❍[CUMPLEAÑOS]❍Alessa llegó a la cocina buscando a alguien que le ayudara un poco con el ama de llaves de la casa. Se encontró con ella de frente, y le saludó con una sonrisa.—Hola.La mujer mayor le devolvió la sonrisa y le tomó de las manos para que se sentara. Le sirvió un sándwich y jugo de naranja.—¿Café? —Alessa le hizo el gesto.Enseguida se lo sirvió. Cuando dio el primer sorbo, se sintió regañada, el café era muy fuerte, con razón Yasir decía que en América se bebe agua de café. Sin embargo ella usaba el café colombiano y brasileño, lo mezclaba. Estaba terminando de beberse el jugo cuando Camilo apareció por la cocina.—Buenos días Alessa.—Hola Camilo.—Veo que ya conociste a la señora Gonul.—Sí, aunque no nos entendemos, me ha tratado muy bien.—Me alegra saberlo —se acercó hasta el ama de llaves, la tomó por los hombros y le besó en la coronilla—, es mi madre.Alessa sonrió.—¿Tú mamá? ¡Genial!.—Sí, ella es una mujer excepcional.—¡Puedo verlo! —exclamó— ¿Sabes en dónd
❍[UN BESO ]❍Sabía que la había presionado, pero se sentía tan bien. Alessa poco a poco inclinó su cabeza hasta rozar sus labios con los de él. No pudo contenerse y le tomó el rostro con las manos cuando sus bocas hicieron contacto, cambió rápidamente la posición. En ese momento Alessa estaba debajo de él. No pretendía que el beso fuera de esa manera, tan necesitado. Sus lenguas se acariciaban y los sonidos de succión hacían eco en la habitación. Sus brazos estaban alrededor de su espalda, mientras que los de Yasir a cada lado de sus hombros, de esa forma; se apoyaba en sus codos para soportar su peso. No quería terminar el contacto, y menos al sentirla corresponderle, dejó sus labios para bajar por sus cuello lentamente haciendo con esto que Alessa arqueara más su cuerpo y se ofreciera más a él.Sumergida en el placer que le brindaba cada una de sus caricias. Yasir subió el top de blonda hasta que sus pechos quedaron libres. Como si estuviera poseído por la lujuria y el deseo, arrem
❍[NUEVO DÍA]❍La luz de la mañana se filtró por las finas cortinas de la ventana de la habitación que compartía con Yasir. Alessa abrió los ojos poco a poco, había dormido de manera plácida y tranquila, sentía el cuerpo relajado. Se desperezó y extendió la mano. Estaba frío, no le pareció extraño que estuviese ese lado de la cama vacío, tal vez se había levantado tarde. Miró hacía el blanco techo y pensó en la forma que había cambiado su vida desde la noche que conoció a Yasir.Ella sabía que lo que había pasado el día de su boda era una artimaña de Mariana y Amanda, conocía su manera de actuar. Lo que Alessa se preguntaba era cómo debía tratar a Yasir a partir de ese día. No podía con los celos de saber que había estado con ella primero. Una voz en su cabeza le decía que en el presente era su esposa, y estaban muy lejos de toda aquella maldad.Se levantó y fue al cuarto de baño, para hacer sus necesidades y casi se muere de la vergüenza cuando observó la parte debajo de su pantalón c
❍[DULCE ]❍—No me niegues tu sabor Alessa —la voz era gruesa, profunda, sin embargo no dejaba de ser una petición.Se acomodó mejor entre sus muslos abriendo un poco más sus piernas, volvió a arremolinar la lengua en su ombligo y sintió cómo el cuerpo de Alessa se estremecía. Fue besando despacio, descendiendo poco a poco, llegó al montículo de su sexo, en donde se detuvo e hizo lo de siempre dejar una marca, besó, mordió y luego lamió. Sintió el placer de su esposa cuando ella levantó las caderas; y puso prácticamente toda su feminidad en la boca, ofreciéndole lo que tanto deseaba.El deseo creció en el cuerpo de Yasir, y posó la boca en su sexo, solo con su lengua buscó lo que tanto anhelaba aquel nudo de nervios que lo hacía querer más. Alessa sintió que un rayo de electricidad atravesaba su cuerpo, usó las manos para agarrar el cabello de Yasir, lo que no sabía si era para alejarlo o acercarlo, movía la cabeza frenéticamente de un lado a otro.Yasir hizo un sonido de succión y lue
❍[ AHORA ]❍Despertó de nuevo con un lado de la cama fría y vacía. La única diferencia es que estaba desnuda. Cerró de nuevo los ojos recordó las palabras de Yasir: —Aún no estás lista para hacerlo Tienes que estar muy segura de entregarte a mí, porque el día que eso pase, jamás te dejaré alejarte.¿Acaso no lo entendía? De alguna extraña manera la había hecho suya, tan solo de pensar en lo que había sucedido a la hora de dormir hacía que su cuerpo lo necesitara. Se levantó de la cama y fue a la ducha. Olía a sexo, por más que se había lavado. De verdad ese hombre era intenso y hacía algo en ella también; porque si él la hubiese tomado realmente, ahora fuese ella quien lo amarraría en la cama y lo escondería de todas las mujeres en especial de Mariana y la rusa platinada de piernas largas.Ya no estaba confundida, estaba enamorada de Yasir Arslan, su esposo, pero tenía miedo. No quería que le lastimaran el corazón de nuevo, decidió que el agua fría le despejara la mente. Fue a desayu
❍[UNIÓN PERFECTA ]❍Se inclinó y buscó sus labios. Alessa no entendía lo que significaba lo que estaba haciendo. Estaba confundida, debía ser eso. Pero no le importó se dejó llevar de cada una de las caricias de su lengua y la manera que sus delicadas uñas pintadas de color rosa recorrían su torso.Sus manos recorrieron la fina cintura, mientras que sus duros pezones rozaban su pecho. Ella rompió el beso en busca de aire. Le miró y le sonrió. Puso la cabeza sobre su pecho.—No sé qué pasará el día de mañana con nosotros, Yasir. Pero sé que es lo que sucederá esta noche.Besó su pecho y luego buscó su cuello acariciándolo con la punta de la nariz, mientras las manos de él recorrían desde su espalda hasta el comienzo de su trasero. Ella fue descendiendo poco a poco besando, acariciando. Yasir disfrutaba de cada caricia y no quería que ese momento terminara jamás. De manera tímida tomó entre sus manos aquel pedazo de carne que estaba duro como una vara.Su respiración se cortó cuando ell
❍[NUEVO COMIENZO ]❍Alessa se despertó en medio de la oscuridad con dulces besos repartidos en su cuello y una mano posesiva acariciando su vientre. Su cuerpo se estremeció cuando recordó parte de lo que había sucedido horas antes.—Uhmm, estás despierta —la voz de Yasir era ronca mientras mordisqueaba el lóbulo de su oreja para después lamerlo.Enseguida sus pezones se pusieron duros y él se dio cuenta enseguida de eso. Subió la mano y les prestó atención acariciándolos delicada y sutilmente.—Yasiirrr —susurró.—Me gusta cuando pronuncias mi nombre gimiendo —continuó besándola.Descaradamente comenzó a frotarse contra el gran cuerpo masculino. —Mmmm —fue lo único que le contestó.—No es la primera vez que me despierto en la madrugada con ganas de estar dentro de ti, pero si es la primera que puedo hacerlo sin que nada me lo impida —subió una de las piernas de Alessa, para dejarla encima de sus estrechas caderas, dejando expuesto su sexo, posó su mano en aquel calor que lo encendía
❍[ DECLARACIÓN DE GUERRA ]❍Parecía algo tonto, pero no quería volver a América a pesar de que sabía que las cosas eran total y completamente diferente. Algo le decía que se acercaba una tormenta de problemas. Alessa era una mujer que era su igual en todos los sentidos, en inteligencia, en la manera de actuar con calma, con mucha precaución y en la cama sabía encender sus motores de una manera que ninguna mujer lo había hecho.Con ella no necesitaba nada más que tenerla cerca; para sentir que si no se enterraba en ella se volvería loco de la necesidad. Se entregaba a él de una forma que solo de recordarlo se ponía duro como una piedra. Lo cierto era que iban en el avión viajando a América, sentía que estaba pensando demasiado, porque estaba un poco aburrido, como siempre a Alessa le sentaba mal el volar, aunque había sido sincera con él y le había contado que era el miedo lo que le hacía sentirse así.Yasir encontró la forma de relajarla haciéndola suya hasta dejarla agotada que dormi