Después de que se me informó el desaparecimiento de Raquel, me dirigí a mi clínica con la ilusión de que en las cintas de seguridad hubiera quedado grabado el rostro de la persona que se la llevó.Maldije en voz alta cuando observé que Raquel sí había salido sola de su sala. Después de que un médico entró y salió, ella también lo hizo. —Ah, Raquel, ¿qué es lo que estás tramando ahora? —pregunté frente al monitor.Estoy enojado con ella, ha encontrado una nueva manera de engañarme para luego dejarme abandonado. Lo peor es que no sé si ella se ha llevado a mi hijo o en realidad ha desaparecido. ¡Maldición, Raquel, me has dejado hecho una mierda y sin saber qué hacer! —me quejo, golpeando la mesa con los nudillos que de inmediato comenzaron a sangrar.RAQUELEstoy muy contenta porque Andy fue a casa para traer a nuestro hijo. Quiero tenerlo cerca de mí para que me dé fuerzas y ánimos de sobrellevar esta enfermedad. Pensar en él me hace aferrarme más a la vida y querer vivir muchos años v
Minutos después volví a mi estado de conciencia. No escuchaba nada de bulla y temí que al levantar la cabeza no se encontrara mi hijo en la silla donde lo tenían atado. A como pude me deslicé con ayuda de mis manos y me di la vuelta.Joder, estoy tan adolorida y mi camisa ya se ha empapado de la sangre que brota de mi frente. Vi a mi hijo que estaba llorando y su mirada no se despegaba de mí. Agradecí que no se lo hayan llevado con ellos.—Es mi oportunidad para hacer hasta lo imposible por rescatarlo. —Pensé. Valió la pena hacerme pasar por muerta.Sin embargo, cuando quise ponerme de pie no pude. Maldita sea, la bala impactó en mi pierna y me duele horrores. Mi pantalón rosado se ha vuelto rojo, creo que es una escena de terror en la que me encuentro, y claro que se acerca Halloween, con la diferencia de que lo mío es real y no una simple ficción como suele mostrarse.Me arrastré, logré llegar hasta mi hijo y lo desaté con manos temblorosas y con delicadeza quité el pañuelo que mant
Dos meses despuésBrenda continúa viviendo con nosotros en la misma casa. Andy no ha querido mover nada sobre el incidente anterior en el que estamos seguros de que ella fue quien nos tendió la trampa.Seguimos ocultando nuestra relación hasta que sea el momento adecuado, y ese será cuando pague por lo que me hizo; de intentar que tuviera relaciones sexuales con otro hombre, aunque, en ocasiones, dudamos porque ella da a entender que no sabe nada todavía de que estamos casados.Del otro incidente que abarca a los dos secuestros se está haciendo cargo la policía, ellos dicen que hasta el momento no encuentran una pista que los lleve a dar con el responsable del hecho.El pequeño Jaime quedó muy nervioso después de eso, pero nosotros le brindamos todo el apoyo y poco a poco se ha ido recuperando y ahora ya ni siquiera lo menciona. Esperamos que ya lo haya olvidado o que su mente lo haya enterrado con nuevas ideas y pensamientos.Mi pasantía en la clínica ya la terminé. Ahora he quedado
La celebración se llevará a cabo por la tarde. Brenda nos quería acompañar como cuñada, pero Andy le dijo que en su ausencia era mejor que ella estuviera en la clínica por si algo sucedía.Ella accedió gustosamente, sabe que allá todos le tienen el mismo respeto que a Andy desde que anunció por su cuenta que eran pareja. Yo sonrío y al mismo tiempo me lleno de rabia cada vez que lo recuerdo.Andy y el bebé llegarían después de mí. Nosotros los graduandos debíamos estar una hora antes para las respectivas firmas y tomas de fotografía.Ya estábamos ubicados en nuestro lado, pero yo no miraba a mis amores dentro del público. Andy había prometido llegar temprano y no sé qué problema había que los tenía retrasados. Finalmente, y a escasos minutos de que la ceremonia diera inicio, los vi entrar y, joder, amé como el amor de mi vida traía de la mano al hombre de mi vida. Se veían tan hermosos los dos que no pude dejar pasar por alto la emoción y el orgullo que siento por ellos.Los vi sentar
Andy no me dejó sola. De inmediato llegó, tomó al bebé y lo metió dentro del auto, encendió el aire acondicionado y cerró la puerta.—¿Qué ha sido eso? —cuestionó. ¿Por qué saliste corriendo en lugar de enfrentar el problema? —Reclamó.—Sé que lo hice mal, pero no lo pude soportar, Andy—. Me eché a llorar en sus brazos. —Te dije que nuestra relación no sería bien vista por nadie. Pero tú insististe en que estuviéramos juntos. —Reproché.—A nosotros lo único que nos debe de importar es la opinión de nuestro hijo y la nuestra. Nadie más tiene derecho a opinar en algo que no les compete. Yo te amo y tú me amas, mi amor, dejemos que el resto se vaya a la mierda. —Me consoló, abrazándome.—Regresaremos y pediremos la palabra. No quiero que ese mal sabor de boca les dure a los presentes, además tienes que recoger tu título.Andy quería que volviéramos a ese nido de víboras. Pero yo me negué a hacerlo, soy tan cobarde que no soportaré ver la sonrisa de burla y críticas de toda esa gente anti
Al día siguiente, la universidad lanzó un comunicado público en donde se disculpaba con mi persona por el escándalo que se armó en la ceremonia y que, obviamente, me afectó en gran manera. También hicieron de público conocimiento no estar en contra de que dos personas que no comparten ningún grado de consanguinidad se unen en relación matrimonial y por tal razón optaron por cancelarle el título a la mujer que despotricó en mi contra. A ella sí la catalogaron como racista y prácticamente fue expulsada de la universidad sin derecho a reclamar su título, que a última hora no se lo quisieron entregar.—Eso significa que los directivos desde ayer tomaron esas medidas. —Le comenté a Andy mientras leía en voz alta el artículo.—Supongo que sí. —Respondió con un movimiento de hombros y de inmediato se alejó de mi lado.—¡Andy, esta es obra tuya! —Grité. Solo escuché una carcajada de su parte cuando iba entrando a la habitación.No voy a negar que me alegré, pero a la vez me sentí fatal. Andy
Han pasado dos semanas desde que me operaron y obviamente de que nos enteramos sobre mi embarazo. Andy se está portando de lo más lindo posible, me atiende y me consiente de maravilla. Claro que todo a escondidas de Brenda, ya que, ella continúa de ingenua y dice no creer en los inventos de la gente de que ambos sostenemos una relación sentimental.Andy me ha dicho que es mejor hablarle con sinceridad para que ya no se siga haciendo ilusiones creyendo que tendrá un lugar en su corazón. Solo quiero recuperarme por completo, no me gustaría que ella se lo tome a mal y trate de hacerme daño y yo sin poder defenderme.—Cuñada, mis suegros han llamado y me han dicho que nos quieren hacer una visita. —Me informa Brenda mientras yo tomo el medicamento para evitar una inflamación.—¿Qué has dicho, Brenda?—¡Que mis suegros vendrán a visitarnos! —grita emocionada.Yo no puedo hacer más que tomar mi teléfono y marcar el número de Andy para preguntarle si él está de acuerdo y ha actuado a mis esp
Escuchar lo que ella ha dicho me parece tan patético. Sonreí, ya yo me he casado con el hombre que ellos quieren casar y creo que pensándolo de otra manera, me divertiré un poco con ese tema.Decidí salir, joder, esto sí, se pondría bueno cuando se llegue el momento indicado en el que Andy me presente como su legítima esposa. Me voy a reír en la cara de mi madre, seguro que ella es la primera que le ha metido cizaña a mi padrastro para que Andy y Brenda se casen.—Hola, mamá. —Saludé mostrando amabilidad. No quería que Brenda supiera que esa mujer que se supone me parió para amarme fuera mi mayor enemiga.—Mi hija, la más hermosa. —Ese fue su saludo y de pronto también me ignoró para continuar su amena plática con la que considera su nuera.—¿Has estado bien, hija? —se atrevió a preguntar minutos después la muy descarada.—Lo estoy, querida madre. —Respondí. Justo en ese momento me entró una llamada de Andy. Me separé de ellas para ir a responder.—¿Qué sucede, hija? —cuestionó al ver