Era muy temprano y mi momento favorito del día, ya que podía ubicarme porque para mí era todo confuso y nuevo, gracias a la terapia había vuelto a la vida aunque no me agradaba mucho la situación.

Por fin entendí lo que pasó en los últimos tres meses de mi vida, mismos de los que no recordaba nada, había sido como un tiempo muerto.

Mike murió, un accidente ocasionó que el perdiera la vida, yo me deprimí y me negué aceptar lo que pasaba, después me ganaba mucho mi coraje, que iba para todos pero para nadie a la vez, ocasionando ataques de irá, pensé que lo mejor era no sentir nada y viví así unas semanas.

Comenzando con la terapia muchas cosas se aclararon, pensé que mis padres no se sintieron afectados, pero no era así al contrario ya que habían perdido a un hijo, solo se mantenían lo mejor que podían por qué era la manera que podían ayudar.

Jonathan había perdido a su hermano y confidente, no quería que lo olvidará, solo que no me quería ver así, me intento cuidar y proteger como Mike le hubiera gustado.

Lo padre de Mike, ¡Dios!, Definitivamente había sido muy injusta y cruel, habían perdido a su hijo, ¿Como pude pensar que no les había dolido lo suficiente?, Solo que pese a su dolor querían ayudarme de alguna manera.

Karen mi amiga, no quería que conociera a otra persona, solo quería que no siguiera de esa manera, lastimandome así.

Todavía me dolía, por supuesto que sí, dolía muchísimo pero lo sobrellevaba al yo mejorar un poco, la situación era más llevadera, al punto de que la vida había vuelto poco a poco a lo que era, no igual, nunca, pero si similar.

Mi padre y suegro se encargaban de las empresas, mi suegra y madre me hacían compañía. No me sentía sola para nada, al contrario tenía mucho apoyo.

Jonathan recibía lo que merecía, me visitaba frecuentemente, contándome muy emocionado que había conocido a alguien, intenté darle concejos y al contrario de lo que pensé me alegro que funcionará, claro que no siempre era todo felicidad y progreso por qué todos lo recordabamos.

A su manera cada quien lo extrañaba, aveces salía a relucir en platicas en común y la mayoría de las veces terminábamos llorando, pero ya no como antes.

Ya no era solo tristeza y negociación, claro que lo había pero mucho menos, había nostalgia y felicidad, definitivamente buenos recuerdos.

Ahora ya no pesa tanto en mi corazón, me siento un poco más tranquila, ahora mismo estoy descubriendo el arte de pintar, me gusta lo que soy capaz de hacer del arte que puedo crear si, pero prefiero el de mi mamá y mi suegra, mis trazos no son los más bonitos, prefiero observar y combinar colores.

Los malos cuidados hacia mi persona me pasan factura, teniendo unos problemas para dormir, unos pocos más para comer, comía mucho para después vomitar o simplemente no me apetecía, me provocaba asco, había perdido peso.

Mi día paso relativamente normal hasta la mañana siguiente, abrí los ojos y sentí una respiración en la parte trasera de la cabeza, voltee con una sonrisa encontrándome con aquellos ojos cafés que me habían enamorado.

Quedamos acostados frente a frente y nos miramos con amor.

- ¿Cómo durmió la mujer más bella y sexy del mundo? - Yo le sonreí mirándolo fijamente

- Muy bien, ¿Descansó usted, señor dormilón? - El se quedó pensando un momento.

- Sip, amor, quiero que este día sea uno de esos días de perezosos - Asentí a su propuesta.

- La idea me complace, será un día de perezosos - Sentenció para acercarme más a el.

Nos estuvimos haciendo preguntas, claro ya el sol no tardaría en salir. Lo cual me desconcertó era un día muy corto.

- Lo más hermoso de estar contigo es que me siento tranquilo y feliz, por qué te amo claro, lo más difícil es que te enojas muy rápido. Ahora vas tu, ¿Qué es lo más hermoso y lo más difícil de estar conmigo? - Me pregunta con una mirada expectante.

- Lo más hermoso es que me siento completa, plena y feliz y lo más difícil es.... -

Un rayo de sol entro por la ventana tocando a Mike, mismo que desapareció en un segundo.

Mariam - Que no eres real - Suspiré, por qué sabía que pasaría.

Cuando abrí los ojos comprobé que había sido un sueño uno muy bonito, me afligí, por supuesto, no había nadie en casa mis suegros y padres estaban muy ocupados con el trabajo tuvieron que atender varios asuntos.

No quería estar todo el día sintiéndome miserable por lo que me levanté para darme un baño, me pinté un poco y me puse un conjunto, me sentía muy bonita a decir verdad

Prepare un poco de comida para desayunar y note que casi no había nada, ya se que hacer, cuando termine de desayunar lo poco que había prepare una nota y salí a comprar algunas cosas.

Al llegar al centro comercial pase por unas cosas que después deje en el auto, con eso bastaría para llenar la despensa, pase a una tienda de ropa hacia mucho que no salía de casa de sentía extraño muchos recuerdos llegaron a mi mente, normalmente Mike y yo salíamos de compras una vez al mes.

Pero note algo que me gustó, lo recordé de buena manera, recordándolo con mucho cariño, finalmente había logrado quitarle el poder a los recuerdos ya no me hacían mal.

No es que ya todo estuviera bien aún me faltaba mucho camino por recorrer pero ya había tocado fondo y ahora estoy sanando.

No hubo la gran cosa más que un abrigo que me llamo la atención pero todo fue cuestión de pasar a la caja donde había una pequeña familia delante mío una pareja con una bebé, escuché como la cajera los atendía y ellos platicaban entre si.

Mi mente se desconectó y me puse a pensar, ¿Mi hija hubiera sido así de linda?, Hubo un tiempo en el que Mike estaba muy insistente con el tema de un bebé no me presionaba pero yo noté cuánto quería tener un hijo, sin embargo yo no me sentía preparada.

Ahora me arrepiento, se que hubiera sido lindo, podríamos haber aprendido juntos a ser padres. Sin darme cuenta la bebé comenzó a llorar y sus padres se fueron rápidamente después de pagar.

- Siguiente - Menciono con educación la chica de la caja y yo avance

- Buenos días, ¿Ha sido de su agra.... - Se interrumpió al ver mi estado pues no lloraba desconsolada pero si tenía varias lágrimas en mis mejillas.

- ¿Todo bien señorita? - Me limpie el rostro y asentí dándole el abrigo, pague y me dio mi ticket.

Al salir de la tienda intenté despejar un poco mi mente pero al parecer no era mi día de suerte pues pase frente a una tienda de productos para bebés.

Finalmente ya estaba aquí y de alguna manera debía encontrar lo positivo, Mike nunca pensó en un tratamiento de inseminación artificial pues no era necesario, ambos éramos lo suficientemente sanos para lograrlo por cuenta propia, así que no sería necesario comprar nada de esto pero tenía que cumplirle ese capricho al menos.

Entre y todo olía increíblemente bien, delicado y dulce un olor que sin duda calmaba mi corazón, avance un poco y encontré unos zapatos muy bonitos ya estaba decidido los quería camine a la caja y se los entregué al chico que atendía.

- Buena elección, ¡Que tenga un buen día mamá! - El hablo con efusividad, tanta que me contagio.

Salí de ahí sintiéndome un poquito mejor al subir a mi auto el teléfono sonó, era Karen y estaba muy preocupada decidí no contestarle y le mandé un audio indicando que salí a comprar y ya iba de regreso.

El audio llegó acompañado de una foto que le tome a mi última compra.