Ha pasado una semana entera desde toda la tragedia que corría detrás de Alexandra a paso veloz; la infidelidad de Nathe, la firma del contrato en la disquera de su padre, resulta también que descubrió que Caroline está enamorada de Liam, quien por supuesto terminó siendo un excelente guardaespaldas para ella, pero aún le faltaba práctica. Mientras que a Alex le colocan cinco guardaespaldas por la seguridad, ya que siempre que salía de casa con su madre la atacaban un montón de reporteros de la farándula y paparazzi. Por otra parte Nathe ha querido hablar con ella pero simplemente lo rechaza, recibe a diario mensajes de texto que borra enseguida sin siquiera darse la oportunidad de leerlos, rechaza las llamadas y ha bloqueado su número. Sus padres no saben exactamente lo que ocurrió y no quisieron presionarla para que ella les dijera la verdad, aunqu
Alexandra estaba emocionada por todo lo que había hablado con sus padres y por extraño que pareciera resulta ser que se llevaba bien con Adrián, sabía que aquella reunión era para decirle que aquello tendría que esperar un año más, y que por lo pronto tendría que seguir como solista. Estaba buscando el momento adecuado para hacérselo saber. Cuando Alex termina de estar lista en media hora exacta pasa por la cocina; su nuevo lugar favorito ya que las señoras que se encargaban de preparar la comida eran unas seoras amables que le contaban su vida. Al entrar se encuentra con Melissa, una señora de cincuenta años con seis hijos y un esposo que la engaño con otro dejándole toda la carga del hogar, su padre le dio la oportunidad de trabajar para costear sus cosas, estaba hablando sobre lo costosos que eran los útiles hoy en día
Nathe estaba cabreado con Alexandra, nunca imaginó que ella sería capaz de hacer algo como eso, si estaba embarazada quiere decir que ya conocía a Adrián, seguramente su padre los presentó y él nunca se enteró de nada. Le había puesto los cuernos, su chica misteriosa, entonces le entró una duda, misma que estaría dispuesto a saber antes de que todo empeore. Brandon lo había dejado para ir en busca de su mujer y su hijo, su madre milagrosamente ya no lo molestaba y Elisa estaba demasiado ocupada alejando a la prensa de sus narices. Todo lo que se decía de él eran puras patrañas, pero era lo que vendía, según Elisa a partir de que Adrián ganó el premio como el mejor cantante pop, sus ventas habían bajado y necesitaba que la gente hablara de él aunque se por medio del escándalo y más adelan
Alexandra se siente avergonzada por lo que acaba de ocurrir, pero guarda silencio, no pensaba dejar en evidencia a Adrián, que parecía divertido con aquella situación en lugar de asustado o confundido.—Creo que lo importante es saber qué es lo que vamos a hacer —menciona Adrián con voz tranquila.—Tienes razón, los están esperando para una entrevista, mi secretaria personal ha recibido miles de llamadas y contratos para que aparezcan en revistas y desean hacerles unas cuantas preguntas más, tenemos que parar este escándalo —les explica su padre pensando en todas las posibilidades que hay para escapar de un chisme ya que nunca había estado metido en uno, y ahora mucho menos su princesa lo estaría.
Las luces se encienden inmediatamente haciendo que el foro tenga un aspecto cálido y cómodo, todo para hacer sentir bien a los invitados de hoy. Mientras los conductores preparan sus diálogos y las tarjetas que marcan el número de preguntas que cada uno va a hacer. Alexandra y Adrián están en sus camerinos, ella nerviosa, ya que nunca había aparecido en televisión y mucho menos se imaginó que esto llegara a suceder algún día de sus vidas, y él emocionado por lo que estaba haciendo, una manera más de hacer cabrear a su padre.—Estás muy hermosa Alex —le dice Caroline mientras observa como la maquillista deja hermosa a su hermana mayor.—Gracias patito —Alexandra le regala una sonrisa que la pone de buen humor.
Los nubarrones avisaban que pronto se acercaría una tormenta, era época de lluvias y la temperatura iba descendiendo poco a poco con el paso de los minutos, casi no se veía gente en la calle, más que unos pocos corriendo a resguardarse de la tormenta que les pisaba los talones, otros que eran los más desafortunados solo podían esperar a esconderse en algún sitio como algún callejón, cartón que no servía para nada, en efecto, se trataban de gente de la calle, niños que no median el peligro y se emocionaban por la lluvia, un baño del cielo, decían muchos. La vida transcurría como si nada, de hecho al final de una de las calles más ricas de Londres, había una enorme mansión, en donde por dentro está una mujer dando a luz, no había querido ir a un hospital, ya que su esposo tenía la tradició
Una oscuridad incontrolable inundó el corazón de Nathe al ver como su mejor amigo, Brandon, le daba un beso a su chica, le había costado un poco de trabajo poder llegar a tiempo, y encontrarlos, pero al final lo hizo. Y sin darse cuenta ya estaba encima de él a punto de darle un puñetazo.—Nathe, te lo puedo explicar, espera —Brandon intenta hablar con Nathe, deteniendo con una mano el puño cerrado de su mejor amigo, quien estaba a punto de dejarle un ojo morado.—No me vas a mentir, lo vi con mis ojos —suelta Nathe, un poco más tranquilo pero seguía a la defensa.—¡Cielos, Nathe! —Brandon intenta zafarse de él—. ¿Podemos hablar como las personas civilizadas que somos?<
Alex había pasado estos últimos meses reflexionando sobre todo lo ocurrido, amaba a Nathe, nunca sintió algo así por alguien, todo lo que pasó, todo lo que le hicieron, y todo de lo que se enteró fueron una bomba directo a su corazón, aquella noche cuando se fue tomó la firme decisión de pensar las cosas, necesitaba encontrar a su verdadera familia, aquella noche le contó todo a Caroline y ambas hermanas estaban dispuestas a todo, pero sobre todo la menor, ella quería ver feliz a Alex, por eso mismo, después de un tiempo, buscó a escondidas a Nathe, cuando Alexandra salía a buscar trabajo, ella aprovechaba esa ocasión para llamarle a Nathe, incluso algunas veces se quedaban de ver, él le preguntaba muchas cosas y Caroline las respondía con toda seguridad, aunque nunca le decía dónde estaban, sabía que
Alexandra sintió un alivio al escuchar esa noticia, se sentía muy culpable por su separación.—Eso es bueno.—Sí.Nathe se pone de pie y comienza a pensar que hacer, ya le había pedido perdón, pero no tenía idea de cómo pedirle que las cosas fueran como antes, una ola de miedo envuelta en nerviosismo se cruzó por todo su cuerpo, los latidos de su corazón comenzaron a acelerar su paso, incluso se podía dar el lujo de afirmar mentalmente que le sudaban las manos, pero al verlas comprobó que solo era imaginaria aquella sensación.— ¿Entonces podremos ser novios de nuevo? —Alexandra se atrevió a dar el paso prim