35 Dos semanas.

Dasha se escabullo por los pasillos de la mansión Morozova, hasta ingresar en la habitación de Vladimir, el pequeño Órga dormía plácidamente, al menos él estaba bien, fue su pensamiento, sin querer molestar el sueño de su hijo, tomo una manta y se dejó caer en una silla mecedora que había en un rincón, se suponía que esa habitación era para huéspedes con niños, por lo que agradeció interiormente que al menos eso tenía a su favor.

Estaba segura de que Lukyan se había marchado de su habitación, pero no le apetecía regresar, en su lugar decidió pasar allí la noche, viendo a su hijo y pensando en su futuro, ¿Cuándo había comenzado a albergar esperanzas con el mafioso ruso? Quizás fue cuando habían follado ¿o fue antes? En su departamento, no la noche que lo beso, sino luego, cuando aun e

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP