Habían pasado dos días desde que el grupo de Zeth había regresado a casa, por lo que todos, habían vuelto a sus deberes. La única excepción, fue Anna, quien, al ser la compañera de Zeth, había sido relegada de todos sus deberes como criada. En su lugar, comenzó a tomar clases de etiqueta y modales por órdenes de Arioch.―Por favor ―gruñó Anna de repente ―Zeth, esto es estúpido, ¿para qué necesitaría esas clases? ―le preguntó al joven, mientras que Sandrine, tomaba sus medidas, y es que, para la presentación, se había decidido que ella llevaría un vestido a la medida―Pues, para que no hables con vulgaridades, ¿te parece suficiente? ―preguntó Zeth, quien tenía los ojos fijos en su computadora― ¡Zeth! ――Oh, vamos Anna, sólo serán unos cuantos días, además, puedes tomarlo como un avance, después de todo, tendrás que tomarlas tarde o temprano―― ¿Tú tomaste esas clases? ―le preguntó Anna―Claro, empecé cuando tenía catorce años ―dijo Zeth frunciendo el ceño ante la información mostrada
Ante la indicación, tanto Sandrine como Sophie, le dedicaron una profunda reverencia antes de abrir las enormes puertas de madera.Al entrar, los ojos de Anna se clavaron inmediatamente en la espalda de su tía, quien, en ese momento, estaba sentada frente a un hermoso piano de cola, donde la joven, tocaba algunas notas distraídamente.―Mi señora, la señorita Carter a llegado ―anunció Sophie― ¡Anya! ―exclamó Keren alegremente antes de ponerse de pie para intentar acercarse a Anna, quien, al ver la emoción en sus ojos, no pudo evitar retroceder un par de pasos, lo que, al notarlo, provocó que la propia princesa se detuviera ― ¿Cómo…? ¿Cómo te encuentras hoy? ―preguntó la joven tras aclararse la gargantaTras la cena en la que Arioch les había presentado a Anya como la compañera de Zeth, a los ojos de los demás, Keren no tenía mucha simpatía por la joven, por lo que, que de repente se mostrara tan entusiasmada por verla, podría ser sospechoso, por lo que Anna, era la encargada de ayudar
Sin perder tiempo, tras la indicación de la princesa, un hombre de mediana edad, alto, y muy delgado, de cabello corto, oscuro y ligeramente canoso, entró a la sala exudando emoción.―Buenas tardes altezas ―dijo el hombre haciendo una reverencia―Buenas tardes, maestro Charles ―dijeron Anna y Keren a la vezEmocionado, el hombre sonrió, se ajustó las gafas que cubrían sus ojos celestes, y se apresuró a acercarse a ellas.― ¿Están listas para las prácticas de hoy? ――Sí, maestro ―respondieron las dos nuevamente―Muy bien, vamos allá ―dijo Charles entregándole su portafolio a Sophie para poder sacar algunas partituras, las cuales colocó en el atril de mesa sobre el piano ―Mi señora, hoy no practicaremos el piano, su excelencia a dado el visto bueno a las canciones que elegimos ayer para la noche de su presentación ――Oh, vale ―dijo Anna apartándose del piano ―Eso significa que practicará con nosotros, ¿cierto, maestro? ――Así es ―respondió Charles con emoción―Ah, Sophie, ¿dónde está Sa
―Eso creo, sí ―dijo Keren suavemente ―Mamá, ¿crees que Chaos sienta el vínculo familiar? ――No, no lo creo ―dijo Idylla con tono pensativo ―Si ese fuera el caso, Arioch ya la habría interrogado hace mucho ――Buen punto… ――Me gustaría saber que piensa Max al respecto ―agregó Idylla con un suspiro ―Sin embargo ¿Crees que ella esté en peligro? ――En absoluto ―respondió Keren con una sonrisa ―Zeth dijo que el conjuro glamour de Gerard es poderoso, además, me parece que es reforzado por los hechiceros de la manada de mi hermano, Zeth me dijo que, difícilmente Mendel la descubriría―Hablas de los padres de Anya, ¿verdad? ―preguntó Idylla con una sonrisa ― ¿Sabes? Ella me habla mucho de ellos, sobre todo, de Gabriel, parece alguien muy interesante, me gustaría conocerlo ―― ¿Verdad que sí mamá? ―preguntó Keren emocionada ―Anya dice que es tan ocurrente, que es fácil subestimarlo, pero, dice que, en realidad, es alguien muy sabio ――Veo que has estado usando el enlace mental ―dijo Idylla mir
―Deja de hacer eso Anna ―le pidió Zeth a la joven, la cual, jugaba con una pelota antiestrés, lanzándola hacia el techo una y otra vez― ¿Qué cosa? ―preguntó Anna antes de lanzar la pelota nuevamente―Eso ―gruñó Zeth irritado―Lo lamento querido tío, no te molestaría tanto si me dieras algo que hacer ―dijo Anna apretando la pelota con tal fuerza, que no pudo evitar conseguir romperla―Te dije que esa pelota no iba a funcionar ―dijo Dante riendo al ver la cara de confusión que Anna y Zeth tenían al ver la pelota destrozada en la mano de la joven, mientras que Nero, reía a carcajadas―Anna, de los tres, eres la que más debería mantener un perfil bajo, lo último que necesitamos es que Arioch decida ponerte una gamma ―dijo Zeth pasándose los dedos por su cabello con frustración―Por favor, Zeth, hasta el abuelo cree que eso es algo ridículo, ¡soy una omega! ――Eso no quiere decir que debas ser tan des… ―Al escuchar que alguien llamaba a la puerta, Zeth se interrumpió, mientras que Anna,
Ante las palabras de Dante, Idylla bajó nuevamente su cuchara y clavó sus ojos en Dante.― ¿El alfa? ¿Estás hablando de mi hijo? ―preguntó con preocupación―Escucha abuela, el abuelo y papá dijeron que lo mejor era no contarte nada todavía, el abuelo cree que podría alterarte y no podemos permitir eso ahora ―dijo Anna pasando su mirada de Idylla hacia Keren, quien asintió ―Ellos… Ellos te lo contarán todo, sin embargo, debes saber que papá fue engañado con una ilusión para que odiara a mi abuelo ―― ¿Por eso Alastor se volvió tan rebelde? ―preguntó Idylla en un susurro―Sí ―respondió Anna ―Pasó cuando el abuelo fue a socorrer a la manada del alfa Pavel, fue ahí que aprovecharon para engañar a mi papá ――Por Selene… ―susurró Idylla ― ¿Eso está relacionado con que Alastor se transformara a tan temprana edad? ―Cuando Anna asintió, Idylla palideció ligeramente.―Alastor… ―susurró ― ¿Qué fue lo que pasó? ―― ¿A qué edad se transformó el príncipe Alastor? ―le preguntó Sandrine a Nero en vo
Ante la vaga respuesta de su nieta, Máximus se acercó a ella un par de pasos, pero, justo cuando estaba por responder, un suave brillo en los ojos de Anna captó su atención, por lo que optó por guardar silencio.― ¿Sucede algo abuelo? ―preguntó Anna extrañada por el comportamiento del rey―Es solo que noto algo diferente en ti, dime, ¿sucedió algo en tu viaje pequeña? ―preguntó Máximus antes de clavar sus ojos en Dante, quien, ante el aura del hombre, retrocedió un par de pasos―Basta abuelo ―dijo Anna riendo, pues al parecer, el poderoso Damon por fin había encontrado un aura a la cual temerle ―Sí, nos pasó algo en el viaje, y es de lo que hemos venido a hablarte, pero, antes de eso ―dijo quitándose su mochila de los hombros para rebuscar algo en ella ―Mi abuela y la tía Keren te envían esto, y ambas, quieren que sepas que te echan de menos ―dijo tendiéndole un sobre bastante grueso― ¿Cómo está tu abuela? ―preguntó Máximus tomando el sobre―Estará mejor cuando sepa que le estás caus
En silencio y con los ojos clavados en el dispositivo, todos esperaron ansiosos la respuesta del antiguo rey de Arcadia.Cuando el primer timbre resonó, Anna tragó saliva. Al segundo, Gael y Zeth se aclararon la garganta al mismo tiempo. Al tercero, Ragnar se revolvió nervioso. Al cuarto, Máximus gruñó con fastidio, sin embargo, al quinto, una voz profunda y masculina atendió al fin.― “¿Sí?” ――Hola papá, habla Max ―― “¿Max? Por favor, ¿acaso cree que…?” ――Bajo aquella luna llena de diciembre, Selene aceptó mi juramento, y bendijo mi reinado con la más hermosa lluvia de estrellas… ―recitó Máximus― “Ay por la diosa… Max” ―susurró el hombre al otro lado de la línea ― “¡Eleonor! ¡Eleonor, ven aquí! ¡Es nuestro Max” ―Al escuchar a su padre gritar a todo pulmón, Máximus sonrió divertido.― “¿Max? Hijo, ¿de verdad eres tú?” ―preguntó una mujer, cuya voz, parecía indicar que estaba a punto de llorar―Sí mamá, soy yo, tu Maxi ―dijo el rey en voz baja, sin embargo, aquello no escapó a los