Logan se levanta desencajado y me encara. - Pero, como pudiste? Por qué me engañaste todo este tiempo? - - Logan, como te dije, cuando ellos murieron no tenía caso destapar esas verdades. Hay verdades que, al ser dichas, pesan más que el silencio, yo solo quería protegerte. - - No. No lo acepto. Yo, yo necesito salir de aquí. - Logan mira a la chica, cómo diablos se llama, por un instante y sale dejándonos solos. Siento que el peso de las verdades reveladas ha caído sobre mí de golpe. De repente me siento tan cansado, pero esto está lejos de terminar. Aún quedan demasiadas cosas por aclarar. Frente a mí está la hija de Logan, tan parecida a él. Es como reencontrarme con un fantasma, y sin embargo, frente a mí hay alguien real, alguien en quien mi amigo dejó su huella más profunda. La miro fijamente y logro hablar, aunque sé que lo que digo apenas roza la superficie de lo que realmente estoy sintiendo. - Tu padre era… la mejor persona del mundo. - digo con voz grave, rom
Alguna vez pensabas decirme la verdad? - digo con voz calmada pero repleta de emociones mientras aprieto las manos en puños en un intento de mantener el control y no dejarme llevar por la furia y la tristeza. Es un momento tenso, donde el peso de la traición de mi padrino, alguien que representaba amor y estabilidad para mí, parece aplastar mi pecho mientras mi cuerpo entero muestra la resistencia de quien intenta mantenerse en pie, a pesar del golpe recibido. Por un momento, las preguntas se quedan atrapadas en mi garganta, pero una sensación de traición y desorientación empieza a invadirme. Mi padrino, alguien que siempre consideré mi familia y que respetaba, ahora es otra persona a mis ojos. - Cómo pudiste cargar con este secreto? - Un secreto que cambia por completo mi visión de la vida que tuve hasta ahora. Pienso con pesar mientras observo su postura consternada. Mi padrino suspira pesadamente. Se nota visiblemente afectado por el peso de sus propias decisiones. Sin levan
Salir de la casa dejando atrás a mi padrino se siente como una ruptura que no es solo física, sino afectiva. El aire es fresco y tiene un aroma a tierra húmeda, como si el bosque acabara de despertar tras una ligera llovizna; lo único que acompaña el eco de nuestros pasos es el crujido de las hojas secas bajo nuestros pies. Sostengo su mano, cálida, temblorosa pero firme, mientras caminamos juntos hacia el lago. La luz del atardecer se filtra entre las ramas de los árboles, bañándolos en tonos dorados y anaranjados, proyectando sombras alargadas sobre el sendero que se extiende delante de nosotros. Jesan camina a mi lado, callada, pero su respiración, profunda y algo irregular, habla más que cualquier palabra. Sus ojos se cruzan con los míos por un instante, reflejando la misma mezcla de incertidumbre y determinación. A medida que avanzamos, el sonido del agua nos da la bienvenida, suave al principio, como un murmullo, hasta que llegamos al claro. El lago se extiende frente a
Amal lo descubrió todo. Y Analí también. Cómo pude ser tan tonto?- digo con pesar. Miro incrédulo cada uno de los papeles. Siento una mezcla de tristeza, rabia, frustración e impotencia. Cómo pudo Amal descubrirlo! El archivo es un legajo de documentos meticulosos, detallados, que desenmascara el fraude dentro de la empresa. La letra pequeña, los números escondidos entre balances inflados… todo está aquí, como un rompecabezas ya resuelto. Ella lo descubrió. Y por eso murió. No puedo evitar sentirme observado por el peso de ese silencio, por la sombra de mi propio reflejo en el cristal de la ventana. ¿Cómo no lo vi antes? ¿Cómo fui tan ciego? Porque, al final, todo apuntaba a mí. Era yo quien tenía acceso a esos números. Yo, quien conocía el sistema de arriba a abajo. Yo, quien firmaba esos papeles. Y cuando alguien más se tomó el tiempo de revisar, las piezas encajaron perfectamente para señalarme como el único culpable. - Cómo permití que esto ocurriera bajo mi nariz? - T
Todo apunta a él y su expresión no hace más que reforzar las dudas. —¿De verdad esperas que crea eso? — Su mandíbula se tensa y sus ojos finalmente me miran, casi desafiantes. —Sí, espero que me creas, porque estoy diciendo la verdad —responde, pero el tono de su voz es una mezcla de desesperación y rabia contenida. Camino lentamente hasta llegar frente a él. —Entonces explícamelo. Explícame cómo todas estas pruebas dicen lo contrario. Explícame por qué tu firma está en todos los documentos. Él respira hondo, como si estuviera reuniendo fuerzas. —Es más complicado de lo que parece —dice finalmente, pero la frase suena vacía, como si estuviera ganando tiempo. —¿Más complicado? —repito, dando un paso hacia la mesa. ¿O más culpable? - El silencio llena la habitación y en su rostro hay una lucha interna que no puede disimular. - Padrino, necesito saberlo, necesito saber la verdad. Dos personas murieron por esto. Por favor, dime que no tuviste nada que ver con sus mue
Toma mi mano y besa mis nudillos suavemente. Siento un cosquilleo en la entrepierna. Después de todo, hace mucho que no tengo sexo. Su mirada profunda me taladra por completo. El cosquilleo se extiende a mi estómago. Cómo quisiera que soltara mi mano, que besa como si nunca hubiera visto una, y me besara de una buena vez. Añoro su beso duro, profundo, fuerte. El canto de los pájaros ameniza nuestro encuentro que no pasa de suaves y tiernos besos en la mano. Comienzo a molestarme. En este momento tengo la urgencia de que me tome sin miramientos y me haga gritar tan fuerte que me quede ronca una semana. Lo único que sube de intensidad es el canto de los pajaritos. Hacía mucho que no los escuchaba, siempre me levanto antes que ellos. Siempre me levanto antes que ellos!Carajo!Mi alarma no sonó a la hora. Acostumbrada a despertar con ella, no me levanté como siempre. Generalmente duermo temprano pero justo anoche me desvelé porque a mi cerebro se le ocurrió preguntarse si realmente quie
No logro explicar qué fue lo que pasó. Tengo una sensación, no sé cómo describirla, rara. Me siento extraña. Cuando el hombre atractivo me tocó, una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo generando extrañas sensaciones. Algo en mí cambió. Me siento diferente. No lo sé. Me siento extraña. Como si, como si lo conociera de algo. Cómo si pudiera ver su alma tal cual es. Y lo que vi en mis pensamientos, lo sé, suena extraño, pero lo vi a él dándome la mano, y yo rechazando su gesto con una mueca, en ese momento sentí que no me gustaba, me cayó mal. Siento una contradicción en mis sensaciones, fuera de esa visión, acá en el mundo real, es todo lo contrario, no me desagrada en absoluto. Abro mi locker para dejar mis cosas y me froto las sienes. Trato de entender qué acaba de pasar pero no alcanzo a comprender nada. Pero ahora no tengo tiempo de pensar en eso, Julia se acerca a mi y me manda a limpiar la sala de juntas en uno de los pisos superiores.Me pongo el uniforme sobre la cami
Recostado en mi habitación recuerdo ese momento. Tenía que adelantar una entrega muy importante y se me pasó el tiempo. Cuando salí era avanzada la noche. Analí estaba tirada en el piso tomándose el tobillo con las manos. Cuando me vio extendió la mano y me pidió ayuda. Tenía el pie muy hinchado. No podía caminar. Fui por mi auto y la ayudé a incorporarse. La llevé a urgencias donde descartaron una fractura y después a su casa. Pasamos un buen par de horas platicando. Me contó que le caía mal porque unas chicas de finanzas le dijeron que yo era el soltero más codiciado de todo el edificio, renuente al compromiso y un casanova, sí, así le dijeron, el casanova de todo el edificio. Hazme el favor.Sí es cierto que en ese tiempo yo tenía relaciones efímeras de vez en cuando, pero por lo general, prefería salir de fiesta, pasarla bien y no comprometerme con nadie. Sabía que eventualmente llegaría una chica con la que sí asumiría un compromiso, pero no tenía prisa ni la estaba buscando. Lle