Angustiada, miro hacia la casa intentando entender que es lo que sucede, porque aunque estoy en medio de la vegetación, hay cámaras de seguridad y sensores de movimiento que debieron alertarme no solo la presencia de Nick, si no, la de Anne.
— Desactivaron todo para poder darte la sorpresa. — dice Anne y yo maldigo internamente.— Encontrarte fue más difícil esta vez. Debo reconocer que ahora si jugaste muy bien a las escondidas, pero, el que persevera alcanza y yo he perseverado mucho. — dice Nick.— Ya nos hemos dañado lo suficiente, por favor, vamos a detenernos. — digo y él niega sentándose frente a mí mientras Anne me cubre con su cuerpo, mirando a Nick.— No voy a permitir que le hagas daño.Nick toma una presa de pollo y se la come mientras me observa fijamente, sobre la mesa, coloca una arma y la otra la coloca sobre su pierna.— Solo pNoah, entra conmigo a la propiedad siendo seguida por Anne y Tobías. Noah, me coloca sobre un mueble y de inmediato, los tres se colocan sobre mí cubriéndome de la explosión que aunque no nos hace daño, si destruye todo el blindado.Los disparos, no se hacen esperar y es Noah quien toma uno de los muebles para protegernos de los disparos que de inmediato se concentran en nosotros.— ¡¿Qué demonios está sucediendo?! — grito enojada.— Parece que no era Nick el único que me seguía, maldita sea, tanto insistir en verte y lo arruiné. — dice Anne preocupada.— No digas eso, quizás, Nick trajo a esta gente. — digo molesta.— ¿Quién rayos está con Ginny? — pregunta Noah caminando por los vidrios en el suelo, mientras escupe sangre.Sé que los Thompson son buenos actuando, al punto que son capaces
Mi cuerpo no parece mío, porque además de sentirme débil al punto que no puedo mantener por mucho tiempo mis ojos abiertos, tampoco quiere dejar que me dé por vencida. Es como si me dijera que luchara y por mi bebé debo hacerlo.Alguien, empuja a Anne y sin dudarlo un solo momento, entierra un cuchillo en su pecho. aturdida, miro quien está causando la herida y me doy cuenta que es una mujer igual que Anne.‘¿Qué rayo está sucediendo?’ me pregunto mentalmente.— ¡Marcela! ¡No te des por vencida, por favor! — grita Anne teniendo a la mujer igual a ella sostenida del cuello.— ¿Qué…?— ¿Quién eres?— Tu pesadilla. La pesadilla de todos. — dice la mujer que me ha dañado.— Entonces, bienvenida a tu infierno, porque hasta que no me digas que pasa con Marcela, mataré a cada pers
Mi corazón duele, porque no quería llegar a este punto. Los alejé de mí para no llegar a este momento, pero, como una polilla siguiendo la luz del fuego, me siguieron sin importarles que terminarían quemándose.Nuestro destino no era juntos y ahora lo comprendo, porque solo estando los tres en un mismo lugar es que hemos sufrido tanto como ahora.Quisiera decirle que no beba eso, que podemos encontrar otra solución, pero, las contracciones aparecen con más fuerza y dudo que pueda llegar hasta el final de mi parto si no me ayudan con el malestar que me siento.— ¡Te mataré, maldita! ¡Hoy vas a ver como mueren todos los tuyos y después, te dejo casi muerta! ¡Porque con lo que has hecho hoy, matarte será un favor que no pienso concederte! — grita Anne.— Anne… duele mucho. — susurro.Aunque quiero mirar hasta donde ella se encuentra, no
Apenas logro abrir bien los ojos y procesar que nos encontramos en una trinchera de muebles, para evitar que salgamos heridos, cuando una contracción me corta la respiración, causando que llore del dolor.— Duele… — susurro y ellos abren sus ojoso sorprendidos.— ¡Amor, has despertado! — dicen los dos al unísono.— ¿Qué sucede? — pregunto preocupada.— ¡Casi mueres! — dice Anne sintiendo como mi corazón se acelera.— ¡Dios, no sabes cuanto te amo y agradezco que estés aquí! — dicen los dos abrazándome con tanta fuerza que Anne los golpea para que me suelten.— ¡¿Se les ha olvidado que es lo que está pasando, chicos?! ¡Estamos en medio de un enfrentamiento, lo que menos necesitamos ahora son sus confesiones de amor, cuando puede morir en cualquier momento! — grita Anne.
Los disparos continúan, la fortaleza que hicieron con los muebles, se mueve muchas veces, pero, Óscar está pendiente para que no se derrumbe. Todos están desesperados, pero, dudo que no lo estén más que yo, porque me siento muy mal.‘¿Qué debo hacer?’ me pregunto mentalmente.Una contracción vuelve a mí, causando que yo sienta como estoy por morir. Mi bebé, se mueve mucho y yo hiperventilo al sentir tantas cosas a la vez, sintiendo como esto me supera en dolor.— Respira profundo, querida. Pronto estaremos bien.— Saca al bebé. No puedo soportar esto por mucho tiempo. — digo angustiada.— Marcela, quiero ayudarte, pero, no puedo. — dice Anne.Sufriendo mucho me retuerzo del dolor, sin saber qué es lo que debería hacer. Porque realmente deseo que este dolor deje mi cuerpo, pero, no quiero que mi bebé nazca a&u
De todos los escenarios en los que me imaginé mi parto, en ningún momento se me pasó por la mente que mis verdugos desaparecerían mientras estamos en medio de un enfrentamiento liderado por Nabil.Justo cuando debía marcharme lejos de todo este caos, lo que estoy haciendo es dilatar porque tendré a mi bebé sin ayuda de doctores, sin los implementos necesarios y precisamente en medio de un intercambio de balas donde sus casquillos caen cerca de mi rostro, porque incluso usan artillería pesada para acabar con el enemigo.‘Definitivamente no puede ser peor mi vida.’ me digo mentalmente.Pero, como buena maestra, la vida me da un golpe al sentir como mi dolor aumenta cortándome la respiración, ralentizando mis movimientos. Mi corazón se acelera, mi cuerpo me dice que ya no puede más y yo aseguro que aquí se termina mi descendencia, porque después de este dolor, no
Dicen que para ir al infierno uno debe hacer el recorrido de las estaciones de la muerte donde uno debe pasar por muchos dolores relacionados a los siete pecados capitales, pero, con todo lo que he sufrido me debe dar una exoneración a todas esas estaciones del dolor, porque aquí ya estoy pagando todo.— No puedo.— Tú pienses, Marcela. Puedes hacerlo. — dicen los gemelos tomando cada uno mi mano.— Debemos subirla, haremos la cirugía en el helicóptero. — dice alguien.‘¿Cuándo vino un helicóptero?’ me pregunto mentalmente.— Ella puede hacerlo. — dice Anne.— Marcela, puja, el bebé morirá si no hacemos algo ahora. Puja, por favor. — dice Anne.Nuevamente vuelvo a pujar al sentir la necesidad de hacerlo. Pero, tal parece que hacer esa fuerza inhibe los efectos de la medicina que colocaron, porque todo vuelve a dole
Inaudito, no hay otra forma de explicar lo que está sucediendo si no se utiliza la palabra inaudito en ella, porque sin duda, es realmente sorprendente ver cómo dos hombres que son tan crueles, se desmayan por el nacimiento de un bebé.‘Esto es más de lo que yo esperaba.’ Me digo mentalmente.Completamente agotada por todo lo que acabo de experimentar, me esfuerzo por ver a la pequeña que el doctor carga mientras Anne corta el cordón umbilical con Óscar. Siendo ella quien cubre a la bebé con una toalla y me la entrega colocándola sobre mi pecho porque ni siquiera tengo fuerzas para poder cargarla.— Hicieron un buen trabajo, mis niñas. Por eso, finalmente están juntas. — dice Annie mientras yo veo como la pequeña se mueve y llora sobre mi pecho.— Bienvenida al mundo, hija. — digo y de inmediato, todos se mueven rápido para poder llevarme