Juego del destino

—Tranquila, pequeña —susurró Marcela, mientras Isabella, siempre atenta a los detalles, se aseguraba de que nadie las viera mientras salían del edificio.

Caminaron por el largo pasillo con pasos silenciosos, asegurándose de evitar cualquier mirada curiosa. Los pasillos eran largos y las luces blancas proyectaban sombras que hacían el ambiente aún más tenso. Isabella miraba a ambos lados, alerta, mientras ajustaba la puerta de salida para que se cerrara sin hacer ruido.

Al llegar a la camioneta, Marcela abrió la puerta trasera y con cuidado acomodó a Luciana en el asiento. Su respiración era lenta y profunda, señal de que se había rendido ante el agotamiento. Isabella echó un vistazo rápido alrededor, cerró la puerta trasera y ambas se subieron al vehículo, con un plan en mente.

Condujeron hacia la mansión de Alejandro sin intercambiar muchas palabras. Sabían lo delicado de la situación, y aunque ambas dominaban las artimañas del espionaje y la discreción, lo que acababa de suceder con
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP