Temores nocturnos
Emily se hallaba recostada junto a Lucas. Recordaba cómo había llegado a casa la noche anterior y como él la había regañado duramente.
Ahora lo comprendía, ya no importaba lo que sentía, no importaba nada. Sólo proteger a William y a Andrea. Y si dejaba a Lucas él los encontraría y los haría pedazos.
Jamás podría dejarle, jamás. Debía casarse con él, aunque fuese infeliz el resto de su vida.
Ella no era la Emily Forbes que él recordaba, no era esa persona, no podía ser su esposa y la madre de Andrea. La verdad es que era una cobarde. Haría cualquier cosa por permanecer junto a Luca
¿Es esto real? A la mañana siguiente, sobre el apacible océano, el rey de las sombras se encuentra navegando. Los marineros se encuentran en sus quehaceres, mientras las gaviotas revolotean buscando puerto, las olas chocan dulcemente contra el barco balanceándolo débilmente.Una joven, sobre el camarote del capitán, una hermosa muchacha que no pertenece a aquel lugar, despierta sonriente. Ha tenido un hermoso sueño donde un apuesto príncipe la libera de las garras del malvado hechicero.Levanta los brazos para desperezarse y abre la boca soñolienta, percatándose de que se encuentra en una habitación que no conoce, algo antigua y descuidada, y que fre
Una luz al fondo del abismo.William agarraba a su esposa por la cintura, mientras posaba su hermoso colgante esmeralda sobre su mano.- Puedes volver con esto - le explicaba, mientras la muchacha le miraba sin comprender, agarrando fuerte la pequeña botellita vacía que aquella extraña llamada Lucía le había obsequiado. Aquella mujer había mentido, pues tras beberse aquel mejunje no había sentido nada especial, y por supuesto no había recordado a William o a Andrea en una vida anterior - Yo debo quedarme, es mi deber como capitán - explicaba.¿de verdad crees que eres un pirata? - Preguntaba divertida, ya que aún seguía creyendo que aquel no podía ser cierto, tan sólo era un set de grabación o algo por el estilo.
CAPÍTULO 17Las conchasWilliam llegaba al barco apenas unos minutos después de que Emily hubiese muerto.Su pequeña Andrea corría hacia él, al parecer estaba llorando...¿qué ocurre?¿Qué has hecho? – Preguntaba la niña sin dar crédito aún al sueño que acababa de tener. - La has matado. Has matado a mamá, ella acaba de morir, lo he sentido.Poned rumbo a la isla los pájaros – ordenaba mientras intentaba esconder a su tripulación que tenía ojos llorosos – necesito hablar con Mamá TítacaMientras tanto las sirenas se reunían junto a la gran diosa, mientras admiraban la gran burbuja que colgaba sobre el
PREFACIO“Sobre la cubierta del puerto de Nueva York la figura de un joven de cabello rubio y alborotado se encuentra, con la mirada fija en el océano, buscando cualquier anomalía en aquellas aguas calmadas, en aquella noche estrellada.Una muchacha de cabello castaño y estatura mediana camina hacia aquella figura, parece sorprendida por su aspecto, ya que las ropas que usa no son de esta época.“William” Pronuncia cuando llega hasta él, como si realmente esperase que aquella figura translucida pudiese escucharla, aquella figura de humo, pues recién ahora se percata de que esa figura no es real, tan sólo parece un recuerdo de una vida anterior. Para su sorpresa la silueta se vuelve hacia ella y le sonríe, como si realmente pudiese reconocerla. Pero ella no lo conoce, no
La jovendel bosque Emily caminaba por los jardines de su abuelo, se había despertado hacía tan sólo unas pocas horas, y parecía ser la única, ya que todos los demás aún permanecían con las puertas de sus habitaciones cerradas.Su abuelo se había marchado de luna de miel y había dejado al frente de la granja a su yerno. Tan sólo serían unos pocos días hasta que llegasen los responsables de la agencia con los nuevos inquilinos de aquel lugar.Parecía un sueño que el abuelo fuese a vender algo tan bello, aquel lugar en el que tan buenos momentos había pasado de pequeña. Pero no podía culparlo, sabía que la muerte de la abuela aú
La Realidad. Volvía a casa, pronto volvería a dormir en su cama y se olvidaría de toda aquella locura.La azafata indicó que debían ponerse el cinturón de seguridad, pues el avión despegaría de un momento a otro.Volvió la vista hacia la ventanilla, admirando como el avión despejaba, como subía más y más hasta navegar sobre las nubes.Respiró aliviada, acababa de dejar toda aquella tontería atrás. Ya no tendría que preocuparse de aquella niña o aquella extraña mujer del bosque, ahora tan sólo debía centrarse en el trabajo.Echó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos, intenta
Intentando olvidar, pero sin parar de recordar. Apenas habían pasado unas pocas semanas desde que habían regresado a la gran ciudad.Emily ya había comenzado sus prácticas en aquel reconocido gabinete de abogados, y parecía estar bastante satisfecha con su trabajo.Seguía teniendo extraños sueños con aquel hombre al que no conocía, y seguía pensando en aquella niña llamada Andrea. Pero a pesar de todo seguía adelante con su vida.Aquella tarde, por ejemplo, se encontraba junto a su amiga Lizy, no muy lejos de Michigan, el lugar donde tendría lugar el próximo partido de Lucas, su novio.Se había pasado la mayor parte de los últimos días
Un viaje hacia lo desconocido La noche ha llegado a un pequeño islote, junto a la playa, muy cerca de un pequeño faro, un navío acecha, espera paciente a la luna, pronto subirá a lo más alto, pronto los monstruos de las profundidades saldrán a la superficie para apreciar su esplendor.El capitán Drake, junto a su tripulación espera ansioso a su presa, mientras admira como el faro encendido los delata.Señor Smith – llama a su subordinado, el cual mira hacia él dubitativo – vuestra arma – pide mientras levanta la mano hacia él en señal de que quiere que se la dé en aquel justo instante. El hombrecillo busca en sus pantalones, y saca su pistola, para luego ponerla sobre la mano de su ca