verdad. No detendría por nada del mundo encontrar su hijo.

Erwin colocaba sus manos en la cintura mientras iba y venía de un lado a otro del salón.

-Estoy segura que puedes cambiar la fecha… Molly realmente estamos con toda la