El amanecer se filtraba tímidamente por las rendijas de las persianas, bañando la habitación en una luz suave y dorada. Mis parpados se abrieron lentamente, y me encontré mirándola. Su sonrisa era tímida pero llena de complicidad. La noche anterior había sido mágica, repleta de deseo y pasión. Cada caricia, cada suspiro, nos había llevado a un lugar de intimidad que nunca habíamos explorado antes.Ella se acomodó en mis brazos, y pude sentir claramente el latido acelerado de nuestros corazones, como si ambos estuvieran marcando el compás de un momento especial, mis dedos se movieron con suavidad, trazando la línea de su mandíbula, explorando con ternura cada detalle de su piel. Nuestros labios se encontraron en un beso lento y apasionado, como si el tiempo estuviera detenido para disfrutar plenamente de esa conexión íntima.Anoche fue una noche que nunca olvidare, susurre con un suspiro cargando de emoción, mientras mis ojos brillaban con una mezcla de felicidad y asombro. Era evident
A pesar de que continuábamos trabajando juntos, algo había cambiado. Cada mirada que compartíamos en la oficina, cada risa compartida durante una reunión y cada roce casual de nuestras manos mientras colaboradoras en proyectos hablaban de un amor genuino y profundo que ya no podíamos ocultar. Nuestra conexión había evolucionado y se había vuelto más evidente con el tiempo.Era palpable para todos los que nos rodeaban que éramos una pareja, no solo en nuestra vida personal, sino también en el entorno laboral. Las miradas furtivas y las sonrisas compartidas eran señales de complicidad que no pasaban desapercibidas para nuestros colegas y compañeros de trabajo. Nuestra relación se había convertido en parte integral de nuestra dinámica en la oficina, y ya no había forma de negar la profundidad de lo que compartíamos.Un día, mientras disfrutábamos de un tranquilo almuerzo en nuestro lugar favorito, Emily se volvió hacia mí con una expresión cariñosa en sus hermosos ojos, que brillaban con
EMILYEl estrés se estaba apoderando de Nicholas en la oficina. Lo vi sentado en su escritorio, rodeando de montones de papales y con una expresión de preocupación en el rostro. Como siempre, mi instinto fue acercarme a él, quería hacer algo para ayudarlos a relajarse.Caminé con pasos suaves y me acerqué a su silla. Nicholas parecía absorto en sus pensamientos, y cuando mis manos comenzaron a masajear sus hombros, un suspiro de alivio escapó de sus labios.El calor de sus músculos tensos se transmitía a través de mis dedos, y mientras los movía con firmeza, sentí cómo poco a poco el estrés se disipaba. Nicholas inclinó la cabeza hacia atrás, permitiendo que mis manos trabajaran su magia. Me sentía agradecida de poder estar allí para él, de compartir esos momentos de intimidad, incluso en medio del caos laboral.Nuestros ojos se encontraron, y una chispa de deseo recorrió el aire entre nosotros. Nicholas me levantó de la silla y me sentó en su regazo con una pasión que no podíamos con
La presencia de Alexia en nuestras vidas cotidiana, tanto en la oficina como en eventos sociales, parecían estar cobrando cada vez más relevancia. Y aunque Nicholas y yo habíamos abordado la situación en nuestra conversación franca, la sombra de Alexia seguía acechando.Las señales de que algo estaba ocurriendo detrás de escena se hicieron evidentes en una tranquila conversación que accidentalmente escuché. Caminaba por los pasillos de la oficina, pasando cerca de la puerta de la oficina de Nicholas, cuando las voces apagadas de Nicholas y Alexia llamaron mi atención. Decidí acercarme sigilosamente para averiguar de qué se trataba.Dentro de la oficina, Nicholas y Alexia estaban reunidos, pero al notar mi presencia, bajaron la voz y sus miradas se volvieron furtivas. Sus palabras se entrecortaban, como si estuvieran ocultando algo y no querían que yo escuchara. La atmosfer
Al día siguiente en las oficinas de Anderson Enterprise, una vez epicentro de mis sueños y aspiraciones, el ambiente se había transformado en un campo de batalla emocional. La jornada laboral comenzó con una reunión de emergencia en la que Emily estaba directamente involucrada. Un problema crítico en uno de los proyectos amenazaba con desencadenar el caos, y necesitábamos encontrar una solución rápida y efectiva para evitar consecuencias graves.Mientras intentábamos abordar la situación y resolver el problema, la figura de Alexia se inmiscuyo de manera insidiosa en la reunión. Su actitud desestabilizadora y su intervención no solicitada crearon una atmosfera tensa y conflictiva en la sala. Sus comentarios y acciones parecían destinados a socavar la confianza y la cooperación en el equipo, sembrando dudas y fomentando la discordia.Alexia, con una sonrisa que apenas disimulaba su desdén, se dirigió a Emily de manera sugestiva: Emily, ¿revisaste bien los documentos en la parte legal? P
EMILYLa casa estaba sumida en un silencio inusual y opresivo cuando regresé después de la dolorosa discusión en la oficina. Había esperado a encontrar a Nicholas, que habría regresado arrepentido de sus palabras, pero en lugar de eso, me encontré con un vacío que me envolvió como una niebla gélida.Mis ojos se llenaron de lágrimas mientras miraba a mi alrededor, buscando alguna señal de su presencia. Fue entonces cuando lo vi: su maleta, que faltaba en su lugar habitual. Un nudo de angustia se formó en mi pecho mientras caía en la cuenta de que había tomado la decisión de alejarse.Me deje caer en el sofá, abrazando una almohada con desesperación. Las palabras hirientes de nuestra discusión resonaban en mi mente, mezclándose con la angustia de su partida. Me sentía herida, traicionada y confundida. ¿Cómo habíamos llegado a este punto?Justo cuando creía que no podía sentirme peor, el teléfono sonó, haciendo que saltara del sofá. Conteste pensando que era Nicholas, pero la voz al otro
Después de recibir ese desvastador mensaje y de descubrir la verdad detrás del matrimonio con Nicholas, decidí mudarme nuevamente a mi departamento. La casa que compartíamos se había vuelto un recordatorio doloroso de lo que habíamos tenido y lo que había perdido.mi primer destino después de haberme mudado de regreso a mi apartamento, fue la casa de mi mejor amiga Sarah. Siempre había estado ahí para mí en los momentos difíciles, y esta vez no fue la excepción. Cuando llegue a su casa, Sarah me recibió con los brazos abiertos y un hombro en el que podía llorar y desahogarme.Nos sentamos juntas en su sala, y le conté todo, desde la dolorosa discusión en la oficina hasta el mensaje que había destrozado mi mundo. Sarah me escucho con profunda comprensión y empatía. Sus palabras de aliento fueron un bálsamo para mi corazón herido. Ella me dijo: Amiga, eres fuerte y valiente. Puedes superar estos. No dejes que esta situación te define. Estoy aquí para apoyarte en cada paso del camino. Pa
El peso de la tristeza y el dolor se había apoderado de mí y sentía que no podía soportarlo por mucho más tiempo. Mi amor por Emily era inmenso, y cada día que pasaba sin poder acercarme a ella me dejaba una sensación de desesperación aún más profunda.Pasaba mis días en la oficina, tratando de concentrarme en el trabajo, pero mi mente siempre volvía a Emily. Era difícil para mí verla actuar de manera cariñosa frente a nuestros colegas, como si nada hubiera cambiado, y luego, cuando estábamos solos, retrocediera y se negara a dejarme acercarme. Cada rechazo me dolía profundamente, y me hacía sentir aún más alejado de la mujer que amaba.Una tarde, mientras observaba la ciudad desde la ventana de mi oficina, David entró. Era un buen amigo y compañero de trabajo, y en ese momento, era exactamente lo que necesitaba. Me miro con preocupación y me pregunto qué estaba pasando.Le conté todo, él escucho con atención y su expresión reflejaba comprensión y empatía. No puedo soportar verte así,