Un suspiro que nació de lo más profundo de Cristal al darse cuenta que estaba frente a la compañía que estaba a punto de darle una respuesta a su vida. La vida que iba a comenzar más pronto que tarde porque incluso si no era ese momento en el que ella iba a ver la luz a su cueva oscura, algún día lo haría, más pronto que tarde.Queriendo rezar a todos los santos, Cristal continuó su camino con la misma seguridad que solo le mostraba al mundo al mismo tiempo que ella se deshacía por dentro.—Buenos días, soy Cristal Ben-La recepcionista le dio una linda sonrisa. — ¿Señorita Cristal Bennett? —Preguntó la mujer. La están esperando ya en la junta.Cristal por un momento temió y agradeció el buen trato que le daba aquella mujer.—Por aquí, por favor, señorita —indicó la mujer.Un poco nerviosa, Cristal continuó por el camino que le indicaban.Finalmente la puerta de la sala de juntas se abrió con misterio. La primera en entrar fue la recepcionista que había sido la misma encargada de llev
Siendo la junta la que más tardara. Pensando que sería ese momento en que todo se terminaría de decidir solo por el hecho de haber sido el señor Brown quien llegara, todos esos pensamientos quedaron atrás cuando Cristal se dio cuenta que, no importaba todas las cosas buenas que los demás dijeran del proyecto, había cosas por las que el señor Brown no quería arriesgar tanto dinero, y sobre todo, las acciones que Cristal le estaba pidiendo. Era un juego muy peligroso de jugar.—Todo parece estar bien, todo parecer ser tan prometedor —dijo el señor Brown sin poder despegar los ojos del documento que Cristal le había dado.—Es porque lo es, señor Brown —dijo Cristal.— ¿Cómo sé que nadie más ha tenido acceso a este documento? Porque claramente aquí estamos un grupo de hombres que han puesto parte de sus acciones confiándolas en las empresas Aguilar.Cristal sonrió de manera delicada, no importaba qué, ella nunca parecía perder el estilo.—Sé que mi palabra no es suficiente para usted pero
Con una sonrisa en el rostro, Cristal tomó su bolso para después, se acompañada por el señor Brown hasta la salida mientras platicaban de los nuevos planes que se iban a presentar en la empresa y con la ayuda de Cristal, siendo todo más fácil.Finalmente el señor Brown abrió la puerta de su oficina dejando así, salir a Cristal con una sonrisa.Ella lo había logrado, ella finalmente había dado lo mejor de ella misma y ahora, lograba ver resultados.—Cuídate, Cristal —se despidió el señor Brown.—Gracias, señor Brown.Si tan solo supiera Cristal que no todo lo que brillaba en su mundo podía ser oro, si tan solo supiera que siempre había alguien ahí dispuesto a dañar, dispuesto a escabullirse en su vida, si tan solo entendiera que en la vida no todo podía ser perfecto y que la persona que más la había confundido, era la misma que haría su camino más difícil.Ahí, justo en el lugar al que Cristal había llegado en el momento menos requerido, era donde dos destinos se hacían uno.Brandon,
Solo preparativos habían sido desde el momento en que ella había hablado con el señor Brown mientras que en la empresa de los Lambert la primera celebración estaba por darse. Era cierto que Enrique no había sido capaz de decir todo lo que había pasado en aquella junta al igual que Wyatt, de un momento a otro, Wyatt parecía querer ser quien guardara los secretos más íntimos de Cristal, de un momento a otro él había cambiado la manera en que veía a Cristal. Ya no era solo una niña linda para él, ya no era una mujer elegante con la que estaría bien ir a las fiestas de prestigio, ahora era más que eso, y todo había cambiado desde el momento en que Wyatt vio a una mujer capaz de todo por conseguir sus sueños. Justamente de lo que un hombre debía de enamorarse, de la inteligencia, la personalidad, los sentimientos de una mujer. Wyatt no podía seguir mirando en ella si no quería terminar mal.— ¿Noticias sobre tu genio estrella, tu alumna estrella? —Preguntó Brando riendo ya que había sido u
Una sala llena de inversionistas, una sala donde las palabras de todos no eran claras, faltaban tan solo unos minutos para que ahí las palabras tuvieran un significado especial.Eran los inversionistas más importantes lo que faltaban ahí. Entre ellos el señor Brown, el señor Brandon Lambert y el señor Aguilar.Y mientras Brandon se dirigía por los pasillos de la empresa, vistiendo un traje gris, hablaba con Enrique, el mismo que no podría estar dentro de la junta.—Ya lo sabes, Brandon, es una mujer muy especial, no te hagas matar cuando no hay necesidad.Brandon sonrió ante las palabras de su amigo. Él parecía ser el más interesado en que ese contrato y alianza se firmaran. —Por favor, Enrique, no sé cuántas veces me lo has dicho ya, ya sé qué es lo que tengo que hacer y lo que no. No te preocupes ese contrato queda hoy firmado.— ¿Brandon? —Llamó Enrique.— ¿Sí?—Ella no es una mujer muy fácil, nunca sabes con qué te va a salir, siempre tiene un haz bajo la manga peros obre todo, si
De esa manera el folder fue puesto frente a la señorita Violeta, la misma que no había dado su nombre y que soo estaba tomando el lugar de otra persona. Con cuidado, Violeta tomó el bolígrafo entre sus manos para así, poner su firma en los documentos. — ¡Un momento! —Levantó la voz Brandon. Todo se detuvo de un segundo a otro. El silencio se hizo en esa sala de juntas y ahora las miradas de los hombres estaban en Brandon, el mismo que había detenido la firma en esos documentos. — ¿Qué sucede, Brandon? —Preguntó el señor Brown. —En ese momento exijo la verdad, exijo la presencia de la verdadera genio de este proyecto. El señor Brown cerró los ojos recargándose en la mesa de juntas, ese era el final, él había hecho lo que más había podido para ayudar a Cristal peo más pronto que tarde se daba cuenta que a Brandon Lambert nadie le hacía creer mentiras. —Así como lo oyen, quisieron jugar conmigo por un momento, pues ya vieron que el plan no les resultó ni les resultará, en este mome
Entre todas las cosas que había pensado, todo el trabajo que crear ese proyecto le había costado, solo había una cosa que no era totalmente mentira. Cristal no estaba teniendo nada fácil. El camino se le estaba complicando siempre un poco más y es que cuando sentía que ella estaba a punto de lograr sus objetivos se daba cuenta que algo tenía que aparecer y siempre era su esposo, la persona que había llegado a su vida solo para hacerla de cuadritos. Ella iba salir ilesa de todo ese daño. Ella iba a lograr tener su vida de vuelta.Después de saber por una persona de su confianza que el profesor y el mismo que había estado en las juntas la estaba buscando simplemente para decirle lo mismo que ya le había dicho el señor Brown en la oficina, ella prefirió hacer caso omiso a las palabras de las personas que estaba buscando por ella.Ya encontraría una manera de que Brandon firmara los documentos sin tener que involucrarse más en un solo asunto que era de una sola vez.Justamente en el mome
Solo había una sola manera en que ellos dieran con un plan. Él tenía que hablar con Cristal y decirle que aunque eso no estuviera bien, tenían que aprovecharse de la situación y adoptar un bebé, un hijo desamparado. Pero eso tenían que hablarlo.Estando el secretario de Brandon a su lado, él lo llamó.—Sí, señor, ¿en qué puedo ayudarle?—Quiero que preparen todo para una cena romántica hoy, en la casa, quiero que todo lo llenen de flores, quiero que contraten al mejor chef, quiero que se encarguen de hasta el más mínimo detalle, hoy tendré una cena especial con mi esposa.—Sí, señor.Y sin más, Brandon se fue de su oficina. Tenía tanto que arreglar esa noche y debía de empezar por revisar los lugares en que ellos podrían adoptar un hijo. Después de todo, él iba a ser padre más temprano de lo que esperó y no es que le molestara, al contrario, era una idea que lo alegraba. Cristal y él finalmente iban a ser padres porque no importaba la manera en que eso se diera, ellos criarían a un be