Marco Alin llego con un montón de maletas, al cuestionarle por qué la abundancia de equipaje, dijo que tres de esas maletas las enviaba nuestra madre con la instrucción de ir a entregárselas a Sara. Así que mi madre mostraba lo emocionada que estaba con la próxima llegada de su nieto, Alin por su parte dijo que no quería bajarlas de la camioneta, quería ir cuanto antes a presentarse y conocer a Sara. Por suerte era temprano y Sara no estaba disponible, la verdad no sabía si le gustaría conocer a la impetuosa de mi hermana, es algo difícil saber qué pasa por su mente, además de no tener filtro a la hora de expresar sus pensamientos. La distraje con lo del proyecto, luego del almuerzo nos dirigimos al puerto de San Pedro para nuestro recorrido, el cual seguramente nos llevaría el resto del día. Al llegar nos encontramos con los demás equipos que concursaban por el proyecto. Fernando no demoró en venir a tratar de incomodarnos, por mi parte le dije a Alin que debía controlarse o de lo
Sara Marco junto a mí en el ultrasonido me dio una satisfacción extraña, las veces que acudía iba sola, con mi tía o Madelaine y la doctora preguntaba sobre si el papá no tenía curiosidad por ver a su bebé, siempre desvié la conversación. Siempre veía a las demás mujeres ser acompañadas por los futuros padres, incluso uno me causo gracia por haber salido llorando del ultrasonido, su mujer lo reprendió por ser un llorón. Esta ocasión, al salir del consultorio con Marco, me hizo sentirme como un pavoreal, él llevaba mi bolso y le daba un vistazo a la ecografía, era de cierto modo lindo no tener que ir sola. Mi bebé tendría a su padre. Supongo que ya estaba contemplando la posibilidad de dejarlo estar en mi vida, no puedo decir que he olvidado su comportamiento y le queda un largo camino por recorrer para ganar un lugar en la vida del bebe. Para mí lo más importante era no tener que pelear con él por la custodia del bebé. Siendo realista no tenía ninguna posibilidad de salir victorios
Marco El investigador vino a verme al hotel, para informarme sobre lo que había encontrado sobre Fernando. Luego de dejar México empezó a trabajar para una constructora aquí en Estados Unidos, hasta que se hizo acreedor a encargarse de la zona sur, por ello andaba aquí, lo que no sabía era por qué tenía tanto tiempo libre en sus manos si la zona comprendía varios estados. Elena ya no estaba a su lado, en un principio siguieron juntos como por dos años, luego simplemente ella se largó a Europa. Desde que Fernando se hizo con su puesto le ha conseguido grandes proyectos a su compañía, aunque a su paso siempre deja gente que habla de su falta de ética. Le pedí al investigador que mientras Fernando se encontrara aquí, debía mantenerlo observado, no me siento cómodo con él rondando. Oliver me llamo preocupado, pues Sara no había salido de su trabajo y al preguntar por ella solo le dijeron que tenía rato que se había marchado. No podía creer que Sara había evadido a sus escoltas, al inf
Marco Nada más llegar al hotel me enfundé el traje de baño y fui a nadar, esperaba que el agua calmara el fuego que sentía, vuelta tras vuelta, me regañe por el descontrol que permití, me gobernara, no me gustaba que se le acercara a Sara, incluso que pensará en ella me afectaba. Yo sabía que no debía preocuparme por Sara, no confiaba en él y sus formas, además no podía incomodarla de ninguna forma, que si le decía algo raro y le afectaba llevándola de nuevo al hospital. A la hora de la cena llamé a mi madre para contarle sobre Fernando y cómo se había atrevido acercarse a Sara, lo que me parecía un acto de provocación intencionado. Estuvimos de acuerdo que lo mejor era poner sobre aviso a Sara, de esa forma ella estaría alerta, lo había pospuesto, pero era necesario contarle la historia para que formara su propio criterio sobre Fernando, porque llegar y decirle “si lo ves, no te le acerques”, suena tan tonto. Sara debe enterarse de que no es un buen tipo. Sara Marco me llamo par
Marco Qué reconfortante era tenerla en mis brazos, no esperaba la reacción que tuvo ante lo que le conté, supongo que debe ser el embarazo, deseaba indagar que sentimientos le había provocado, pero preferí abstenerme de hacerlo para no causar problemas a su salud. Yo hubiera pensado que me sería difícil dormir, fue todo lo contrario, ya que Sara tenía un efecto en mí que parecía apaciguar mi mente, luego del abrazo nos acomodamos para dormir, tome su mano y así pretendía quedarme hasta que ella me llevo a envolverla, la calidez de su espalda en mi pecho su respiración todo me llevo a relajarme y perderme en el sueño. Desperté por el sonido, debía ser el celular de Sara, quería apagarlo, me di cuenta de que ella estaba usándome de almohada, tenía su cabeza en mi pecho, se había abrazado a mí como koala, más alerta me dio cosquillas su respiración. No me moví, volvió a timbrar el teléfono y Sara se despertó, al darse cuenta de lo que abrazaba se alejó de inmediato. —¡ja, ja, ja! Buen
Marco Rechazo mi invitación para salir, no corto mi felicidad porque me invito a verla, me explico que se había atrasado, recordé cuando la vi por primera vez en el centro cultural, así que me agrado la idea de verla concentrada. Necesitaba platicar con ella acerca de que tenía que volver a México porque el proyecto ya no me detenía aquí. Sabía que debía buscarme una forma de mantenerme cerca, solo que debía saber si ella consideraría volver conmigo o yo tenía que mover mi residencia y buscar asentarme aquí en Los Ángeles. Halle a Oliver y Javier en la cafetería comiendo, me enviaron al taller, pues tenía unos instantes que Sara se había ido. Analizaba la forma de decirle cuando escuche ruido, me apresure. Fernando la sujetaba por el brazo, Sara se veía molesta y al verla detenidamente, sus mejillas mostraban unas marcas rojas, algo le había hecho este ¡hijo de p**a! Claramente, le había advertido que se alejara, mi mente se desconectó, yo todo lo que quería era desaparecer a Fern
Marco Sería buena idea haberle dicho que viviera conmigo, o solo la aleje, ¿cómo cuidar a una mujer independiente? Es algo muy difícil, no quiero interponerme en sus asuntos, pero me preocupa las repercusiones de mis actos. Lo he meditado y lo que hace Fernando es por demás premeditado y a todas luces, encaminado a no solo fastidiarme, sino destruirme. No quiero ni pensar lo que pasaría si Sara se ve afectada por mi pasado. Sara Qué días he tenido; felicidad, tristeza, angustia y todo desde que apareció Marco. Solo intercambiamos mensajes escuetos los siguientes días, me aseguro que quería verme, pero esperaba que un respiro le diera una idea a Fernando de que no éramos tan unidos, lo que me parecía hasta cierto punto gracioso. Le dije que, si no creía que solo debemos seguir con normalidad, solo se dará cuenta de que lo ha malinterpretado. Como fuera yo confiaba en que Oliver y Javier estaban siempre conmigo, mi rutina seguía igual, no me gustaba tener que ir al puerto, ya que
Sara Lo metieron en urgencias que era caótico, yo no pude entrar con él, me dejaron esperando en una sala donde había más personas esperando a otros pacientes dentro, al igual que yo. Me sentí tan inútil, el policía me pregunto si debía llamar a alguien, no lo había ni pensado, fue tan difícil recordar el número de la cafetería, mi mente era un caos lleno de los peores escenarios. Unos minutos después llegaron con Fernando; verlo despertó una rabia indescriptible. Uno de los policías se acercó y me entrego mi bolso, dentro venía mi celular, me comento que le habían pedido de favor traer mis pertenencias, seguramente el oficial que estaba siendo muy amable conmigo lo hizo. —Tía, necesito que vengas al hospital, no. Yo estoy bien, pero Marco no. No creía poder hablarle a Nora, hubiera sido lo correcto, pero no pude. Opte por Daniel. —Necesito que le digas a la familia de Marco que tuvo un accidente, no sé cuál es su estado, estoy fuera de urgencias esperando noticias. Luego de las