Nuestro Alfa finalmente esta cediendo ante lo que siente, creen que llegará a tiempo?
Elisa abre los ojos y se encuentra en un lugar oscuro y húmedo por lo pegajoso que siente que se pega en todo su cuerpo.Ella nota que hay varias mujeres lobas rodeándola de manera que no la dejan ver más allá.A lo poco que alcanza a distinguir, nota que están muy sucias, descuidadas y algunas tienen muestras de hambre y desnutrición.¿Dónde estaba? ¿Una especie de prisión? ¿Por qué eran tantas? ¿Que habían hecho ellas para estar aquí?“¡DESPERTÓ! ¡ESTÁ DESPIERTA! ¡YA DENNOS COMIDA!” Todas comenzaron a gritar en cuanto notaron que ella había abierto los ojos.De lo más profundo del lugar llegó una especie de golpe a un metal, el cual provoco que todas las muerjes que estaban alrededor se alejaran gateando hacia las paredes, para resguardarse.— ¡ALÉJENSE!— Gritó un guardia, y sin más les aventó unos pedazos de carne al aire por los que las presentes se pelearon llenas de desesperación para conseguir siquiera una mordida que las ayudara a continuar con vida.— Tú vienes conmigo. — Si
— ¡Ya solo dime! ¿Qué es lo que ocultas Elisa? — Gritó Roman frustrado con la falta de respuesta de ella.Elisa se encontró abriendo los ojos, sorprendida, para ver que estaba en el presente y no en ese momento tan horrible de su pasado.— No sé de lo que hablas.— Digo llena de miedo, no sabía realmente lo que querían pero de lo que estaba segura era que no le diría a él ninguna cosa que lo llevara a la respuesta.Roman pierde el control y toma a la humana de los hombros con más fuerza de la necesaria y la levanta de la silla provocando que esta caiga de un impacto al suelo.— No estoy para juegos Elisa, en este momento solo me tomaría un segundo arrancarte la vida de un solo garrazo ¿Lo sabías?— Si— Dijo ella haciendo un esfuerzo enorme por seguir respirando y mantenerle la mirada al licántropo, además de tener los pies moviéndose de un lado a otro en busca de algo a lo que sostenerse.— Entonces ¿por qué no valoras tu vida Elisa? ¿Realmente quieres morir?En ese momento se escuch
En medio de las suplicas que Elisa tenía para con su mate destinado, una licántropo se acerca a ella y le pone una mano de manera reconfortarte en el hombro.— Tranquila pequeña, todo estará bien.Elisa abre los ojos para encontrarse con una hermosa mujer loba de piel oscura y curiosamente el cabello completamente blanco, el contraste la hacía ver muy hermosa pero sobre todo la calidez de su mirada la tranquilizaba.La humana no pudo hacer otra cosa que no fuera dejar que una sola y pequeña lagrima rodara por su mejilla.Tantas cosas en tan poco tiempo la tenían abrumada.— No llores— La licántropo le limpio la lagrima de la mejilla— Todas las que estamos aquí llegamos de la misma manera, no les des el gusto a esto malditos de verte derrotada.Elisa asintió pero la tristeza en sus ojos no la abandonaba en ningún momento.— Me llamo Miel ¿cuál es tu nombre?Ella guardó silencio un momento, temerosa por las consecuencias de decir su nombre, ¿podría ser una trampa para que ella se abrier
Braham no estaba dispuesto a darles la oportunidad de escapar, en la misma cabaña donde ellos habían vivido toda su vida los tenía encerrados e inmovilizados.Tanto Yeila, madre de Carla, como Raúl, padre de Carla se encontraban muy desgastados ante la constante tortura recibida por Alfa Líder Braham.— Ahora quiero saber todo lo que ustedes tengan en sus pequeñas e inútiles cabezas, esas mismas que dudo mucho que mantengan por mucho tiempo más.El matrimonio se mantenía en silencio insistiendo una y otra vez que ellos no sabían nada, pero Braham no se lo creía.— ¿Cómo encontraron la manera de comunicarse con alguien de ellos para entregarla? No es casualidad que la “salvaran” en medio del ataque.— Aunque no lo crea Alfa Líder— Comenzó a hablar Raúl— pero así fue, el que ella apareciera frente a nosotros fue una especie de profecía en la que teníamos la oportunidad de ayudarla, pero… después— Él se quedó en silencio dudando si decir lo siguiente o no.— Pero…— Braham lo instó a con
La lucha por encontrar el lugar mencionado por Yeila estaba siendo una carrera contra reloj.Alfa Líder Braham alcanzaba a sentir una desesperación, y un miedo paralizante que no le pertenecía.Esto solo podría ser parte del enlace de mates, Elisa estaba en peligro.Justo como las indicaciones decían, habían encontrado una pequeña choza en la que después de revisar los guerreros encontraron muestras que hacía poco tiempo había estado alguien ahí presente.~ Por favor Braham~ Suplicaba por el enlace mental Emmet desesperado por lo que sentía~ Encuéntrala, o déjame tomar el control y me encargaré de darle caza a ese malnacido que la tiene, puedes jurar que cada una de sus partes será destrozada y disfrutaré con ello.~~ Tranquilo, yo también quiero encontrarla, pero no sirve de nada que estemos corriendo por el bosque, recuerda tienen un bloqueador de olor, no podrás identificarlo por más que te esfuerces, por el momento debemos tener la cabeza fría~Emmet en la mente se pasó de est
Elisa sentía que el cuerpo se le iba a partir en dos, una necesidad muy fuerte de gritar la estaba inundando y al hacerlo sentía que descansaba un poco.— No grites, por favor, no grites, no llames la atención— suplicaba Miel con susurros al mismo tiempo que sobaba una parte de su vientre continuamente.No iba a dejar que uno de los guardias viniera a dañarla aún más, solo porque los gritos lo molestaban o lo ponían de mal humor.Eso ya había sucedido y la chica que había recibido la paliza no pudo recuperarse tan rápido en esa ocasión por la falta de alimento y agua, incluso su compañera tuvo que darle de su porción en varias ocasiones.— Tranquila, tranquila, ya pasará —la consolaba en medio de cantos que eran incomprensibles para Elisa.Sorpresivamente poco a poco el dolor fue disminuyendo y la hemorragia también, hasta que desapareció como siempre, así como llegaba se iba.Sin dar un motivo o una razón para surgir en primer lugar.— ¿Te sientes mejor?— preguntó miel al mismo tie
El impacto fue imprevisto, nadie estaba preparado para algo como eso.Gritos de horror comenzaron a escucharse desde todas direcciones.Elisa había quedado torcida e impactada en una de las esquinas de la jaula, no podía moverse, sobre ella estaba Miel.— ¡Miel… despierta! —gritaba Elisa cada vez teniendo más complicaciones para continuar respirando.— ¡Miel… por favor… despierta…!— Decía entre sollozos.Elisa estaba desesperada, esas respiraciones continuas y constantes, cada vez se volvían más ligeras y suministraban menos oxígeno a su cuerpo, además que el ambiente se sentía más húmedo e incómodo.—Por favor, por favor, Diosa Luna, ayúdanos a salir de aquí. — Suplicaba Elisa en susurros, al mismo tiempo que sentía como partes de su cuerpo comenzaban a entumirse por el peso que estaban sosteniendo.Lo segundos se volvieron interminables y ella pedía una y otra vez ayuda.— ¡Ayuda! ¡Ayuda! — gritaba ella desesperada, pero entre tanto dolor y grito solicitando auxilio de las demás, su
El bosque se encontraba censurando su forma con nieblaNi la visibilidad aguda de los licántropos de la manada del Alfa Líder Braham conseguía tener una imagen precisa de lo que los rodeaba.Ruidos incomprensibles y desconocidos estaban rodeándolos, pero nadie dejaría atrás a su Alfa Líder.~Por aquí~ se escuchó un grito por el enlace mental para el grupo de parte del guerrero Alfa Caleb.Todos los lobos siguieron la dirección que el olor de ese guerrero había dejado en su búsqueda y Andro se encontraba en la parte trasera de toda esa manada tratando de recuperarse del esfuerzo tan grande y constante que estaba haciendo en su recorrido.No estaba dispuesto a ser una carga más, él era un brujo muy poderoso y debía probarlo ante sus compañeros.Todos los lobos tomaron su forma humana, sería más rápido y ágil ya que la entrada que había encontrado Alfa Caleb era angosta y evitaba tener buena movilidad en la lucha, en caso de ser emboscados por sorpresa.Todos los guerreros se colocaron u