❍[NUEVO DÍA]❍La luz de la mañana se filtró por las finas cortinas de la ventana de la habitación que compartía con Yasir. Alessa abrió los ojos poco a poco, había dormido de manera plácida y tranquila, sentía el cuerpo relajado. Se desperezó y extendió la mano. Estaba frío, no le pareció extraño que estuviese ese lado de la cama vacío, tal vez se había levantado tarde. Miró hacía el blanco techo y pensó en la forma que había cambiado su vida desde la noche que conoció a Yasir.Ella sabía que lo que había pasado el día de su boda era una artimaña de Mariana y Amanda, conocía su manera de actuar. Lo que Alessa se preguntaba era cómo debía tratar a Yasir a partir de ese día. No podía con los celos de saber que había estado con ella primero. Una voz en su cabeza le decía que en el presente era su esposa, y estaban muy lejos de toda aquella maldad.Se levantó y fue al cuarto de baño, para hacer sus necesidades y casi se muere de la vergüenza cuando observó la parte debajo de su pantalón c
❍[DULCE ]❍—No me niegues tu sabor Alessa —la voz era gruesa, profunda, sin embargo no dejaba de ser una petición.Se acomodó mejor entre sus muslos abriendo un poco más sus piernas, volvió a arremolinar la lengua en su ombligo y sintió cómo el cuerpo de Alessa se estremecía. Fue besando despacio, descendiendo poco a poco, llegó al montículo de su sexo, en donde se detuvo e hizo lo de siempre dejar una marca, besó, mordió y luego lamió. Sintió el placer de su esposa cuando ella levantó las caderas; y puso prácticamente toda su feminidad en la boca, ofreciéndole lo que tanto deseaba.El deseo creció en el cuerpo de Yasir, y posó la boca en su sexo, solo con su lengua buscó lo que tanto anhelaba aquel nudo de nervios que lo hacía querer más. Alessa sintió que un rayo de electricidad atravesaba su cuerpo, usó las manos para agarrar el cabello de Yasir, lo que no sabía si era para alejarlo o acercarlo, movía la cabeza frenéticamente de un lado a otro.Yasir hizo un sonido de succión y lue
❍[ AHORA ]❍Despertó de nuevo con un lado de la cama fría y vacía. La única diferencia es que estaba desnuda. Cerró de nuevo los ojos recordó las palabras de Yasir: —Aún no estás lista para hacerlo Tienes que estar muy segura de entregarte a mí, porque el día que eso pase, jamás te dejaré alejarte.¿Acaso no lo entendía? De alguna extraña manera la había hecho suya, tan solo de pensar en lo que había sucedido a la hora de dormir hacía que su cuerpo lo necesitara. Se levantó de la cama y fue a la ducha. Olía a sexo, por más que se había lavado. De verdad ese hombre era intenso y hacía algo en ella también; porque si él la hubiese tomado realmente, ahora fuese ella quien lo amarraría en la cama y lo escondería de todas las mujeres en especial de Mariana y la rusa platinada de piernas largas.Ya no estaba confundida, estaba enamorada de Yasir Arslan, su esposo, pero tenía miedo. No quería que le lastimaran el corazón de nuevo, decidió que el agua fría le despejara la mente. Fue a desayu
❍[UNIÓN PERFECTA ]❍Se inclinó y buscó sus labios. Alessa no entendía lo que significaba lo que estaba haciendo. Estaba confundida, debía ser eso. Pero no le importó se dejó llevar de cada una de las caricias de su lengua y la manera que sus delicadas uñas pintadas de color rosa recorrían su torso.Sus manos recorrieron la fina cintura, mientras que sus duros pezones rozaban su pecho. Ella rompió el beso en busca de aire. Le miró y le sonrió. Puso la cabeza sobre su pecho.—No sé qué pasará el día de mañana con nosotros, Yasir. Pero sé que es lo que sucederá esta noche.Besó su pecho y luego buscó su cuello acariciándolo con la punta de la nariz, mientras las manos de él recorrían desde su espalda hasta el comienzo de su trasero. Ella fue descendiendo poco a poco besando, acariciando. Yasir disfrutaba de cada caricia y no quería que ese momento terminara jamás. De manera tímida tomó entre sus manos aquel pedazo de carne que estaba duro como una vara.Su respiración se cortó cuando ell
❍[NUEVO COMIENZO ]❍Alessa se despertó en medio de la oscuridad con dulces besos repartidos en su cuello y una mano posesiva acariciando su vientre. Su cuerpo se estremeció cuando recordó parte de lo que había sucedido horas antes.—Uhmm, estás despierta —la voz de Yasir era ronca mientras mordisqueaba el lóbulo de su oreja para después lamerlo.Enseguida sus pezones se pusieron duros y él se dio cuenta enseguida de eso. Subió la mano y les prestó atención acariciándolos delicada y sutilmente.—Yasiirrr —susurró.—Me gusta cuando pronuncias mi nombre gimiendo —continuó besándola.Descaradamente comenzó a frotarse contra el gran cuerpo masculino. —Mmmm —fue lo único que le contestó.—No es la primera vez que me despierto en la madrugada con ganas de estar dentro de ti, pero si es la primera que puedo hacerlo sin que nada me lo impida —subió una de las piernas de Alessa, para dejarla encima de sus estrechas caderas, dejando expuesto su sexo, posó su mano en aquel calor que lo encendía
❍[ DECLARACIÓN DE GUERRA ]❍Parecía algo tonto, pero no quería volver a América a pesar de que sabía que las cosas eran total y completamente diferente. Algo le decía que se acercaba una tormenta de problemas. Alessa era una mujer que era su igual en todos los sentidos, en inteligencia, en la manera de actuar con calma, con mucha precaución y en la cama sabía encender sus motores de una manera que ninguna mujer lo había hecho.Con ella no necesitaba nada más que tenerla cerca; para sentir que si no se enterraba en ella se volvería loco de la necesidad. Se entregaba a él de una forma que solo de recordarlo se ponía duro como una piedra. Lo cierto era que iban en el avión viajando a América, sentía que estaba pensando demasiado, porque estaba un poco aburrido, como siempre a Alessa le sentaba mal el volar, aunque había sido sincera con él y le había contado que era el miedo lo que le hacía sentirse así.Yasir encontró la forma de relajarla haciéndola suya hasta dejarla agotada que dormi
❍[PRESENTIMIENTO]❍Sentía una opresión en el pecho desde hacía días, aunque habían pasado más de cuatro semanas de que Yasir había echado a sus hermanastras de la empresa, algo le decía que una bola de fuego se acercaba.Gissel también la había buscado para atacar y recordarle de mala manera que era la viuda de su padre y que tenía que darle sus acciones. Alessa le dijo que estaba completamente de mente porque nadie le había puesto un arma en la sien para que vendiera sus acciones a Yasir.Aunque todo estaba funcionando muy bien; de hecho hasta el ambiente laboral había cambiado sin esas arpías. No se sentía tranquila.—Cuando ustedes estén fuera del país, yo iré a la casa de la hermana de Sisy —le dijo Alessa a Erick de la línea.—No entiendo porque tiene que ser de esa manera.—Tuve que justificar en el banco el retiro de dos millones de dólares en efectivo y tardó unos días.—¿Pero es tu dinero?—Sí, usé el dinero de mi fideicomiso. Esta tarde tendremos los documentos de Sisy y us
❍[CONTROL]❍Tenía que controlarse, se tomó otro trago de whisky. Colocó las manos en la orilla de la mesa. Se preguntó una vez más como se lo había repetido durante casi veinte años: «¿Seré como mi padre?»Cada vez que Alessa le mencionaba a Erick Thomas le daban ganas de buscar al hombre y matarlo a golpes, por el simple hecho de haber sido su prometido. Cuando ella le había dicho en la tarde que no se comparara con él en su pecho saltaron los fuegos artificiales. Cada vez que estaban juntos podía sentir que su amor iba creciendo.Aún estaba pensando en la reunión con su ex-novio. Qué era eso tan importante que no podía ni siquiera decirle. Hasta le prohibió que la obligara a usar a Dimitri y que la siguiera a la distancia. Tal vez Alessa tenía razón si quería que lo de ellos funcionara, debía hacerlo.«¡Calma!», se exigió. «Es tu mujer», se recordó.«Lo sientes y lo notas cada vez que se entrega a ti», pensó.Se levantó de su sillón y caminaba de un lado a otro por la oficina como