El doctor termino de llenar el formulario y empezó a imprimirlo, me lo entrega junto con las fotos del eco y aparte me da una hoja con o exámenes que me tenía que hacer.
—Estos exámenes te los vas a hacer cuando ya vayas a venir a tu próxima cita, porque los necesito recientes.
—Ok doctor —le respondo tomando las hojas que me estaba entregando.
—Espera un momento —me dice al ver que me estaba levantando para salir— aquí están los indicativos para tu alimentación, tienes que comer bajo en sal y si es posible nada de frituras.
—Ok —le digo mientras tomo la otra hoja.
—Y esto —dice entregándome otro papel— son los medicamentos que tienes que empezar a tomarte —agarro la hoja— ahora si pueden irse.
Nos levantamos y salimos del consultorio, en el camino iba revisando las hojas que me habían entregado, estaba leyendo todo y de nuevo estaba viendo el eco.
—Te ves muy feliz —me dice Cristián quien iba concentrado en la carretera.
—Es que lo es
A la mañana siguiente salimos y Cristián me llevo a unos edificios que se encontraban muy cerca de la universidad, era un conjunto residencial muy hermoso, mientras conducía hacia nuestro destino, mis ojos se encontraban viendo todo a nuestro alrededor, observé que había un parque, un supermercado, café, heladerías y también noté que era un lugar muy tranquilo, algo que me agradaba mucho.—Ya llegamos —me dice Cristián mientras me abría la puerta del carro,—Este lugar es muy hermoso y tranquilo —le digo— me agrada.—Y eso que ni has visto nuestro departamento.Entramos al edificio y nos dirigimos hacia el ascensor, íbamos subiendo y note por los numero que iba marcando que llegamos al sexto piso, caminamos hacia el fondo del pasillo y al estar frente a la puerta Cristián saco de su bolsillo las llaves y abrí, cuando entramos me quede boquiabierta, era un lugar muy hermoso, bastante amplio y al final de la sala se encontraba un balcón en donde se podía apreci
Llego el día de mi cita con el médico, al llegar mi turno pasamos al consultorio, le entregue los exámenes al doctor y él los reviso detalladamente, yo estaba nerviosa, solo esperaba que estuvieran bien, pues ni quería que mi salud afectara a la de mi bebé, por eso en todo el mes comí saludable y me cuide lo mejor posible.—Todo está bien —me dice el doctor al terminar de revisar los resultados— vamos a ver cómo está el bebé.Nos levantamos y nos dirigimos hacia la camilla en donde me acosté, levante mi blusa y el doctor aplico el gel sobre mi panza, la cual ya se encontraba mucho más grande desde mi última cita, el doctor coloco el aparato y pudimos visualizar en la pantalla al bebé, revisó que todo estuviera bien, desde su cerebro hasta sus riñones, corazón y todos sus órganos.— ¿Quieren saber el sexo? —nos pregunta el doctor.—Si, por supuesto —le respondimos.— ¡Es una niña! Felicitaciones.— ¡Una niña! —Dice Cristián muy alegre y se acerca a
Puse la denuncia en contra de Anabel ese mismo día, también mencioné que ella fue quien me atropelló aquel díaal salir de casa, y eso sirvió para que le quitaran la custodia a su hijo, pues eso demostraba que ella no estaba bien de la cabeza, aunque a ella eso no le importo mucho, pues solo quería al niño para poder quedarse con Cristian; al bebé lo iban a llevar a un orfanato para darlo en adopción ya que, Anabel no lo iba a poder tener, iba a ser internada en un psiquiátrico, pero hablé con Cristián y decidimos adoptarlo, porque no me pareció justo que ese pequeño pasara por eso, pero con la condición de que Anabel jamás se enterara de ello, pues no quería que ese bebé viviera en un lugar así, además yo lo vi nacer, y es tan hermoso, sentí como si fuera mi hijo también.Ana me ayudaba en esos días en mi casa, pues ya estaba en el mes y con nada me cansaba; me encontraba terminado de arreglar la habitación de mi bebé, pero también estaba agregando detalles para q
Me levanté muy temprano, tenía que arreglar todo para irme, la verdad me sentía triste ya que, iba a dejar a mis padres y a mis amigos aquí y dejar la ciudad en la cual crecí, pero esto es lo que quiero, claro no de dejar a mis padres, sino que esta es una gran oportunidad que estaba esperando, por fin me aceptaron en la universidad en donde quiero estudiar, queda algo lejos pero todo sea por mi futuro, mis padres me apoyan al cien por ciento y me alivia ya que no tengo que irme sin su consentimiento.—Amiga ¿de verdad te vas a ir? —me dice mi amiga Clara, la cual estaba sentada en mi cama.—Si amiga, esta es mi oportunidad —le respondo mientras camino de un lado a otro en mi cuarto haciendo mis maletas— este mi sueño y quiero cumplirlo, no quiero quedar como mamá, dependiendo de un hombre para toda la vida porque nunca terminó sus estudios, yo quiero ser independiente.
Llegó el primer día de clases, me levanté temprano, me di una ducha y me arreglé, me vestí con un jeans azul claro ceñido al cuerpo con una blusa blanca y converse negros, me miré al gran espejo que había en mi habitación y quedé satisfecha con el resultado, me dirigí hacia la cocina y me preparé el desayuno, comí y salí de mi departamento, salgo del edificio y me voy hacia la universidad en un taxi, pues no sabía el camino. Iba viendo por la ventana del mismo para poder memorizar el camino y así mas adelante poder tomar una ruta de bus, el vehículo se detuvo en un semáforo, mientras estábamos en la espera de que cambiara la luz a verde, yo seguía viendo por la ventana el hermoso paisaje urbano, en frente de mi se encontraba un hermoso parque, habían muchas personas paseando a sus mascotas, otras ejercitándose y niños corret
Terminamos las clases, salimos de la universidad y Ana nos estaba esperando afuera recostada de un carro.—Mira ahí esta Ana —me dice Marcos.—Ey chicos —nos hace señas Ana, nos acercamos hasta ella.—¿Y este carro? —pregunta Marcos observando el vehículo.—Es mío, no es de último modelo, pero algo es algo, peor es nada, vamos a ir a comer algo.—Ah, no sé —le digo dudando— después no encontraré como irme a mi departamento, no conozco esta ciudad.—Tranquila yo te llevo, yo soy de aquí y me sé esta ciudad de memoria.Acepté y nos fuimos a un pequeño café, pedimos pizza, estábamos esperando nuestra orden cuando el chico antipático entro al establecimiento.—Oh no —intenté taparme con la cartilla del menú.—¿Q
—Ey fea, nos vemos de nuevo —me dice Cristian con una sonrisa.—Te dije que me llamo Amy —le dije cruzándome de brazos con el ceño fruncido.—Ah perdón Amy, es la costumbre —me dice aun sonriendo.—Espero que sea la última vez —le digo.—Claro cielo te doy mi palabra –dice acercándose a mí.La verdad es que cada vez que estoy cerca de Cristián me siento nerviosa no sé porque, cada palabra que me dice hace que un escalofríos recorra mi espina dorsal, se acercó tanto a mí que enseguida me ruboricé, la verdad nunca un chico se me había acercado tanto, en eso nuestros compañeros de clase empezaron a entrar y el profesor, salvada por la campana —pensé— fije mi mirada hacia el profesor e intente calmar mis nervios.Comenzó la clase, Cristián estaba sentado det
Después que salí de mi trance me fui hacia mi cuarto, me quite la ropa y me fui a bañar, me puse mi pijama y me acosté en mi cama, tome mi celular y llame a Clara como de costumbre.—Hola amiga ¿cómo estás? —dije al escuchar su voz.—Hola amiga muy bien ¿y tú?, ¿Cómo te fue el día de hoy?—Me alegra que estés bien amiga, yo estoy muy bien, hoy fue un día loco, te acuerdas del chico antipático que te conté, pues estamos en un trabajo juntos y mañana tengo que ir a la casa de él a hacerlo.—¿Ah sí? ¿Y cómo te metiste en eso? ¿No que lo odiabas?—No es que lo odie, si es algo antipático pero también tiene su lado tierno, hoy me defendió de un drogadicto.