Alfa líder Braham se encontraba buscando de manera desesperada un pequeño olor, una pista de dónde se encontraba Elisa y al momento de identificarla su instinto de protección salió de él.

El Alfa corrió sin dejar que nadie impidiera su avance hacia su mate, finalmente estaba cerca y él estaba ahí para protegerla.

—Elisa por favor resiste.— Susurraba Braham al mismo tiempo que luchaba contra desertores y licántropos traidores.

El corazón de su mate estaba cada vez más débil, palpitando de manera tan sutil, que Braham tenía que esforzarse para escucharlo.

Llegó a una gran habitación donde había jaulas volcadas por todos lados y el lugar estaba lleno, tanto de licántropos machos, como hembras, luchando entre sí.

Todos concentrados en una lucha ensangrentada por defenderse al momento de ver en el fondo a su amada Elisa tirada en el suelo, el Alfa Líder no pudo soportarlo más arrojándose lleno de rabia con la intención de destrozar a más de uno.

~ ¡Destruyan a todos lo que se interpongan