Sabía que Andy era un loco, pero no me imaginaba que su locura llegaría al extremo de pedirme que nos casáramos para que nuestros padres no volvieran a cometer el error de buscarme un esposo sin mi consentimiento.
—¿Qué pasa, mi pequeña? Te has quedado muda. —Me dice, sacándome de mis pensamientos.
—¿Y si nos estamos equivocando y cometemos el peor error de nuestras vidas? ¿No crees que es muy apresurado todo esto?
—Raquel, si hay un nosotros no habrá equivocación. Pero, si tú no estás muy convencida, esperaremos hasta que vuelva del extranjero, solo que para entonces quizá ya tengas novio y te hayas olvidado de mí. —comentó, deteniendo el auto porque piensa que yo no lo quiero hacer.
—Vamos a casarnos como lo tenías planeado. —Dije con firmeza y temor a que un día él se olvide de mí. —Me encanta esa locura que estamos haciendo y anhelo desde ya ver la cara de nuestros padres cuando llegue la hora de que se sepa la verdad.
Finalmente, llegamos al registro civil y nos casamos. No sé de dónde sacó un par de testigos Andy, tampoco es que me importe saberlo. Ahora estamos casados, solo vi que le dio un poco de dinero al hombre que nos casó, seguro lo ha hecho como agradecimiento por permitirnos cometer esta locura de la noche a la mañana.
—Para todos sigues siendo mi hermana menor, para mí ya eres mi esposa, mi pequeña y adorada esposa.
—Eres mi esposo, querido hermano. —Repetí con una sonrisa tímida.
—Nadie debe enterarse de que estoy todavía en el país. Dile a tu madre que esta noche tienes muchas tareas en grupo y te quedarás en casa de una amiga.
—¿Y eso? —pregunté confundida.
—No me iré sin antes celebrar nuestra noche de bodas. —Expresó con una sonrisa de lado, en la cual me muestra unos bellos hoyuelos muy de acorde a la forma de su rostro.
Pero también mi miedo se activó, miedo a ser descubiertos, miedo a la opinión de los demás cuando se enteren de que mantengo un amor secreto con mi hermanastro.
Fui a clases y luego regresé a casa por mi ropa y para pedir el permiso de mamá. Ahora que saben que Andy se ha marchado, ya no son estrictos conmigo y no me han hecho preguntas sobre mi salida nocturna.
El chofer de la familia me llevó hasta Andy, una cena romántica me esperaba en una pequeña casa de campo que supongo es de su propiedad.
—¡Bienvenida, esposa mía! —Exclamó al ayudarme a bajar del auto— Le hizo una señal al chofer para que se marchara, seguro ya lo ha hecho su cómplice.
…
Andy se marchó al extranjero y yo me quedé destrozada, nunca lo he demostrado frente a mi madre y su esposo, para ellos estoy muy feliz de que él se haya marchado porque así yo tendré más libertad de salir con mis compañeras de universidad.
—Mi hermano mayor me protegía demasiado, es un tonto al que odio porque sé que yo tampoco le caigo bien. —Dije en cierta ocasión—. Necesitaba crearle un concepto diferente a ellos en lo que se refiere a lo incómodo que ambos hermanos nos sentíamos al compartir la casa.
A cada momento del día que tenemos la oportunidad de hablar lo hacemos, lo extraño mucho.
Una noche llegué a casa y mis padres aún no habían regresado del trabajo. Cabe señalar que mi madre es la secretaria de su esposo y así fue como se conocieron y ahora están casados. Yo no lo sabía, pero este día es el cumpleaños de él, mi madre me envió un mensaje de texto diciendo que no vendrán a casa esta noche porque celebrarán el cumpleaños fuera de la ciudad.
—Ah, mamá. Por fin te acuerdas de que tienes una hija y te preocupas en avisar que no vendrás. —Digo en mi mente.
Por la noche me desperté asustada cuando sentí que alguien se había acostado a mi lado, la cama se hundió y un sudor frío me recorrió por todo el cuerpo, puesto que sabía que en casa no había nadie más que yo.
—Soy yo, mi amor no te asustes. —Dijo el hombre al ver que yo estoy a punto de salir corriendo por el miedo.
—¿Andy?
—Estoy aquí, pequeña. —Encendió la lámpara al escuchar mi voz de incredulidad.
—Maldito, me has dado un susto de muerte. —Reclamé— No me vuelvas a hacer esto o acabarás por matarme de un infarto.
Mi esposo se disculpó, él solo quería darme una sorpresa sabiendo que nuestros padres no estarían en casa, ya que por la mañana había hablado con su padre y este le comentó que saldrían a celebrarlo.
No voy a mentir que ese susto que me llevé se fue de inmediato cuando comenzó a consentirme con besos y caricias que en cuestión de minutos nos llevó a otro nivel más excitante. Antes del amanecer nos despedimos, me dejó un poco de dinero y se marchó antes de que nuestros padres llegaran y nos descubrieran.
Fui a la universidad con las energías muy activas. Mi exnovio se encargó de amargarme el día cuando se acercó a mí para suplicarme que lo perdonase por traicionar mi confianza. En realidad pensé que se quedaría en el extranjero con su supuesta familia, pero, según me ha comentado, ha vuelto para que retomemos nuestra relación.
—Entiende que yo ya no te quiero, te he olvidado, haz el favor de no volver a acercarte a mí. —dejé claro.
—No te creo que ya hayas olvidado estos besos. —Dijo, arrebatándome por la fuerza un beso, aunque yo luchaba por soltarme, no podía.
Me fui corriendo al baño, necesitaba lavarme la boca y que no quedara ni un rastro de ese imbécil que se atrevió a besarme delante de gran parte de la universidad, lo odio, me vengaré por hacerme pasar esta vergüenza, lo juro.
Escuché pasos, alguien se estaba acercando. Me enderecé del lavabo y me sequé la cara.
—Sé que estás aquí, abre la puerta, por favor.
«Joder, no puede ser, esa es la voz de Andy. ¿Qué está haciendo aquí? Espero que no haya visto la escena del beso. —Ruego en voz baja»
—Cariño. —Dije al abrir la puerta. Quise acercarme para abrazarlo, pero él me detuvo.
—Así que es totalmente cierto lo que me han contado.
—¿De qué hablas? —Consulto, frunciendo el ceño.
—Eres un ser despreciable, Raquel. Eres mi esposa, aun sabiendo eso vas y te besas con el maldito de tu exnovio. —Reclama.
—Amor, yo no lo besé…
Traté de explicarle que es la primera vez que él se sobrepasa conmigo y que yo no le he correspondido. Pero Andy es un hombre terco que se cree perfecto y que solo él puede cometer errores.
—No hay pretexto que valga, Raquel. He estado recibiendo mensajes de texto de alguien que me advierte que controle a mi hermana porque es una zorra, yo no lo creía y por eso aproveché a venir y vaya sorpresa la que me he llevado. ¡Eres una zorra!
—Andy, no me digas eso, no soy así.
—Me arrepiento de haberme casado contigo, me arrepiento una y mil veces de haberme casado y acostado con una m*****a puta. —Gritó.
—Eres un maldito egoísta. ¡Quiero el divorcio! —Dije, dejándolo de pie en el pasillo.
Me sentí fatal, humillada por el hombre que decía amarme y que finalmente se dejó engañar por algo totalmente falso. No entré a clases y me fui a casa, no sé si Andy me está observando o si ya se marchó, ya no me importa nada de él.
La palabra zorra rebota en mi mente mientras lágrimas calientes bañan mis mejillas coloradas de tanto llorar.
Creí que en ese momento había acabado todo, más no sabía que ese solo era el comienzo de una lucha que estaba por venir.
Cuatro años más tarde…AndyHan pasado cuatro años desde la última vez que tuve noticias de Raquel. Cuando tuvimos aquella discusión en su universidad decidí dejarla atrás y enfocarme en lo que me importaba, mi carrera como médico cirujano.En aquella ocasión me presenté en su facultad porque quería hablar con el rector sobre ella y conocer sus notas, necesitaba asegurarme de que a mi esposa le estuviese yendo bien con el estudio para que se convirtiera en una de las mejores cirujanas de este país. Ese era su sueño y yo se lo cumpliría.Antes de entrar a la oficina donde ya me estaba esperando el rector, recibí nuevamente uno de aquellos tantos mensajes que me llegaban a diario en donde me decían que mi hermana se revolcaba con media universidad. En ese momento me enviaron una fotografía, supongo que la persona que lo hacía no me conocía y no estaba enterada de que yo estaba en el lugar.—Él es mi novio, tu hermanastra me lo está quitando. —Decía el mensaje— Mi sangre se alborotó, esc
Mis ojos no dejan de ver a ese hombre, es imposible olvidarme de él aunque lo intente, pero su mirada llena de odio me dice que él ya se ha olvidado de mí, de lo que un día hubo entre nosotros.Y no es que yo esté dispuesta a rogarle su amor o a reclamarle porqué me abandonó, eso jamás. Pero mis razones sí que las tengo para admitir que me siento demasiado contenta de que él haya regresado, esa es la mayor felicidad que he sentido en muchos años.—Señorita, si no está preparada para estar aquí, puede retirarse. —Me dijo con aquella voz gélida y sus ojos inyectados de odio se volvieron hacia mí. Me reconoce, sí, me reconoce y aún está molesto por el pasado. Pero cuando le dé la noticia que tanto he esperado por decirle sé que se pondrá muy feliz y me ayudará en todo lo que necesito.—Yo… yo estoy lista, doctor. —dije, al inicio titubeando para luego mostrarme fuerte y hacerle saber que su desprecio no me afecta.Estuvimos tres personas asistiéndolo, yo casi no hice nada porque él me ig
Andy me trató de loca y se burló en mi cara por decir que tenemos un hijo, incluso mencionó que yo donde debería estar es en el psiquiátrico porque mi mente está deambulando cosas sin sentido. Me dio la espalda, era de esperarse, aunque en el fondo de mi corazón suplicaba que me creyera y tal vez se emocionara por la noticia y preguntara desesperadamente donde se encuentra ahora nuestro hijo.Salió del cubículo y también corrí detrás de él, no me rendiré, haré lo que sea para que él me escuche y me crea, me urge recuperar al hijo que fue prácticamente arrebatado de mi vientre por mi propia madre.— Andy, juro que hasta en tus sueños me verás acusándote de ser el culpable si a nuestro hijo le pasa algo. —Continué hablando y siguiendo sus pasos hasta que entramos en la sala de quirófano.No sé por qué, pero me entró curiosidad por leer lo que contiene el expediente del paciente. Anteriormente, Andy le dio un vistazo, pero no se mostró alterado ni conmovido, no nos dijo nada a sus ayudan
Andy se nota aburrido de mí, pero en ese momento yo sonreí porque me doy cuenta de que no ha perdido la memoria.— ¿O sea que si me recuerdas y pretendes hacerme pasar como una loca? —cuestioné.— Raquel, no tengo tiempo para perderlo contigo, lo sabes. Por favor aléjate de mí, lo que estás haciendo se llama acoso y créeme que es una enfermedad que te hará mucho daño.— Solo quiero recuperar a mi hijo, Andy. Te esperé por mucho tiempo, aunque solo fuera hablar por teléfono para contarte que…— Señorita, vuelvo y repito. Ve a que un especialista te evalúe, tú no estás bien de la cabeza. Primero me dijiste que tienes un hijo, pero que está secuestrado. Ahora me dices que el bebé que acabo de operar es tu hijo. Por favor, Raquel, no seas estúpida. Ese niño es nuestro hermanito. Mi padre y tu madre me confesaron al salir del quirófano que lo dieron a luz después de que yo me fui al extranjero.Ya para con tus alucinaciones, si sigues así, tendrás que irte de mi clínica, no voy a permitir
Por más insultos y desprecios que reciba de Andy no me rendiré, no lo quiero hacer, no me importa si me toca que suplicarle de rodillas o arrastrarme, una madre por su hijo hace hasta lo imposible.—Te voy a despedir, Raquel, no me dejas otra opción. —fue lo siguiente que dijo, sentí que morí con esas palabras, él me va a terminar matando con su indiferencia.—Hazlo Andy. Ya no tengo fuerzas para continuar peleando sola, mi corazón ya no soporta estar sin mi bebé, a pesar de que juré no rendirme pero…La chica colocó su mano en su pecho a modo de presionarlo, hizo un sonido fuerte con su boca para de pronto caer.—Deja de fingir Raquel. No conseguirás que yo caiga en tus mentiras de nuevo, te amé hace unos años, pero tú me engañaste con tu compañero de clase, ahora no te hagas la víctima y entiende que ya no vales nada para mí.¡Raquel, levántate, por favor! —Fueron las últimas palabras que logré escuchar, creo que… ya me fui de este mundo.Al ver que la chica no respondía después de
Andy la observa con dulzura, el enojo que hay en su corazón ha desaparecido con solo imaginar que la vida estuvo a punto de quitarle a su querida hermanastra, a su única esposa.—Déjame decirte que no creo en tus palabras, lo más seguro es que quieres hacerme regresar a tu vida y crees que mintiéndome lo lograrás. —expresó, para posteriormente retirarse. Le duele el alma ver al amor de su vida en ese estado, pero también le duele haber sido rechazado y engañado en el pasado.En la clínica todos lamentan el incidente de la doctora hermosa, así la llaman. Nadie se imaginó que sufriría un ataque al corazón que estuvo a punto de enviarla al otro mundo, principalmente los del área de cirugía lamentan que ya hayan pasado dos días y ella no despierte, lo cual genera preocupación.Andy también está preocupado, ya que en la hoja de vida que Raquel presentó para ser aceptada como médico interno no menciona el nombre de algún familiar. Si brinda su dirección actual, su estado civil como soltera
Andy se ha quedado sorprendido por la confesión que la señora le está haciendo y está interesado en saber mucho más de su querida hermanastra.—Ah, y eso no es todo —continuó—. Mire joven, le voy a confesar el mayor secreto de esa joven, pero lo hago para que usted se apiade de ella y le aumente su sueldo o quizá también le pueda ayudar a recuperar su hijo.—¿Hijo? ¿Raquel tiene un hijo? —indaga, y eso le ha caído como un balde de agua fría que le congela hasta las entrañas al enterarse de que su esposa no mintió cuando le dijo que aquel bebé era el suyo.—Sí. Ella nos contó que se casó con un hombre que la abandonó para irse al extranjero. Ella quedó embarazada y sus padres al descubrirlo le quitaron a su hijo. Nunca nos ha contado a detalle la historia porque llora mucho y también está bajo amenaza de sus padres que si cuenta le harán daño, aunque quizá ellos ni saben que su hija vive en este mugrerío desde que la echaron de su casa.Andy sintió que su corazón se le apachurró con es
Él no desea escuchar otra cosa que no se trate de su esposa y su hijo desaparecido, solo de ellos necesita saber para qué su vida sea completamente feliz.—Cuéntame, ¿qué sucede? —preguntó sin gracia.—Tu hermana ya se despertó y está preguntando por ti. —soltó.Andy sintió una sensación indescriptible al saber que su amada ha despertado, su corazón late lleno de felicidad.—¿Qué debería hacer? Sabes que desde hace varios años que no me relaciono con ella porque me puse celoso de que me quitara a mi padre. —Mintió. Muriendo de ganas por salir corriendo y abrazarla para hacerle saber que ya no está sola, ahora él se encargará de luchar por el hijo que ambos procrearon.—Ya déjate de tonterías, ve a atender a tu hermana y recupera el tiempo que te has perdido de estar con ella.Andy le agradeció por ser tan comprensiva, salió de su despacho y se dirigió a la sala donde se encuentra su esposa, camina lento, quisiera correr, abrazarla y decirle que no la ha olvidado y que le perdona todo