Los disparos continúan, la fortaleza que hicieron con los muebles, se mueve muchas veces, pero, Óscar está pendiente para que no se derrumbe. Todos están desesperados, pero, dudo que no lo estén más que yo, porque me siento muy mal.
‘¿Qué debo hacer?’ me pregunto mentalmente.Una contracción vuelve a mí, causando que yo sienta como estoy por morir. Mi bebé, se mueve mucho y yo hiperventilo al sentir tantas cosas a la vez, sintiendo como esto me supera en dolor.— Respira profundo, querida. Pronto estaremos bien.— Saca al bebé. No puedo soportar esto por mucho tiempo. — digo angustiada.— Marcela, quiero ayudarte, pero, no puedo. — dice Anne.Sufriendo mucho me retuerzo del dolor, sin saber qué es lo que debería hacer. Porque realmente deseo que este dolor deje mi cuerpo, pero, no quiero que mi bebé nazca a&uDe todos los escenarios en los que me imaginé mi parto, en ningún momento se me pasó por la mente que mis verdugos desaparecerían mientras estamos en medio de un enfrentamiento liderado por Nabil.Justo cuando debía marcharme lejos de todo este caos, lo que estoy haciendo es dilatar porque tendré a mi bebé sin ayuda de doctores, sin los implementos necesarios y precisamente en medio de un intercambio de balas donde sus casquillos caen cerca de mi rostro, porque incluso usan artillería pesada para acabar con el enemigo.‘Definitivamente no puede ser peor mi vida.’ me digo mentalmente.Pero, como buena maestra, la vida me da un golpe al sentir como mi dolor aumenta cortándome la respiración, ralentizando mis movimientos. Mi corazón se acelera, mi cuerpo me dice que ya no puede más y yo aseguro que aquí se termina mi descendencia, porque después de este dolor, no
Dicen que para ir al infierno uno debe hacer el recorrido de las estaciones de la muerte donde uno debe pasar por muchos dolores relacionados a los siete pecados capitales, pero, con todo lo que he sufrido me debe dar una exoneración a todas esas estaciones del dolor, porque aquí ya estoy pagando todo.— No puedo.— Tú pienses, Marcela. Puedes hacerlo. — dicen los gemelos tomando cada uno mi mano.— Debemos subirla, haremos la cirugía en el helicóptero. — dice alguien.‘¿Cuándo vino un helicóptero?’ me pregunto mentalmente.— Ella puede hacerlo. — dice Anne.— Marcela, puja, el bebé morirá si no hacemos algo ahora. Puja, por favor. — dice Anne.Nuevamente vuelvo a pujar al sentir la necesidad de hacerlo. Pero, tal parece que hacer esa fuerza inhibe los efectos de la medicina que colocaron, porque todo vuelve a dole
Inaudito, no hay otra forma de explicar lo que está sucediendo si no se utiliza la palabra inaudito en ella, porque sin duda, es realmente sorprendente ver cómo dos hombres que son tan crueles, se desmayan por el nacimiento de un bebé.‘Esto es más de lo que yo esperaba.’ Me digo mentalmente.Completamente agotada por todo lo que acabo de experimentar, me esfuerzo por ver a la pequeña que el doctor carga mientras Anne corta el cordón umbilical con Óscar. Siendo ella quien cubre a la bebé con una toalla y me la entrega colocándola sobre mi pecho porque ni siquiera tengo fuerzas para poder cargarla.— Hicieron un buen trabajo, mis niñas. Por eso, finalmente están juntas. — dice Annie mientras yo veo como la pequeña se mueve y llora sobre mi pecho.— Bienvenida al mundo, hija. — digo y de inmediato, todos se mueven rápido para poder llevarme
Aunque sé perfectamente que es completamente normal que un hombre vea a una mujer parir porque está teniendo a su hijo, no me resulta del todo cómodo que en mi caso sean dos hombres quienes me hayan visto así.‘Ahora comprendo perfectamente porque se desmayaron.’ Me digo mentalmente.La aclaración que ha hecho Anne recientemente ha callado nuestras bocas a tal punto de que no tenemos tema de conversación. Por lo que, simplemente nos quedamos en un silencio incómodo donde yo desearía no saber el motivo de sus desmayos.— No deberían sentirse avergonzados. Como yo lo veo, deberían estar felices porque ninguno se perdió el parto de la bebé. — dice Anne y de inmediato, los hombres que están completamente rojos sonríen complacidos.— Aunque fue algo impactante, debo reconocer que ha sido lo más maravilloso que he visto en mi vida. &mda
Durante mucho tiempo creí que había sido atrapada por los príncipes de la mafia cuando ellos me secuestraron, pero ahora que he tenido una hija de alguno de los dos, debo decir que ahora sí estoy atrapada por ellos.Porque aunque ahora puedo marcharme lejos de los gemelos si lo deseo, lo que si no podré hacer es que mi hija no tenga un vínculo sanguíneo con ellos.‘Eso te pasa por haber tenido sexo con tus secuestradores, Marcela. Qué buena idea.’ Me regaña mi mente.Aunque quisiera justificarme, no hay manera de que pueda hacerlo al notar que fue una terrible idea. Después de todo, aunque amo mucho a mi bebé, no era la manera de concebirla. No debí tener a mi bebé en un ambiente tan desordenado.‘Finalmente, me liberé de ellos solamente para entrar a una nueva prisión. Una que perdurará durante generaciones.’ Me digo mentalmente
Sin duda, tener mucho de algo es malo, al igual que tener poco. Porque recuerdo muy bien cuando no tenía el apoyo de alguien en mi vida y eso me causaba mucho sufrimiento. Ahora es lo contrario, porque tengo la atención de dos fuerzas tan grande que solo el que ambos me deseen causa problemas.‘Justo como está sucediendo ahora.’ Me digo mentalmente.— Es suficiente — digo con seriedad.— Marcela ha pasado por mucho en las últimas horas, así que les pido por favor que si no van a saber controlarse delante de ella, se maten en otra parte. — dice Anne.— Intenta llevártela y entonces te darás cuenta que ya ella no está sola.— De eso me he dado cuenta porque si no tuviera el apoyo de ustedes, la habría podido encontrar mucho antes. — dice Noah.— No, ella no habría sido capaz de escapar de nosotros. Por lo que, no habría
No sé si la calma que transmite el señor Cassano hace que me sienta cómoda y me duerma o si el agotamiento durante el parto es lo que me ayuda, pero, me quedo dormida sin saber qué hora es ni mucho menos, que sucedió en mi ausencia.Sin embargo, eso es lo que menos que me importa ahora saber, al tener a dos hombres aferrados a mí. Ya que, no es normal que los gemelos del demonio estén dormidos con su mano aferrada a la mía.‘¿Se pusieron de acuerdo? No, no es posible.’ Me digo mentalmente.Con el temperamento que han demostrado las últimas veces que nos hemos visto, dudo que los dos hombres que se enfrentaban entre sí, estén acostados a cada lado de mi cuerpo, con su mano entrelazada a la mía.— Es sorprendente, ¿no es así? — pregunta una mujer sentada en la pequeña sala que hay en la habitación.— ¿Qui&e
Los tres bajan la mirada, pero, el ‘arrepentimiento’ dura poco, ya que, no hay manera de que ellos dejen de lado su enemistad durante tanto tiempo.— Esto es tu culpa. — se dicen los tres.‘Parece que estoy viendo un mismo personaje de tres universo alternos, solo que a diferencia de ser tres hombres araña salvando al mundo, estos tres hombres se han reunido solo para darme dolores cabeza.’ Me digo mentalmente.— Solo quiero tener una vida en paz. Necesito tener eso para mi bebé y para mí. — digo con tristeza.— Veamos a la bebé. Después hablaremos bien. — dice mi padre.— ¡¿Nosotros también podremos verla?! — dicen los gemelos.— Es decisión de Marcela. — dice mi padre.Confundida, porque no creo posible que los gemelos no hayan intentado ver a la bebé cuando yo estaba dormida, los observo fijamente.— ¿Realmente no la han visto?— Sobornamos a una enfermera para tomarle unas fotografías y unos videos, pero, no hemos ido a verla. Después de todo, no queremos que te enojes por desobed