Noah sonríe triunfante por ver a través de mí, pero, es esperable, yo llevo pocos meses en este mundo, él lleva toda su vida, por eso, sabe anticipase en todo. Me conoce, sabe cómo es la nueva Marcela y que esta no se quedará de brazos cruzados cuando tiene el respaldo de Iker Cassano.
— ¿Qué con eso?— Descubrí tu truco. — dice Noah.— No es truco, es obvio lo que haré, pero, ¿tú sabes lo que voy a hacer? — pregunto sonriente mientras agarro con mi mano lo que tanto quiero usar con Noah y me he contenido.— ¿Qué vas a hacer? ¿Vas a besarme? — pregunta él sonriente.— Sí, Noah. Dame un beso que me haga retroceder en el tiempo, porque ya no recuerdo tus labios, solo tengo un vago recuerdo que tú y yo nos dábamos muchos besos siendo novios.‘Lo bueno de que los dos involuNo me enorgullece matar, porque eso va en contra de los principios que toda una vida me ayudaron a actuar correctamente, pero, sé que el dialogo no puede ser usado en hombres como Noah y yo no puedo seguir con esta tontería que me hace sentir que estoy caminando en un círculo vicioso que no me ayuda en lo absoluto.‘Lo hiciste, realmente lo hiciste.’ Me digo mentalmente.— Si yo voy a morir, tú me vas a acompañar. — asegura Noah.— Dijiste que no eras capaz de matarme.— No, pero, puedo ordenar que te maten, Marcela. — dice Noah y de inmediato, varias mujeres entran en el baño armadas y listas para acabar conmigo.Por lo que, sabiendo perfectamente que debo defenderme aunque muera por la desventaja en la que me encuentro, apunto hacia ellas lista para matar a unas cuantas, pero, ellas se inclinan ante mí, sorprendiéndome.— ¡Marcela! — gri
Meses después La felicidad me invade, porque he podido tener un resto de embarazo tranquila, aunque no es del todo agradable estar rodeada de solo vegetación y nada de tecnología, me alegra saber que aquí puedo sentirme a salvo. Porque por mucho que iba a hoteles lujosos o me marchaba a cabañas modernas, tenía que mudarme pronto, porque los enfrentamientos que causaba Nick por encontrarme, causaban problemas por donde estaba. Estuve en conventos, orfanatos, hoteles de mucha seguridad, islas e incluso casas de máxima seguridad, pero, siguió encontrándome. Noah no ha muerto, pero, él se esfuerza mucho en encontrarme para seguramente hacerme pagar lo que le he hecho a su hermano. Pero, aquí es diferente, porque no hay cámaras ni ningún tipo de acceso telefónico que puedan usar para rastrearme. Quizás por eso, he tenido tranquilidad, una que me ha ayudado a conectarme con mi bebé he incluso, he tejido cosas extrañas para no morir del aburrimiento, porque realme
Angustiada, miro hacia la casa intentando entender que es lo que sucede, porque aunque estoy en medio de la vegetación, hay cámaras de seguridad y sensores de movimiento que debieron alertarme no solo la presencia de Nick, si no, la de Anne.— Desactivaron todo para poder darte la sorpresa. — dice Anne y yo maldigo internamente.— Encontrarte fue más difícil esta vez. Debo reconocer que ahora si jugaste muy bien a las escondidas, pero, el que persevera alcanza y yo he perseverado mucho. — dice Nick.— Ya nos hemos dañado lo suficiente, por favor, vamos a detenernos. — digo y él niega sentándose frente a mí mientras Anne me cubre con su cuerpo, mirando a Nick.— No voy a permitir que le hagas daño.Nick toma una presa de pollo y se la come mientras me observa fijamente, sobre la mesa, coloca una arma y la otra la coloca sobre su pierna.— Solo p
Noah, entra conmigo a la propiedad siendo seguida por Anne y Tobías. Noah, me coloca sobre un mueble y de inmediato, los tres se colocan sobre mí cubriéndome de la explosión que aunque no nos hace daño, si destruye todo el blindado.Los disparos, no se hacen esperar y es Noah quien toma uno de los muebles para protegernos de los disparos que de inmediato se concentran en nosotros.— ¡¿Qué demonios está sucediendo?! — grito enojada.— Parece que no era Nick el único que me seguía, maldita sea, tanto insistir en verte y lo arruiné. — dice Anne preocupada.— No digas eso, quizás, Nick trajo a esta gente. — digo molesta.— ¿Quién rayos está con Ginny? — pregunta Noah caminando por los vidrios en el suelo, mientras escupe sangre.Sé que los Thompson son buenos actuando, al punto que son capaces
Mi cuerpo no parece mío, porque además de sentirme débil al punto que no puedo mantener por mucho tiempo mis ojos abiertos, tampoco quiere dejar que me dé por vencida. Es como si me dijera que luchara y por mi bebé debo hacerlo.Alguien, empuja a Anne y sin dudarlo un solo momento, entierra un cuchillo en su pecho. aturdida, miro quien está causando la herida y me doy cuenta que es una mujer igual que Anne.‘¿Qué rayo está sucediendo?’ me pregunto mentalmente.— ¡Marcela! ¡No te des por vencida, por favor! — grita Anne teniendo a la mujer igual a ella sostenida del cuello.— ¿Qué…?— ¿Quién eres?— Tu pesadilla. La pesadilla de todos. — dice la mujer que me ha dañado.— Entonces, bienvenida a tu infierno, porque hasta que no me digas que pasa con Marcela, mataré a cada pers
Mi corazón duele, porque no quería llegar a este punto. Los alejé de mí para no llegar a este momento, pero, como una polilla siguiendo la luz del fuego, me siguieron sin importarles que terminarían quemándose.Nuestro destino no era juntos y ahora lo comprendo, porque solo estando los tres en un mismo lugar es que hemos sufrido tanto como ahora.Quisiera decirle que no beba eso, que podemos encontrar otra solución, pero, las contracciones aparecen con más fuerza y dudo que pueda llegar hasta el final de mi parto si no me ayudan con el malestar que me siento.— ¡Te mataré, maldita! ¡Hoy vas a ver como mueren todos los tuyos y después, te dejo casi muerta! ¡Porque con lo que has hecho hoy, matarte será un favor que no pienso concederte! — grita Anne.— Anne… duele mucho. — susurro.Aunque quiero mirar hasta donde ella se encuentra, no
Apenas logro abrir bien los ojos y procesar que nos encontramos en una trinchera de muebles, para evitar que salgamos heridos, cuando una contracción me corta la respiración, causando que llore del dolor.— Duele… — susurro y ellos abren sus ojoso sorprendidos.— ¡Amor, has despertado! — dicen los dos al unísono.— ¿Qué sucede? — pregunto preocupada.— ¡Casi mueres! — dice Anne sintiendo como mi corazón se acelera.— ¡Dios, no sabes cuanto te amo y agradezco que estés aquí! — dicen los dos abrazándome con tanta fuerza que Anne los golpea para que me suelten.— ¡¿Se les ha olvidado que es lo que está pasando, chicos?! ¡Estamos en medio de un enfrentamiento, lo que menos necesitamos ahora son sus confesiones de amor, cuando puede morir en cualquier momento! — grita Anne.
Los disparos continúan, la fortaleza que hicieron con los muebles, se mueve muchas veces, pero, Óscar está pendiente para que no se derrumbe. Todos están desesperados, pero, dudo que no lo estén más que yo, porque me siento muy mal.‘¿Qué debo hacer?’ me pregunto mentalmente.Una contracción vuelve a mí, causando que yo sienta como estoy por morir. Mi bebé, se mueve mucho y yo hiperventilo al sentir tantas cosas a la vez, sintiendo como esto me supera en dolor.— Respira profundo, querida. Pronto estaremos bien.— Saca al bebé. No puedo soportar esto por mucho tiempo. — digo angustiada.— Marcela, quiero ayudarte, pero, no puedo. — dice Anne.Sufriendo mucho me retuerzo del dolor, sin saber qué es lo que debería hacer. Porque realmente deseo que este dolor deje mi cuerpo, pero, no quiero que mi bebé nazca a&u