Inicio / Romance / Atrapado en mi Karma / CAPÍTULO 6: ¡UN NUEVO CAMBIO!
CAPÍTULO 6: ¡UN NUEVO CAMBIO!

Laura me envuelve en un abrazo lleno de ternura, mientras Adrián, apoyado en el marco de la puerta, nos observa en silencio.

Me detengo frente al espejo del pasillo, y me sorprende lo que veo. ¿Realmente soy yo?

Un rubor me sube al rostro, pero no puedo dejar de mirarme. Todavía me cuesta creer que Adrián haya hecho todo eso por mí. Mi cabello y mi rostro parececian un desastre, y el hizo maravillas en mi, mí interior se siente feliz.

—Laura, toma. Estos son los productos que debe aplicar por la noche, al menos una o dos horas antes de dormir. Este es para su cabello, también por la noche. Ayudará a repararlo y estimulará su crecimiento. Deben regresar cada mes por estos tratamientos, y si necesitan cambiar algo, no hay problema.

Dice Adrián, habla con una sonrisa satisfecha, como si estuviera realmente orgulloso del trabajo que hizo en mí. Eso me hace sentir agradecida con él.

—Gracias, Adrián. No sé cómo agradecerte todo lo que has hecho por mí. Has sido tan amable.

Le digo con una voz algo nerviosa y tímida.

—Vamos, ¡no seas aguafiestas! No ahora que estás tan preciosa.

Me dice Laura, tomándome del brazo y sonriéndome con cariño.

Mi corazón se llena de felicidad. Mis dos amigos son un verdadero apoyo para mí.

—Adrián, ¿cuánto te debo por los productos?

Le pregunto, mirándolo fijamente.

Él levanta los ojos al cielo y suspira.

—¿Discúlpa?, bueno esos productos no son míos, son de un proveedor que me abastece, pero si los quieres, yo me hago cargo.

—No, Adrián, déjame pagarlos.

Insisto, sacando mi cartera de mi bolso, pero él me detiene, tomando mis manos con gentileza y mirándome con una sonrisa tan tierna.

—Tranquila, yo soy el mayor, y gano bien. Tal vez más adelante me puedas pagar con algún favor.

Me guiña un ojo, y sé que está hablando de algún favor a futuro.

Sonrío, aliviada por su amabilidad.

—Muchas gracias, Adrián... —Digo, mientras Laura me arrastra hacia otro lado.

—¡Así es! Gracias, Adrián!

Exclama Laura mientras me empuja hacia otro lugar. Yo solo me doy vuelta y le envío un saludo con la mano. Adrián nos observa partir y nos despide con un gesto.

Laura me lleva a una boutique. Sé que está decidida a que me vista de una manera más atrevida, con colores más vivos, algo que nunca había considerado antes, pero me hace sentir especial que ella confíe en mí y yo en su elección. Comienza a elegir ropa cuidadosamente: faldas cortas pero de talle alto.

—Mira esto, Lina, te ayudará a disimular un poco la barriga.

Sonríe mientras me muestra la prenda, sin que yo me lo tome como una crítica.

La ropa que elige tiene un estilo algo "idol", pero me gusta. Finalmente, llegamos a los zapatos. Probamos varios pares hasta que encontramos unos que le gustan cómo me quedan. Pagamos con nuestros ahorros.

—¡Vaya, cuánto dinero gastado!

Comento con un puchero.

—Nada de eso. Es una inversión bien hecha en ti.

Dice Laura con voz segura.

—Ahora, ¡vamos por el maquillaje!

—¡¿Qué?!

Exclamo, sorprendida. No quería, pero después de tanta insistencia de Laura, acabo en una tienda de maquillaje. Después de hacerme algunas pruebas, concluyen que mi piel morena, algo clara, resalta con tonos marrones, y que los labios deben ser de un color naranja suave o un rojo poco intenso.

—Ya lo sabía...

Dice Laura como si hubiera estado analizando mi rostro durante semanas.

Al día siguiente:

Laura llega temprano a mi casa, saluda a mis padres y sube a mi habitación.

Como ya he dicho, es como una hermana para mí, así que mis padres no tienen problema en verla siempre.

Toca la puerta de mi cuarto.

—Lina... ¿puedo pasar?

Pregunta.

—Sí, Laura, pasa.

Le respondo.

—¿Y la ropa?

Me pregunta.

—Oh, pensé que eso sería lo último...

Comento, un poco confundida.

Laura se ríe y responde.

—Primero necesito ver qué vas ponerte, para saber qué tipo de maquillaje usar.

Sonríe mientras se acerca al armario. Después de un momento, sale con un pantalón acampanado y una blusa blanca de manga larga con cuello gris.

—¡Esto te pondrás hoy!

Deja las prendas sobre la cama y vuelve al armario en busca de unos zapatos que combinen. Finalmente, se decide por unos tipo sneakers pero con tacón.

—Me gustaría verte con otros zapatos, pero en la escuela sabes lo estrictos que son con el uniforme.

—Es cierto... No creo que me dejen entrar con tacones tan altos...

Digo riendo, y Laura se une a mi risa.

—Ya sé qué te pondrás. Ahora ven, te ayudaré con el maquillaje. Después te enseñaré un poco de auto-maquillaje.

Me guiña un ojo.

—Porque no siempre estaré aquí para hacerlo por ti.

Dice Laura.

—Gracias, Laura, por todo esto...

Le agradezco sinceramente.

—Para eso están las amigas.

Responde mientras comienza a maquillarme. Se concentra mientras me aplica base, contornea mis facciones y hace otros pasos que no reconozco. Estoy tan tranquila que no me muevo ni un poco.

Cuando termina, me mira con satisfacción.

—Si fuera hombre, iría corriendo a pedirte tu número.

Me dice con una sonrisa traviesa.

Su comentario me hace reír tanto que ella se pone algo seria. Me pasa un espejo para que vea el resultado.

Al mirarme, casi no puedo creer lo que veo. Soy otra persona. Me quedo mirando al espejo, sorprendida. ¿De verdad soy yo? ¿Así me veo?

—¡Te quedó increíble!

Digo, sonriendo ampliamente.

—Y aún falta. Toma la ropa y vístete. Yo te espero fuera. Si necesitas ayuda, solo avísame.

Me dice mientras sale del cuarto.

Me apresuro a ponerme lo que eligió para mí, y cuando me miro en el espejo, no puedo dejar de sorprenderme. ¡Soy otra persona!

—¡Ya estoy lista, Laura!

Exclamo cuando termino.

Ella entra, me observa y sonríe.

—Ahora falta darle un toque a tu cabello.

Me ayuda con algunos retoques, y cuando termina, levanta el dedo en señal de aprobación.

Tomamos nuestras cosas y nos dirigimos a la escuela.

Caminamos por los pasillos y las miradas en mi me ponen nerviosa.

Llegando al aula entramos y lo vemos.

Como siempre, Derian está rodeado de chicas, estoy esperando alguna ofensa de su parte, pero esta vez noto que sus mejillas se tiñen de rojo al verme...

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP