‘Mi bebé está viva. Las dos estamos vivas.’ Me digo mentalmente.Apenas confirmo que mi bebé esta tan cerca de mí, me levanto de la silla de ruedas y entró a la habitación, donde hay una pequeña siendo monitoreada. De inmediato, entró en pánico temiendo haber hecho algo malo y que por eso, mi pequeña se encuentre así.— La bebé estaba en tu interior cuando fuiste envenenada y pasó por mucho estrés mientras se formaba, por eso, están revisando su cuerpo, la tienen bajo observación para saber si hay una consecuencia de ello. — dice mi padre— Es mi culpa, debí cuidarla mejor. — digo con tristeza.— No volverá a suceder. Nadie va a dañarlas porque estaré con ustedes. — dice Noah decidido.— Creo que es a eso lo que más temo. Yo no quiero estar cerca de ustedes, porque ya he notado que cuando aparecen es que mi vida se complica. Así que, por favor, dejen que Arianna y yo tengamos una vida tranquila. Ellos niegan de inmediato, causando que mi preocupación aumente.Aunque entiendo perfecta
Sin dudarlo un solo momento, asiento frenéticamente sabiendo que eso es lo que más deseo. Después de todo, aunque estuvo sobre mi pecho, no tenía la suficiente fuerza para poder cargarla y abrazarla, como tanto lo merece.Así que, mientras los gemelos y mis padres están hablando por teléfono sobre la seguridad o cómo podemos marcharnos, el doctor abre la pequeña cápsula donde se encuentra mi hija y con cuidado la saca de ella para colocarle mis brazos.Todo mi cuerpo tiembla ante lo que voy a experimentar, pero las ganas inmensas de poder tener a mi bebé en mis brazos hace que, aunque parezca una gelatina que se mueve con cualquier cosa, no se derrumbe.— Aquí está su princesa. — dice el doctor y de inmediato niego al relacionar príncipes y princesa con la mafia.— Ella no es alguna princesa, ella es un regalo de Dios. Es el rayo de sol más hermoso y el color más brillante y bonito del Arcoíris. Mi pequeña Arianna es mi calma, en medio de la tempestad. Mi hermosa y soñada Arianna. — s
La tensión puede sentirse al saber que todavía no estamos fuera de peligro, por eso, no me sorprende que incluso mi padre se atreva a registrar al señor Cassano buscando cicatrices para confirmar que es él.Por fortuna, el señor Cassano no se molesta, sino que incluso aplaude que mi padre tome tantas medidas preventivas para verificar nuestra seguridad.— Aquí estoy para arreglar un poco el desastre que han permitido que se forme. ¿Qué les pasa, chicos? Ustedes son tres hombres tan fuertes e inteligentes para este tipo de situaciones. Así que, ¿Por qué les ha quedado grande? — pregunta el señor Cassano, negando lentamente.— Lo siento, señor, hemos sido atacado frecuentemente en tan poco tiempo que no hemos podido…— Si nos han estado atacando tanto y ahora son tan descarados de causar explosiones, es porque ellos están dispuestos a todo y ustedes también tienen que estar en la misma línea.>> Ya he ordenado que muevan a todos los pacientes que están en el hospital a un área de seguri
Debo reconocer que el señor Cassano tiene razón, porque con los gemelos nunca hay un momento de tranquilidad como corresponde.Pero quizás sea eso lo que haga que mi sentimiento por ellos se mantenga, ya que, el peligro que emana de sus cuerpos parece atraerme como un imán que me pega a ellos y su belleza hace que desee mantenerme ahí.‘Por haber aceptado a un hombre que era más influyente que tú y atractivo es que estás en esta situación.’ Me recuerda mi mente.— Esta vez sí van a estar a salvo. — dice Nick.— Ojalá sea verdad lo que dices.— Vamos a utilizar un señuelo Marcela, así que, lo más probable es que la persona que está detrás de todo esto aparezca. — dice Noah.Me limito a asentir deseando que ellos realmente tengan razón, mientras arreglan todo con el helicóptero ellos se con
El recorrido me resulta demasiado agotador y extenso. Pero por fortuna, no hay alguna otra novedad y por ello, podemos movernos hasta el avión, dónde tenemos que subir para poder marcharnos lejos.— ¿A dónde vamos? — pregunto al señor Cassano.— Nos marcharemos lejos de la civilización catastrófica.— ¿Eso me mantendrá a salvo? — pregunto preocupada al haber estado varias veces lejos de la civilización y eso no darme los resultados que esperaba.— Bueno…— Estaba lejos de la civilización antes de tener a la bebé y recuerde cómo terminó todo.El señor Cassano me observa preocupado y yo lamento mucho siempre estar en ese tipo de problemas.‘¿Acaso no habrá un momento en el que ellos se cansen de siempre estar persiguiéndome para matarme?’ Me preguntó mentalmen
Apenas abro la puerta, lo primero que me encuentro es la sonrisa cargado de malicia de Nick, quien sin duda, es capaz de decirme lo más vergonzoso que él y yo sabemos que hemos hecho juntos.— No debiste abrir la puerta, quiero saber que se atrevería a decir mi hermano que solo ustedes conocerían. — dice Noah.— Seguramente no sería algo vergonzoso por el bien de la bebé.— No la perturbaría si escucha como su madre y yo hicimos…— Es suficiente, por favor. — digo interrumpiendo a Nick quien me da un casto beso en los labios, para posteriormente abrazarme.‘¿Qué locura le está sucediendo? ¿Acaso él ha perdido la poca cordura que posee?’ me pregunto mentalmente.— ¿Estás loco?— Sabes la respuesta. Ahora, déjame cargar a la pequeña. — dice Nick.— No lo vas
Estoy por responderle cuando los gemelos vuelven a mostrarse con una cara de pocos amigos, porque seguramente acaban de escuchar lo que la enfermera ha mencionado.— Aquí no se te está pagando por deleitarte con nosotros. En lo único que debes concentrarte es en Arianna y mi mujer. — dice Nick.— Si no puedes hacer eso, entonces márchate, porque no voy a permitir que le faltes al respeto a mi mujer por estar mencionando que soy muy atractivo para ti. — dice Noah.— No soy la mujer de alguno de ustedes, así que, dejen de hacer tanto drama.— Eso es lo que tú dices, pero los hechos muestran otra cosa. — dice Nick.— Lo siento mucho, me he pasado de mis límites. No volverá a suceder. — dice la enfermera con evidente nerviosismo.— Sal ahora mismo. — ordenan los dos con frialdad y la enfermera de inmediato se marcha temiendo por su vida.
Entramos a la casa y los chicos se marchan con el señor Cassano para seguramente discutir lo que está sucediendo en estos momentos. Por lo que yo decido concentrarme en mi pequeña y poder descansar como corresponde.En el lugar también tengo doctores que se encargan de mi cuidado y también el de mi bebé, por lo que, no necesito preocuparme de que algo malo pueda sucederle o a mí cuando tengo tantas personas a mi lado pendiente de nosotras.Por fortuna, a diferencia de los otros lugares en los que me he encontrado, puedo escuchar la risa en niños e incluso observó por la ventana cuántas personas se marchan bien sea a trabajar o hacer otras actividades.— ¿Podemos pasar? — preguntó alguien tocando la puerta.— Puedes hacerlo. — digo y de inmediato los tres hombres que se habían marchado aparecen en la puerta.— Las únicas personas que