En un mundo de apariencias, había solo una cosa que se podía hacer y eso era, fingir, fingir como todos en esa fiesta debían de estar haciendo. Porque solo bastaba ver la familiaridad más falsa con la que la gente de ahí, se trataba, solo bastaba ver la sonrisas y las miradas falsas pero al mismo tiempo, siendo aquellas miradas las que declararan todo lo que ellos realmente estaban sintiendo.
No era que Cristal no hubiera crecido en aquel ambiente, rodeada de aquella gente que solo sabía estar ahí por beneficio y no porque realmente lo deseara. Y aunque no había nada fuera del mundo de Cristal, ella era diferente, ella siempre queriendo ser tratada con honestidad, ella siempre queriendo casarse porque así lo decidiera su corazón y no alguien o simplemente, algún documento que la habían obligado a firmar.
La puerta frente a ellos se abrió al momento que ella se quedaba en si
Sintiéndose un poco más mareada a cada minuto, sintiendo que era su vista la que ya no respondía de la misma manera haciendo de esa manera que no pudiera enfocar bien lo que pasaba a su alrededor, se apartó un poco de la gente queriéndose dar tiempo ella misma para poder resistir un poco más la noche. No quería siquiera imaginar lo que pasaría si ella decidiera ir a la casa donde al final, todo lo que estaría esperando por ella era el final del contrato, contrato que ella no conocía.Ese era su objetivo en ese momento, soportar un poco más.Wyatt, sonriendo como siempre lo hacía, no muy diferente a como lo hacía Brandon cuando se trataba de mujeres, miró a Cristal muy apartada de aquella celebración que era más de ella y del abuelo de Cristal que de Brandon.Con ese caminar lleno de seguridad, con una copa de licor en la mano derecha y con aquella sonr
Sin entender la razón de su propio actuar, Brandon cerró las manos en puños como si de esa manera pudiera soportar lo que estaba sintiendo al ver a Cristal ser tratada de esa manera. No era que Wyatt le estuviera haciendo daño, era que él realmente se mostraba interesado en ella.Wyatt era un hombre que poco insistía, sabía que el mundo estaba lleno de mujeres, sabía que solo necesitaba un poco de poder y sonreír de la manera en que él lo hacía para tener a las mujeres que quisiera ante él. Aunque la realidad para ese momento se estaba tornando un poco más complicada. ¿Por qué tenía que insistirle tanto a esa mujer que encima, estaba casada?A Wyatt le debía de importar poco si estaba casada por compromiso o porque realmente lo amaba, al final era un matrimonio, y ella era una mujer casada que él debía de respetar.—Señ
Trayendo de vuelta esos momentos donde más segura él la había hecho sentir, se enfocó en esos recuerdos.La exposición de los nuevos productos que la compañía iba a implementar, había sido un éxito. Era increíble de lo que Tábata era capaz con tan solo disponer de unas cuantas horas. Todo había salido bien y si la firma de aquellos inversionistas había sucedido era solo por una razón. Tábata era la responsable. — ¡Ya te lo dije, Tábata! Eres la mejor en todo esto —dijo Brandon mientras se sentaba en su lugar frente al escritorio. La felicidad con la que lo decía era capaz de hacer sentir al corazón de Tábata tan ligero hasta el grado de no sentir su palpitar. En el corazón de Tábata se encendió la emoción. Ellos habían estudiado j
¿Qué había de aquellos inviernos en donde, por todo lo que Cristal se tenía que preocupar era por no pescar una gripe? ¿Qué había de aquellas primaveras en donde solo esperaba usar sus vestidos largos y floreados? ¿Qué había de los otoños, de los veranos y de todas esas temporadas en las que esperaba pacientemente porque llegara el día en que viera jugar a aquel del que se enamoró de la manera más genuina?La verdad es que no quedaba nada de aquellas temporadas, no quedaba nada de aquellos días en los que su pequeño corazón no podía ser más feliz con tan solo ver jugar al pequeño Brandon, verlo correr de un lado a otro, verlo adueñarse del campo, verlo seguir adelante sin que su vida pareciera una competencia.Por primera vez la pelota de beisbol cayó donde estaba destinada a ser encontrada por aquella ni&nt
Con el cuidado que jamás había tenido para una mujer, Brandon continuó su camino sosteniendo el cuerpo de Cristal de manera única, de una manera en que ella se podía sentir segura entre sus brazos. No podía creer de lo que había sido capaz para provocar que ella fuera a la fiesta cuando se encontraba tan grave, la sangre de su que parecía no parar y aunque no fuera él quien vio la cortada, estaba seguro que esa cortada no era cualquier cosa como ella había dicho antes de que él la tomara entre sus brazos.En el rostro de Cristal, una leve sonrisa, una leve sonrisa que parecía hacerse un poco más viva conforme los recuerdos pasaban por su mente al momento que aspiraba el olor de Brandon. Tanto había cambiado en ese tiempo, ni siquiera podía imaginar que años después tendría la oportunidad de estar tan cerca de él porque por un momen
Incluso la mirada era capaz de decir lo que sus labios jamás, el problema es que Cristal estaba tan mal que no era capaz de descubrir en sus ojos aquellas palabras jamás dichas.—Si tan solo fuera tan sencillo dejarte morir aquí, no dudes que lo haría.Con las lágrimas saliendo de sus pequeños ojos, Cristal aún tuvo la fuerza para empujar lejos aquel hombre mientras, aún, con el pie completamente mal, supo salir del auto. Ya no le importaba quedarse a mitad de camino y morir ahí, ya no le importaba que se desangrara de la peor manera, todo lo que quería era vivir y si no era en esta vida, seguramente ella querría encontrar su propia reencarnación para volver a tener la oportunidad de soñar con imposibles mientras se esfuerza por llegar a ellos. En el auto, viendo la manera en la que ella se alejaba e intentaba caminar aún con el pie ma
A toda prisa el auto continuó su camino, sintiendo la inestabilidad hacer prisa al cuerpo de Brandon, de vez en vez volteaba a ver a Cristal quien iba profundamente dormida a lado de él. En la mente de Brandon quería pensar que las miradas que le daba no era más que una forma de ver como estaba pero dentro de él, muy dentro de él sabía que la razón era muy diferente y tenía que ver con lo que había descubierto tan pronto como ella había caído en sus brazos tal como una cenicienta.—Ya vamos a llegar Cristal —dijo Brandon como si verdaderamente ella pudiera escucharle. —Dije que no debía de tener una compasión de una mujer como tú —continuó explicando pero más que ser una explicación para ella, era una explicación para él. —Pero aquí estoy, Cristal, no soy una mala persona.Una vez m&
Mientras en la celebración que había terminado de serlo tan pronto como la pareja protagonista de esta se fue, Tábata no podía dejar de pensar en lo que habían visto sus ojos. Acababa de hablar con Brandon solo para decirle que había problemas con los inversionistas que perfectamente sabían esperar y que no era un problema como ella le había hecho creer a Brandon solo para poder tenerlo cerca. Nunca había sido el tipo de mujer que cuidaba a un hombre como si se tratara de un objeto pero por primera vez, aquella mirada que él le había dado a la mujer que estaba en los brazos de aquel hombre, la mirada de preocupación, la manera en la que la sacó de ahí no podía ser más como solía ser el verdadero Brandon Lambert. A su mente las imágenes de hacía unos momentos se repitieron.—Cristal —llamó Tábata.