Algo que debo resaltar a mi favor es que he colocado un tema de conversación en el que sin duda podrían pasar cinco horas y ellos no lo notarían. Pero, lógicamente, hay una cara de la moneda que me dice que mi tiempo con ellos no va a ser tan tranquilo como deseaba.

Los gemelos han olvidado por completo su promesa de estar tranquilos y por ello, con el fin de no hacerme enojar, en estos momentos se marchan tan lejos de mí gritando todo tipo de vulgaridades mientras golpean cualquier cosa a su alrededor.

‘Están muy molestos.’ Me digo mentalmente.

— Realmente no los entiendo. Estuvieron presionando de que querían hablar conmigo y ahora se marchan como si yo no existiera. — me quejo negando lentamente.

— Me imagino que estaba bromeando, ¿verdad? — pregunta alguien armado cerca de mí.

— ¿A qué te refieres exactamente? — pregunto, confundid