❍[ SORPRENDIDA]❍Sissy pronunció su nombre en un suave murmullo.—No te asustes, estás ahora a salvo.—¿No estoy soñando? —preguntó entre lágrimas.Alessa se acercó un poco más y la abrazó fuertemente. —No, a partir de ahora todo estará bien —decía alisando su cabello.—Perdóname, por ser tan cobarde.—Shuuu, cariño. No hay nada que perdonarte. Sólo quiero que te pongas bien y te recuperes.A la pobre mujer le costaba hablar.—Pensé que había llegado la hora de mi muerte cuando desperté en este lugar.—Puedes relajarte ahora. Estamos aquí para ayudarte.Se veía tan débil que a Alessa se le rompía el alma. Ella con Liam eran la alegría personificada, hasta que cayeron en las redes de la droga.—¿Cuánto? —preguntó relamiéndose los labios— ¿Cuánto tiempo ha pasado?—Descansa, luego hablaremos de todo lo que pasó —le guiñó un ojo—. Nos pondremos al día.—No creo —negó con la cabeza—, tengo mucho miedo.—Sisy, escucha. Ahora estás a salvo. No vamos a permitir que nada malo te ocurra. No p
❍[¡SÍ! ]❍—¡Maldita sea! —exclamó su amigo exasperado— ¿Quieres dejar de caminar de un lado a otro?—Quiero que me recuerdes nunca más volver a casarme.—Eres un exagerado.—¿Llamaste a Dimitri?—Deja los nervios, ya vienen en camino.—¡Joder! ¿Por qué tarda tanto?Su teléfono celular vibró en su saco, sintió que el aire en los pulmones se le atoró cuando vio el identificador de llamadas. De manera inmediata contestó.—¿Estás listo para casarte con Alessa Sinclair?—Más que listo —su sonrisa se escuchó sexy.—Me alegra porque estoy llegando.—Estás tardando demasiado—Puedo tardar más, ¿sabías?—No juegues con mi cabeza, al menos hoy no.Se escuchó como ella suspiraba.—Estamos justamente en frente de la iglesia.—Deberías apurarte.—Deberías entonces colgar.—Te espero.Yasir se arregló de nuevo por séptima vez el nudo de su frac. Al escuchar la voz de Alessa verdaderamente sintió alivio. Caminó hasta su sitio para esperarla, se calmó al saber que ella estaba afuera. Camilo lo miraba
❍[TRAMPA ]❍Alessa miraba por la pared de vidrio de la suite, toda la ciudad, aún no lo creía. Era la esposa de nada más y menos que de Yasir Arslan, cerró los ojos con anticipación. ¿Qué iba a pasar esa noche? Estaba muy asustada. Se había dado una ducha y se había puesto una lencería de los más fina y sexy, parecía unas de las chicas del Moulin Rouge.Negó con la cabeza, todo eso había sido por sugerencia de su amiga, pues no sabía que esa boda era simplemente un acuerdo financiero. Frunció el ceño cuando recordó ese pequeño detalle. Estaba más mal de lo que creía, porque sentía que todo era verdad y que había sido la decisión correcta aceptar casarse con Yasir.Caminó hasta la cama, estaba llena de pétalos de rosa color rojos, una mesa móvil de acero inoxidable, tenía una hielera con una botella del champagne más caro del mundo Dom Pérignon Rose Gold, dos copas decoradas. Todo acorde para la ocasión.«Te juro que esta noche no la olvidarás jamás».Esas fueron las palabras que Yasir
❍[INDIFERENCIA]❍Estaba frustrado, molesto consigo mismo. Mirando la pista por la ventanilla de su avión privado. No entendía como Alessa se había enterado de lo que pasó con Mariana. Pasó la mano por su rostro. Era muy cierto lo que pensaba; su esposa tenía un buen gancho derecho. Estaba seguro que ya tendría un pequeño morado.—Señor aquí traje lo que me ha pedido la señora Alessa —le dijo Dimitri a Camilo.Yasir frunció el ceño.—¿Qué ha pedido? —preguntó Yasir con curiosidad.—Una medicina para los viajes en avión, y un calmante para el dolor de cabeza.Él asintió en aprobación.—Toca la puerta de la habitación, creo que si es capaz de verme me dará otro golpe en las pelotas —dijo Camilo burlándose de sí mismo a Dimitri.—Esa mujercita es de armas tomar. Sabe golpear muy bien.—Yasir... —su amigo pronunció su nombre despacio —Ahora sí, dime. ¿Qué ha pasado?Con cara de pocos amigos, él le explicó lo que había sucedido. Lo que no entendía muy bien era lo de la marca de barra labial
❍[CENA ]❍—¡GRANDÍSIMO ARROGANTE! —exclamó furiosa— ¡Ah! Esto no se quedará así.Rebuscó entre sus cosas. Esperaba que Karen no se hubiese equivocado en sus gustos. Cuando abrió la maleta bien. ¡Otra aliada de ese traidor! Toda su ropa era nueva. Desde la ropa interior hasta los vestidos. ¿Así iba a jugar?, entonces jugaría. Fue a la ducha rápidamente, pegó un gritico cuando se equivocó y el agua fría le cayó encima, sin embargo pudo controlarla hasta que quedara templada, terminó de asearse y salió con la toalla envuelta.Volvió a revisar la maleta y tomó un vestido negro corto, tenía diez centímetros por encima de la rodilla. Se echó a reír sabía lo que iba a suceder, por su voluptuoso trasero le quedaría más corto atrás que adelante. Le pareció bien que no tuviera escote era totalmente cerrado, manga larga solo tenía un pequeño escote en la parte de la espalda circular para abotonarse. Los zapatos eran otra cosa, agradeció que los del día anterior cuando se cambió el traje de novia
❍[CASA ]❍—Entonces. ¿Ahora esta es tu vida? —fue la pregunta de Camilo mientras terminaban de entrenar.Ni siquiera le contestó, hacía tres noches que Alessa le había dado un golpe bajo, pero sin contacto. Cuando le dijo que nunca había compartido la cama. En ese momento sintió deseos de tomarla de una vez por todas, pero no sería de esa manera. Las cosas no estaban del todo claras entre ellos y eso sería un total y completo error.Durante tres noches entrenaba con Camilo hasta que no le quedaban fuerzas, era simplemente para llegar tan agotado, y no darse cuenta de que Alessa estaba en la cama con él. Se moría por besarla y acariciarla. Estaba pensando seriamente en decir la verdad de una vez por todas sobre Mariana, y de la forma vil en que la había engañado. Lo más probable es que tanto ella como su madre tomaran represalias en contra de él.—Mañana vamos a casa.—¡Vaya! Ya era hora.—Prepara todo, me voy a la cama.Prácticamente lo dejó hablando solo, fue directo a su habitación.
❍[CUMPLEAÑOS]❍Alessa llegó a la cocina buscando a alguien que le ayudara un poco con el ama de llaves de la casa. Se encontró con ella de frente, y le saludó con una sonrisa.—Hola.La mujer mayor le devolvió la sonrisa y le tomó de las manos para que se sentara. Le sirvió un sándwich y jugo de naranja.—¿Café? —Alessa le hizo el gesto.Enseguida se lo sirvió. Cuando dio el primer sorbo, se sintió regañada, el café era muy fuerte, con razón Yasir decía que en América se bebe agua de café. Sin embargo ella usaba el café colombiano y brasileño, lo mezclaba. Estaba terminando de beberse el jugo cuando Camilo apareció por la cocina.—Buenos días Alessa.—Hola Camilo.—Veo que ya conociste a la señora Gonul.—Sí, aunque no nos entendemos, me ha tratado muy bien.—Me alegra saberlo —se acercó hasta el ama de llaves, la tomó por los hombros y le besó en la coronilla—, es mi madre.Alessa sonrió.—¿Tú mamá? ¡Genial!.—Sí, ella es una mujer excepcional.—¡Puedo verlo! —exclamó— ¿Sabes en dónd
❍[UN BESO ]❍Sabía que la había presionado, pero se sentía tan bien. Alessa poco a poco inclinó su cabeza hasta rozar sus labios con los de él. No pudo contenerse y le tomó el rostro con las manos cuando sus bocas hicieron contacto, cambió rápidamente la posición. En ese momento Alessa estaba debajo de él. No pretendía que el beso fuera de esa manera, tan necesitado. Sus lenguas se acariciaban y los sonidos de succión hacían eco en la habitación. Sus brazos estaban alrededor de su espalda, mientras que los de Yasir a cada lado de sus hombros, de esa forma; se apoyaba en sus codos para soportar su peso. No quería terminar el contacto, y menos al sentirla corresponderle, dejó sus labios para bajar por sus cuello lentamente haciendo con esto que Alessa arqueara más su cuerpo y se ofreciera más a él.Sumergida en el placer que le brindaba cada una de sus caricias. Yasir subió el top de blonda hasta que sus pechos quedaron libres. Como si estuviera poseído por la lujuria y el deseo, arrem