Esta fue la peor noticia que he recibido en mi vida, ya lo de Cristián con Anabel había pasado a segundo plano, para mí mis padres era lo más valioso que tenía y ya había perdido a uno de ellos, y lo que más me duele es que, fue por mi causa, me sentía culpable por la muerte de mi padre, aunque mi madre me dijera una y otra vez que yo no tenía la culpa yo no dejaba de sentirla, una parte de mi mundo se había derrumbado ¿por qué a mí me tienen que pasar estas cosas? ¿Será que es un castigo de Dios? ¿Será que en otra vida hice cosas terribles y ahora era que estaba pagando el precio?
— ¡Quiero ir a visitar su tumba! —le digo a mi madre entrando a su habitación.
Mi madre, quien se encontraba sentada en su cama leyendo un libro levantó su mirada y me vio a los ojos.
—Hija no quiero que sigas sufriendo —me dice al fin después de un momento de silencio.
— ¡Quiero despedirme de él mamá! —le digo en forma de suplica— no me niegues el poder visitar su tumba.
— ¡
Comencé mi nuevo ciclo de mis estudios, en la universidad trataba de evitar a Anabel y a Cristián, no quería verlos más en mi vida, ella porque me haría la vida imposible y él porque me mintió al decirme que me amaba y que nunca me dejaría, pero esa promesa se rompió.—Ey pequeña —escucho que me llaman mientras me dirigía a mi salón de clases.—Oh, hola Marcos —le saludo cuando me volteo y veo que se trataba de el— ¿como estas?—Bien —me responde mientras me da un abrazo— y tú andas perdida chica, te llame y nunca me respondiste, estábamos muy pendientes de ti.—Ah perdona, es que cambie de número —le digo mostrándole una sonrisa para que me perdonara.—Ok, solo por eso te salvas y ¿cómo sigues?—Ya estoy bien, gracias por preguntar.En ese momento sonó el timbre anunciando la entrada de nuestras clases, Marcos y yo nos dirigimos a nuestro salón. Vimos nuestras dos primeras materias, la mañana iba bien y me alegraba eso, no quería tener estr
Me desperté y al abrir mis ojos lo primero que visualizaron fue a Ana dormida en una silla, y luego se posaron en mi mano derecha, en la cual se encontraba insertado un yelco por donde me estaban pasando tratamiento intravenoso.— ¡Ya despertaste! —dice Ana levantándose de su lugar y caminando hacia mí.—Si —le muestro una sonrisa.— ¿Y cómo te sientes? ¿Ya estas mejor?—Sí, ya estoy mucho mejor.—Ay amiga, que bien que vinimos inmediatamente al hospital, de lo contrario algo terrible fuera sucedido.— ¿Que te han dicho? —pegunto.—Te hicieron varios exámenes y están esperando los resultados de parte del laboratorio —me mira y me sonríe— felicidades amiga —me abraza.—Gracias Ana —le digo abrazándola fuerte— espero que todo esté bien.En ese momento entro el doctor con una carpeta en sus manos, me mira fijamente y se acerca para darme los resultados.—Amy, tienes la hemoglobina un poco baja y...— ¿Y mi bebé? —pregunt
Paso una semana, no me había topado con Cristián en esos días, por lo visto me estaba dando el tiempo que le pedí, por lo cual estaba muy agradecida, tenía que poner en orden mi cabeza y tomar la decisión correcta, Ana se encargaba de recordarme a diario que yo amaba a Cris y que él debía estar a mi lado durante mi embarazo, ya había pasado un mes desde el día en que sangré y aun no me había hecho el eco que el doctor me había recomendado que me hiciera, aunque en el hospital me habían hecho uno no era suficiente, ya debía ponerme en control con un especialista.—Amy, tienes que ir al obstetra para ponerte en control —me dice Ana entrando a mi habitación.—Ya lo sé Ana —le digo despegando la mirada del libro que está leyendo— pero es que no tengo la plata ¿sí? Por eso es que no he ido.— ¿Y por qué no hablas con Cristián?—No quiero molestarlo, además, no tengo en claro todavía que es lo que voy a hacer con él.— ¿Es en serio amiga? Si tú lo amas no ent
Entramos a la clínica y nos dirigimos al consultorio del obstetra, ya Cristián había apartado una cita, por fin podría ver el estado en que se encontraba mi bebé y saber cuánto tiempos embarazo tenía, aunque ya me imaginaba más o menos cuanto seria, no es que haya tenido relaciones descontroladas como para no saber cuándo pueden quedar embarazada, nos sentamos en la sala de espera, debíamos esperar nuestro turno.— ¿Como supiste que debía venir a consulta? —le pregunte, ya no aguantaba más la intriga, yo no le había mencionado nada acerca de eso así que quería saber cómo se entero.—Por un lado ya me lo había imaginado —voltea hacia mí y me mira— pero Ana me lo confirmo.— ¿Ana? ¿Y que más te dijo?—Sí, y me dijo que no tenías como pagar la consulta.—Mi amiga y su lengua —digo en tono bajo, por lo que Cris no pudo escuchar.— ¿Que dijiste? —pregunta curioso.—No que ella estaba muy pendiente de eso y seguro estaba preocupada, por eso te dij
El doctor termino de llenar el formulario y empezó a imprimirlo, me lo entrega junto con las fotos del eco y aparte me da una hoja con o exámenes que me tenía que hacer.—Estos exámenes te los vas a hacer cuando ya vayas a venir a tu próxima cita, porque los necesito recientes.—Ok doctor —le respondo tomando las hojas que me estaba entregando.—Espera un momento —me dice al ver que me estaba levantando para salir— aquí están los indicativos para tu alimentación, tienes que comer bajo en sal y si es posible nada de frituras.—Ok —le digo mientras tomo la otra hoja.—Y esto —dice entregándome otro papel— son los medicamentos que tienes que empezar a tomarte —agarro la hoja— ahora si pueden irse.Nos levantamos y salimos del consultorio, en el camino iba revisando las hojas que me habían entregado, estaba leyendo todo y de nuevo estaba viendo el eco.—Te ves muy feliz —me dice Cristián quien iba concentrado en la carretera.—Es que lo es
A la mañana siguiente salimos y Cristián me llevo a unos edificios que se encontraban muy cerca de la universidad, era un conjunto residencial muy hermoso, mientras conducía hacia nuestro destino, mis ojos se encontraban viendo todo a nuestro alrededor, observé que había un parque, un supermercado, café, heladerías y también noté que era un lugar muy tranquilo, algo que me agradaba mucho.—Ya llegamos —me dice Cristián mientras me abría la puerta del carro,—Este lugar es muy hermoso y tranquilo —le digo— me agrada.—Y eso que ni has visto nuestro departamento.Entramos al edificio y nos dirigimos hacia el ascensor, íbamos subiendo y note por los numero que iba marcando que llegamos al sexto piso, caminamos hacia el fondo del pasillo y al estar frente a la puerta Cristián saco de su bolsillo las llaves y abrí, cuando entramos me quede boquiabierta, era un lugar muy hermoso, bastante amplio y al final de la sala se encontraba un balcón en donde se podía apreci
Llego el día de mi cita con el médico, al llegar mi turno pasamos al consultorio, le entregue los exámenes al doctor y él los reviso detalladamente, yo estaba nerviosa, solo esperaba que estuvieran bien, pues ni quería que mi salud afectara a la de mi bebé, por eso en todo el mes comí saludable y me cuide lo mejor posible.—Todo está bien —me dice el doctor al terminar de revisar los resultados— vamos a ver cómo está el bebé.Nos levantamos y nos dirigimos hacia la camilla en donde me acosté, levante mi blusa y el doctor aplico el gel sobre mi panza, la cual ya se encontraba mucho más grande desde mi última cita, el doctor coloco el aparato y pudimos visualizar en la pantalla al bebé, revisó que todo estuviera bien, desde su cerebro hasta sus riñones, corazón y todos sus órganos.— ¿Quieren saber el sexo? —nos pregunta el doctor.—Si, por supuesto —le respondimos.— ¡Es una niña! Felicitaciones.— ¡Una niña! —Dice Cristián muy alegre y se acerca a
Puse la denuncia en contra de Anabel ese mismo día, también mencioné que ella fue quien me atropelló aquel díaal salir de casa, y eso sirvió para que le quitaran la custodia a su hijo, pues eso demostraba que ella no estaba bien de la cabeza, aunque a ella eso no le importo mucho, pues solo quería al niño para poder quedarse con Cristian; al bebé lo iban a llevar a un orfanato para darlo en adopción ya que, Anabel no lo iba a poder tener, iba a ser internada en un psiquiátrico, pero hablé con Cristián y decidimos adoptarlo, porque no me pareció justo que ese pequeño pasara por eso, pero con la condición de que Anabel jamás se enterara de ello, pues no quería que ese bebé viviera en un lugar así, además yo lo vi nacer, y es tan hermoso, sentí como si fuera mi hijo también.Ana me ayudaba en esos días en mi casa, pues ya estaba en el mes y con nada me cansaba; me encontraba terminado de arreglar la habitación de mi bebé, pero también estaba agregando detalles para q