Ilusiones rotas

A la mañana siguiente, cuando Alexei despertó, se dio cuenta de que tenía a Anya abrazada.

Por un instante, su corazón latió con una mezcla de ternura y culpa, pero pronto la realidad golpeó con fuerza.

Se apartó de ella de inmediato, como si su contacto quemara su piel, negándose a sucumbir a la tentación de su calor.

Ella era una mujer infiel, indigna de su afecto, se reprochó el ser tan débil y desear su cuerpo. Se alejó de la cama con movimientos rápidos y precisos, como si el simple hecho de permanecer allí lo contaminara con su presencia.

Antes de partir, dejó una sola rosa roja y una nota sobre la almohada, un gesto vacío de significado para él, pero que sabía que Anya valoraría. La nota era breve, apenas unas pocas palabras destinadas a mantener las apariencias.

Anya despertó sola, su corazón se aceleró al ver el detalle de Alexei, una sensación de esperanza se encendió dentro de ella, un atisbo de lo que solía ser su amor.

Se aferró a ese destello de felicidad como si fue
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP