Cuando Alex y Caroline salieron de aquel lugar, Brandon estaba mandando mensaje a alguien, les aventó a ambas una mirada de odio y caminó por delante de ellas hasta guiarlas al interior de una camioneta que venía acompañada por dos más con guardaespaldas, Alexandra no dejaba de preguntarse como es que alguien podía vivir con aquella fama, estaban en silencio los tres cuando Caroline decidió romper el hielo.
—Tengo hambre, llévanos a comer algo antes de que desaparezca nuestra presencia de sus vidas —Caroline ve fijamente a Brandon, quien sonreía de oreja a oreja.
—Una chica lista, eh.
—No es necesario Caroline —Alex solo
Alexno podía creer lo que estaba pasando, aquellos ojos azules que casi se podría decir que eran grises, se cruzaron unos segundos con los suyos, su corazón latió al mil por hora cuando vio como él golpeaba sin piedad a aquel gorila que minutos atrás intentó violarla.Brandonparecía fuera de si,Alexsentía todo lo que estaba pasando, era como si el dolor que había acumulado por años estaba saliendo, no paraba de llorar.—¡Vas a morir maldito! —gritabaBrandoncomo loco.El chico al que estaba golpeando parecía que estaba inconsciente, entoncesAlexno pudo más, se sentía sucia, cerró los ojos como vía de escape pero no funcionaba, los recuerdos deBerth&nbs
—¿Quién eres? —preguntaCathalyncon descaro—. Nunca te había visto.—Alex... —Nathese quedó con la boca abierta al ver lo guapa que se veíaAlexandra—. Te ves hermosa.—Gracias —contestóAlexcon voz gélida sin mirar directamente aNathe.—¿A dónde van? —Nathefrunce el ceño al ver las maletas deAlexy deCaroline.—Yo lo puedo explicar —se apresura a hablarBrandon.—No pasa nada, solo necesitamos algo de espacio, mi hermana y yo no podemos seguir viviendo aquí, creo q
Cathalyncomenzó a hacer drama ante aquellas palabras deAlex, por lo que ella se dio la media vuelta sin decir nada más y sin voltear a ver aNathe, lo que menos necesitaba era más problemas en su vida, cuando salió vio queCarolineestaba hablando y riendo conBrandon, eso si era extraño, ya que a ella no le caía nada bien.—Alexandra... —Brandonse acercó a ella—. No tienes porque...—Listo —Alexsonrió—. Ya podrás pasar tiempo con tu mejor amigo.—Conseguí un hotel para ti y paramí—anuncióCaroline—. Lo sientoAlexpero no pensaba dormir en la calle.
Cada noche era lo mismo, a las doce de la noche aquel hombre entraba a la habitación del niño, y le hacía sentir su amor, la primera vez que lo hizo el pequeño tenía cinco años, lo convenció argumentando que se trataba de un simple juego y que si no hacía ningún ruido y no le contaba nada a nadie, se ganaría un premio, el niño aceptó pensando que aquello era inocente como jugar al fútbol, pero más tarde se daría cuenta de que no fue así. Muchas veces intentó decirle a su madre, pero ella estaba demasiado ocupada con una botella de alcohol en la mano, y así pasaron cuatro años más, hasta que el niño no aguantó y fue a la policía a contarles todo, lo único bueno fue que seis meses después conocería a su mejor amigo, y juntos comenzarían a caminar juntos,
Brandon estaba sorprendido por lo que decía Alexandra, por mucho tiempo, cuando se sentía solo, o el pasado amenazaba su presente, acudía a chicas para que le hicieran olvidar el dolor, tenía sexo con ellas, saciaba sus deseos carnales pero al final, cuando se marchaban y les pagaba, el vacío seguía en su interior, pero con Alex no pasaba lo mismo, ella con unas cuantas palabras hacía que su dolor se desvaneciera poco a poco, entonces sintió el impulso de fundirse con ella, la tomó del brazo y la estrechó contra su cuerpo.—¿Qué haces? —musitó Alex mirándolo a los ojos.—Te necesito...Alexandra.Alex se había puesto en defensa pero al verlo tan caído, supo q
Escuchar que su mejor amigo había besado a Alex le había roto el corazón, en cuanto vio que Brandon se tambaleaba a causa del puñetazo, se dio cuenta de que actuó mal, y no sabía porque le causaba tanto dolor y enojo saber eso, después de todo él tenía una novia muy hermosa y Alex era su amiga, cerró los ojos intentando no repasar con la mente en cámara lenta el beso que le dio a ella antes de irse.— ¿Acaso estás loco? —le pregunta Brandon con el rostro confuso.—Perdón, no sé qué me pasó, supongo que entré en pánico, ella ha pasado por mucho y prometí que la cuidaría, yo solo… no quiero que nadie la vuelva a…
A la mañana siguiente, Brandon se levantó muy temprano para preparar el desayuno, estaba emocionado como niño con juguete nuevo, en toda la noche no había pegado el ojo por estar pensando en Alex, y se castigó por pensar en ella de una forma llena de lujuria, lo que más le sorprendió fue saber que ninguno de los dos habían sufrido alguna pesadilla, normalmente él las sufría, no diario pero en una semana no le faltaban dos o tres pesadillas, por otra parte Alexandra durmió como un roble. Estaba tan entretenido sirviendo jugo de limón, que no se dio cuenta de que unos ojos curiosos los observaban.—Veo que estás muy emocionado —le pregunta Alexandra mientras se sienta en el comedor—. Huele bien.—Nunca cocino, me da pereza ha
Al cabo de dos horas Brando ya había avanzado bastante con la ayuda de Alex, y en recompensa él le estaba enseñando a tocar piano, ella era buena y aprendía rápidamente, y él no dejaba de verla, cuando estaban cerca él intentó besarla nuevamente pero una voz los interrumpió y Alex miró con confusión a Brandon.—Veo que estás muy entretenido Brandon —entra Nathe y se sienta al lado de Alex dejándola en medio de los dos.— ¿Ya se fue la bruja de tu novia? —ataca Brandon con una enorme sonrisa.—No es una bruja y si, ya se fue, por cierto, deberías llamar a tu representante, ha estado marcando a mi casa.