Después de una agotadora jornada en Anderson Enterprise, el camino hacia el apartamento de Emily se convirtió en una travesía repleta de incertidumbre. Las luces de Nueva York parpadeaban a través del parabrisas, formando un mosaico de destellos que reflejaban en mi mente inquieta. A pesar de la bulliciosa ciudad que nos rodeaba, el interior del automóvil parecía estar aislado del mundo exterior, como si estuviéramos atrapados en una burbuja de tensión y emoción.La energía en el auto era inusual, casi palpable, como una corriente eléctrica que fluía entre nosotros. Mi mente divagaba constantemente hacia lo que estaba sucediendo con Emily, y cada segundo que compartíamos en ese espacio reducido solo aumentaba la tensión. Los silencios entre nuestras palabras hablaban más alto que cualquier conversación. Cada mirada furtiva, cada gesto sutil, estaba cargado de significado.Mientras conducía por las calles, la ciudad se convertía en un telón de fondo de nuestra historia, una metáfora de
El día siguiente marcó un giro emocionante en mi vida, estaba nerviosa porque esa tarde iba a presentar a Nicholas como mi novio delante de mi hermano. Después de pasar la mañana en la oficina, Nicholas y yo nos dirigimos al hospital, donde mi madre seguía librando su batalla contra la enfermedad. Cada día era una lucha constante, y el peso de la situación me aplastaba el corazón.Mis emociones se mezclaban, y aunque estaba nerviosa por cómo reaccionaría mi hermano, también sentí una extraña sensación de emoción ante la posibilidad de que, de alguna manera, este acuerdo pudiera traer un rayo de luz en nuestras vidas. la incertidumbre del futuro seguía pesando sobre nosotros, pero en ese momento, nos aferrábamos a la esperanza de que esta farsa de compromiso pudiera brindarnos un respiro, aunque fuera temporal, en medio de la tormenta que enfrentábamos.En el hospital, la atmosfera era tensa, y los pasillos estaban llenos de sonidos de máquinas médicas y susurros de médicos y enfermera
NICHOLAS:La tensión se había apoderado de mí desde que empecé a prepararme para la cena con mi familia. Aunque mi relación con Emily era un acuerdo de negocios, algo en mí sentía que esta noche podría cambiarlo todo. Sabía que estaba nervioso por presentar a Emily ante mi familia, especialmente a mi hermana Isabella, quien siempre había sido curiosa acerca de mis asuntos personales.Cuando llegué al apartamento de Emily, quedé impactado por su belleza. Vestía un elegante vestido que realzaba cada uno de sus encantos, y no pude evitar notar cómo su figura se destacaba a manera exquisita. A pesar de mis nervios, me sentí atraído por ella de una manera que no podía controlar. Cada detalle de su apariencia y la gracia con la que se movía despertaron una corriente de deseo que estaba luchando por mantener bajo control.Traté de ocultar mi reacción, consciente de que debíamos mantener la apariencia de una pareja comprometida ante los demás, pero temía que mis ojos delataran mis pensamiento
La noche de la cena de compromiso finalmente había llegado. Me encontraba en mi estudio, solo, sosteniendo el anillo de compromiso que, de alguna manera, marcaba el inicio de una nueva etapa en mi vida. Mientras miraba la resplandeciente gema, no podía evitar que mi mente divagaba hacia Emily. ¿Qué estábamos haciendo? ¿En qué nos estábamos metiendo?La duda y la confusión se arremolinaban dentro de mí. Había jurado que este matrimonio sería solo un acuerdo de negocios, pero con cada día que pasaba, Emily se volvía más que eso para mí. No sabía si eran los ojos chispeantes que me miraban desde mi escritorio en la oficina o la forma en que su sonrisa iluminaba mi día, pero algo estaba cambiando, y me asustaba. Me daba miedo admitirlo, incluso para mí mismo.Cada vez que compartíamos un momento juntos, una mirada, un roce accidental, mi corazón latía más fuerte. No podía negar que Emily había comenzado a ocupar un lugar especial en mi vida, un lugar que iba más allá de un simple acuerdo
EMILYDespués de la cena de compromiso, volví a casa, abrumada por las emociones y los susurros de la gente. Las redes sociales zumbaban con noticias sobre nuestro compromiso, y me preguntaba cómo habíamos llegado tan lejos en este juego de apariencias. A pesar de todo, había algo dentro de mí que latía con anticipación, como si el velo entre nuestra farsa y la realidad se volvía cada vez más tenue.Al día siguiente, mientras desayunaba, mi teléfono sonó. Era Isabella, la hermana de Nicholas. Su entusiasmo se desbordaba a través del auricular mientras me pedía que nos encontráramos para almorzar y comenzar a coordinar los detalles de la boda. Le pedí si podía traer a mi mejor amiga, Sarah para que me acompañara en esta nueva etapa de nuestra farsa que ahora se volvía más real.El restaurante
NICHOLASLa mañana después de la cena de compromiso, me levante con la determinación de llevar adelante esta farsa a la realidad con éxito. Al sentarme a desayunar con mi familia, le pedí a Isabella que llamara a Emily y organizara una reunión para coordinar los detalles de la boda. La emoción se reflejó en el rostro de mi hermana, quien no pudo evitar señalar lo obvio.Se te nota, Nicholas, estás completamente enamorado de Emily, dijo Isabella con una sonrisa cómplice.Me reí, tratando de disimular mis sentimientos. Solo estamos haciendo lo que es necesario para heredar las empresas del abuelo, Isa. Pero sí, supongo que no puedo evitar actuar como si estuviera realmente comprometido.Isabella asintió y luego llamó a Emily para programar el almuerzo. Durante el resto del desayuno le pedí a Isa que grabara un audio donde Emily expresara cómo soñaba con que fuera su boda. Fue una solicitud ingeniosa, ya que me proporcionaba información valiosa y emocionante sobre sus deseos, pero al mis
La semana previa a la boda se desplegó ante mí como una serie de acontecimiento caóticos. Las responsabilidades de los preparativos de la boda y la inminente firma de los documentos relacionado con la herencia de mi abuelo me tenían atrapado en un vórtice de estrés y emociones.Alexia estaba más presente que nunca, ayudándome a coordinar los detalles finales para la boda. A pesar de que nuestra relación pasada había sido breve y tumultuosa, su apoyo inquebrantable me brindaba un respiro en medio del caos. Sin embargo, no podía evitar sentir una sensación de desasosiego en el fondo de mi ser.Mis pensamientos siempre volvían a Emily, como un eco persistente en el rincón de mi mente. Había pasado tanto tiempo desde que nos habíamos separado antes de la boda, y ya sentía su falta de manera abrumadora. Me hacía preguntas constantemente, preguntándome si estaba tomando la decisión correcta. A medida que el gran día se acercaba, mis dudas y temores parecían magnificarse.Finalmente, llegó l
Nicholas y yo tomamos el centro de la pista de baile, listos para nuestro primer baile como esposos.Mientras Nicholas me sostenía en sus brazos y bailábamos lentamente, sentí que el mundo exterior desaparecía. Su mirada me decía más de lo que sus palabras jamás podrían expresar. En un momento de silencio entre las canciones, inclinó su cabeza y susurró en mi oído: “Tengo una sorpresa para ti cuando vayamos a nuestra luna de miel”Esa promesa encendió una chispa de emoción en mi interior, y por un instante, olvide todas las dudas y temores que habían estado rondando en mi mente. En ese momento, me di cuenta de que esta farsa que había creado un espacio para la verdadera complicidad y el cariño entre Nicholas y yo.Después de la boda, Nicholas y yo emprendimos nuestro viaje de luna de miel. La sorpresa que él me había mencionado durante el baile de la boda había mantenido mi curiosidad en ascuas. Nuestro destino era un hermoso resort en una playa tropical, y el aire cálido y la vista a