Escuchar que su mejor amigo había besado a Alex le había roto el corazón, en cuanto vio que Brandon se tambaleaba a causa del puñetazo, se dio cuenta de que actuó mal, y no sabía porque le causaba tanto dolor y enojo saber eso, después de todo él tenía una novia muy hermosa y Alex era su amiga, cerró los ojos intentando no repasar con la mente en cámara lenta el beso que le dio a ella antes de irse.
— ¿Acaso estás loco? —le pregunta Brandon con el rostro confuso.
—Perdón, no sé qué me pasó, supongo que entré en pánico, ella ha pasado por mucho y prometí que la cuidaría, yo solo… no quiero que nadie la vuelva a…
A la mañana siguiente, Brandon se levantó muy temprano para preparar el desayuno, estaba emocionado como niño con juguete nuevo, en toda la noche no había pegado el ojo por estar pensando en Alex, y se castigó por pensar en ella de una forma llena de lujuria, lo que más le sorprendió fue saber que ninguno de los dos habían sufrido alguna pesadilla, normalmente él las sufría, no diario pero en una semana no le faltaban dos o tres pesadillas, por otra parte Alexandra durmió como un roble. Estaba tan entretenido sirviendo jugo de limón, que no se dio cuenta de que unos ojos curiosos los observaban.—Veo que estás muy emocionado —le pregunta Alexandra mientras se sienta en el comedor—. Huele bien.—Nunca cocino, me da pereza ha
Al cabo de dos horas Brando ya había avanzado bastante con la ayuda de Alex, y en recompensa él le estaba enseñando a tocar piano, ella era buena y aprendía rápidamente, y él no dejaba de verla, cuando estaban cerca él intentó besarla nuevamente pero una voz los interrumpió y Alex miró con confusión a Brandon.—Veo que estás muy entretenido Brandon —entra Nathe y se sienta al lado de Alex dejándola en medio de los dos.— ¿Ya se fue la bruja de tu novia? —ataca Brandon con una enorme sonrisa.—No es una bruja y si, ya se fue, por cierto, deberías llamar a tu representante, ha estado marcando a mi casa.
Alex y Caroline se marcharon del apartamento de Brandon sin decir nada más, no tenía pensado esconderse, ya que si lo hacía suponía que tendría problemas con la policía en caso de que Cathalyn llegara a mentir más sobre el asunto, esa chica estaba loca, no dejaba de pensar eso Alex. Tenía el dinero suficiente para pagar un hotel lejos de todos, no quería pasar un minuto más cerca de la novia de Nathe, el no creerle a ella le había dolido, ¿qué clase de amigo pensaba que era él?, debió suponer que en su mundo no existía la lealtad y mucho menos la amistad, ya no podía confiar en nadie, pero tampoco pensaba escapar, si Nathe decidía que ya no trabajaría con él, buscaría un trabajo, y se mataría para que Caroline tuviera lo que necesita una niña de su edad.
Nathe cerró los ojos, no quería perderla, Alex se levantó y salió corriendo del lugar, entonces él temeroso de perderla, corrió detrás de ella, se dirigía a los sótanos del hospital, entonces la alcanzó. Ambos detuvieron su frenética carrera, al verla tan agitada no pudo detener su impulso y la besó, Alex intentaba zafarse pero Nathe era más fuerte, sus labios eran dulces, quería más, la tomó de la cintura y la estrechó contra él, besarla era vida, era oxígeno, Alex se había convertido en su vicio.—Nathe, Nathe, Nathe —escuchaba de lejos la voz de Alex, hasta que sintió una bofetada en el rostro—. ¡Nathe!— ¿Por qué me golpeas? —pregunta conf
Nathe no podía creer lo que estaba a punto de hacer, se sentía como niño con juguete nuevo, y extrañamente se sentía nervioso, Alex era muy hermosa, y no podía imaginarse que habría sido de ella si aquella tarde el destino no hubiera cruzado sus caminos, ¿estaría casada con ese desgraciado que la violó?, ¿estaría muerta?, lo más probable es que la primera opción fuera real, con tal de proteger a su hermana Alex estaba dispuesta a hacer lo que fuera. Así que ahí estaban, los dos solos, en una habitación, perdidos en un lugar en donde nadie los encontraría, en un momento de total intimidad, quiso pedir comida pero Alex no se lo permitió, argumentando que si se iban a besar, necesitaba que ambos estuvieran limpios bucalmente.—Bien, empecemos por el senc
Nathe rió y le dio un abrazo, Alex se sintió como en casa, respiró profundamente y siguió el consejo de su hermana.—Bien, dormiremos aquí, pero con una condición.—Lo que pidas —responde Nathe con emoción.—Que duermas conmigo en la cama.A Nathe le tomó por sorpresa aquello pero no dijo nada, solo asintió y ambos cerraron la ventana y se metieron a la cama, Nathe apagó las luces de la habitación, y mandó un mensaje a sus guardaespaldas para informarles que se quedaría a dormir, y cuando menos se dio cuenta Alex ya estaba durmiendo plácidamente.A la mañan
Nathe no podía dejar que Alex se fuera así como si nada, la tomó del brazo antes de que se marchara, sabía lo que estaba en juego, pero muy en el fondo era algo que le causaba emoción, poder ser su novio, ¿cómo sería Alex de novia si hubiera tenido una vida normal, como las demás chicas?. Esa oportunidad no se le iba a escapar de las manos.—Espera Alex.—No pienso ser tu novia Nathe —le dijo Alex con la mirada fija en su madre—. Ni siquiera me gustas, ni siento algo por ti más allá de la amistad.Esas declaraciones le dolieron a Nathe pero alegraron a Brandon, quien estaba escuchando todo con atención, aunque estaba seguro que si conocía más a fondo a su amigo Nath
Todo trascurría en cámara lenta, cuando Alexandra salió para informar que oficialmente era la novia de Nathe, aunque se tratara de una mentira muy bien maquillada, todos se volvieron locos, Alex tenía miedo, estaba aterrada, pero él era su amigo y había hecho mucho por ella, lo menos que podía hacer para devolverle el favor era actuar frente a todas esas personas desconocidas como su novia, y justo cuando creyó que todo estaría bien, Nathe la besa, no sabía cómo responder frente a tanta gente que estaba capturando el momento.Al separar sus labios de los de Nathe sintió un vacío, de pronto, todos se abalanzaron sobre ellos, Alex estaba pensando en salir corriendo pero enseguida Nathe la tomó fuertemente de la mano.—Les pido de la man