Inicio / Romance / Atrapado en mi Karma / CAPÍTULO 5: ¡DE VUELTA!
CAPÍTULO 5: ¡DE VUELTA!

Punto de vista Lina

Mientras siento la brisa en mi rostro y miro el río que se extiende más allá del puente, mis pensamientos se disipan, nublados por la angustia de siempre ser la burla de todos. En mi pueblo, todos murmuraban a mis espaldas, y sabía que era por mi peso, mi altura y mi rostro. No soy tan agraciada como las demás chicas. He quedado marcada por algunas cicatrices pequeñas, vestigios de un acné que nunca me ha dejado en paz.

Nunca antes había intentado cambiar, pero en esta ciudad, donde todos parecen tan juiciosos, tal vez debería empezar a arreglarme. No por lo que digan los demás, sino por mi propia salud. Debo mejorar mi alimentación también...

Respiro profundamente y cierro los ojos, sintiendo la calma de este pequeño respiro que tanto necesitaba después del daño que me hizo Derian en mi ser.

Comienzo a caminar hacia casa. Mis ojos están hinchados de tanto llorar, pero trato de ocultarlo, frotándome los ojos para disimular.

Antes de llegar, me encuentro con Laura, esperando fuera de mi casa.

—¿Qué pasó? ¡Saliste corriendo y no pude alcanzarte!

Exclama Laura, su mirada refleja preocupación.

—Discúlpame, Laura... mi interior no podía aguantar más a Derian. —digo en voz baja, apenas audible.

—¡Ese tonto! Deberíamos reportarlo...

—¡No! —interrumpo a Laura—. No quiero tener más problemas con él, realmente ni siquiera lo quiero ver...

—Lina... —me dice con voz preocupada, pero también comprendiendo lo que trato de transmitirle.

Le dedico una sonrisa sincera, mientras trato de que me entienda.

—Laura, te juro que haré todo lo posible por dejar de ser vista solo por mi físico. —digo con voz firme.

Laura comienza a reír y asiente con la cabeza, mientas me mira con ojos orgullosos.

—¡Esa es mi chica! —me dice mientras me abraza con fuerza.

—Laura, ¿puedes ayudarme a arreglarme? —la miro con ojos suplicantes, haciendo pucheros.

—¡Eh! ¿De verdad? —Laura se sorprende, ya que siempre me ha dado consejos sobre qué productos usar para el rostro y el cabello, pero nunca les presté atención. Pensaba que esas cosas solo las hacían las chicas bonitas, no alguien como yo. Pero ahora... siento que tal vez sea hora de un cambio, aunque no drástico, pero algo que se note.

Asiento con la cabeza, sonriendo tímidamente.

—Sí, Laura. Quiero que me ayudes a mejorar un poco...

—¿Estás loca, chica? ¿Un poco? ¡Te cambiaré completamente! —responde, llena de entusiasmo.

—Vamos primero con Adrián, y después a su farmacia. ¡De ahí nos vamos de compras! ¡Faldas, blusas y zapatos! Todo acorde a tu cuerpo.

Está realmente emocionada, y no puedo evitar sonreír. Tal vez sí tengo a la mejor amiga del mundo, una hermana, aunque no seamos de la misma sangre.

Adrián es un excelente cosmetólogo, y es amigo de la infancia de Laura y mío. Es un poco mayor que nosotras, unos siete años, pero siempre fue el único que nos defendía cuando éramos pequeñas y jugaba con nosotras. Como un hermano mayor, siempre cuidándonos.

—Oye, exageras un poco, ¿no? —le digo, medio en broma.

—Chica, mi lema es: "Si lo vas a hacer, hazlo bien." No dejaré que compres cualquier cosa. —su sonrisa brilla con un entusiasmo contagiante, puedo ver que esta tan desesperada por ayudarme.

Sonrío ampliamente y asiento con la cabeza.

—Está bien, Laura. —digo, aún un poco nerviosa, con voz baja y débil.

Nos dirigimos al lugar de Adrián, quien nos recibe, un poco emocionodo y feliz, con los brazos abiertos.

—¡Chicas! Bienvenidas, hace mucho que no me visitan. Qué malas. —Adrián hace pucheros, luciendo tan tierno. Tiene el cabello medio corto y blanco, sus ojos azules brillan como el mar en medio día. Su altura supera el promedio, midiendo alrededor de 1.80 cm, es un hombre muy lindo y fortschon. Su rostro, perfecto. Claro, no es de extrañar, considerando que se dedica a esto.

—Disculpa, Adrián por molestarte ahora... —digo con voz baja.

—No te preocupes, siempre que me necesiten, estaré aquí. —responde Adrian, sonriendo mientras nos mira.

Adrián asiente y, curioso, pregunta:

—Bueno, ¿y a qué se debe tan hermosa visita por aquí?

—Verás, Lina necesita un cambio radical. Su piel debe estar tan suave como la de un bebé, y su cabello... ¡Haz algo con eso! —dice Laura, con tono burlón pero lleno de cariño.

Adrián comienza a reír mientras nos ve con ojos llenos de amor.

—¡Qué cruel eres, Laura! Pero eso déjalo en mis manos... Yo lo arreglo en un dos por tres.

Me siento nerviosa, nunca había hecho algo así, pero la incertidumbre de saber cómo quedará todo me inquieta. Adrián me toma del brazo y me guía a su consultorio.

—Tranquila, bebé. No te voy a cobrar nada. Todo lo haré por cuenta de la casa, eres como mi hermana. —su voz suave y gentil me transmite confianza.

—Está bien, Adrián. Confío plenamente en ti. —le sonrío, sintiéndome más tranquila a medida que avanza.

Comienza limpiando mi rostro y aplicándome una variedad de productos. Cada uno requiere que lo lave antes de seguir con el siguiente. Me coloca mascarillas, depila algunos vellos de mi rostro, y aunque eso me duele, aguanto en silencio. Me depila las cejas y las contornea, mientras examina mi cabello.

—Vaya, bebé, hay mucha orzuela, pero no te preocupes, no cortaré mucho, solo lo que realmente lo necesita. —me dice mientras me pasa una máquina especial, y me aplica una crema en la cara.

—Adrián, ¿de verdad quedaré bien? —pregunto, mirando mi reflejo en el espejo.

—Bebé, quedarás fa-bu-lo-sa. —responde con seguridad mientras sonríe con amabilidad.

—Ahora te pondré unas uñas preciosas. Estas son quita y pon, cuando ya no las soportes, simplemente las puedes retirar para que no te lastime. .

Adrián pasa horas arreglándome. Mientras tanto, Laura me espera fuera, hojeando algunos productos que vende Adrián. Finalmente, él sale del consultorio conmigo detrás. .

—¡Listo! —dice, y yo salgo, con algo de nerviosismo.

Laura se queda sin palabras, y sé que su expresión refleja pura felicidad. Me siento aliviada.

—¡Qué bella te ves! —exclama, sorprendida.

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP