─Creo que mejor me uno a ti y a Robert para defendernos unos a los otros ─dijo con algo de pesar, porque no era fácil salir de tu retiro para emprender una loca misión personal contra un alto personero del gobierno.─Sabia decisión, Tamaz ─le respondió Robert─ Tenemos bastantes recursos aquí para escondernos y protegernos un buen tiempo, al igual que contamos con la ayuda de la CIA aquí, por eso logramos saber que dos agentes rusos camuflados habían entrado al país.─¿Sabían que Barak estaba aquí? ─preguntó con algo de sorpresa reflejada en su cara.─Así es, amigo. Como te dije, al tener a las agencias del gobierno a nuestro favor hace que la vigilancia sea más fácil y la protección mucho mejor ─le contestó rápidamente Robert─ fíjate que después de saber que habían comenzado a liquidar agentes y de saber que Barak estaba aquí envié a mi esposa a un lugar seguro.─Bueno, eso es tener alguna ventaja. Voy a confiar en eso ─dijo Tamaz luego de pensarlo unos segundos.─Hoy ustedes se vendr
─¿Y por qué a ella? No pareciera tener sentido ─dijo Velkan.─Ya lo entenderás, amigo. Tatiana era la encargada de vigilarlo y de seguir la pista de todo lo que hacía, incluso de tu misión en los montes del Cáucaso por los papeles, y ella tenía orden de matarte, ella también era el tercer agente ruso que nunca apareció, según lo que tú y Zurab dijeron en el informe.Ahora la cara de Velkan era todo un poema a la sorpresa y a la confusión, no podía creer todo lo que se estaba enterando, en especial tantos años después. ¡Pero qué demonios!─Hay otra cosa, amigo ─continuó Luri.─Soy todo oídos, ya las sorpresas no serán más grandes. ─dijo Velkan resignado.─No creas, faltan otras que te dejarán peor ─dijo misteriosamente, pero no estaba dispuesto a soltarlas así como así, tenía una información y la daría ordenadamente─ ¿recuerdas a la misteriosa “dama negra” del servicio secreto ruso que nadie conocía sino los altos jefes y que la mencionaban en voz baja y casi como una leyenda?─Claro q
─Cuando le dispararon a ella ─al oír esas palabras a Velkan se le empalideció el rostro pero se mantuvo tranquilo─ su cuerpo cayó, según el testimonio de algunos soldados, varios metros por la empinada ladera oeste de la montaña, por lo que el coronel Karaeva ─un nuevo envaramiento de Velkan al oír ese nombre, pero fue lo único que manifestó─ ordenó que dejaran el cadáver allí para los lobos y emprendieron de inmediato el regreso a la base más cercana.─Sin embargo ─continuó─ Apenas llegaron ellos allí, el general Yuri Arasi, quien era el jefe de investigaciones designado por el comando, mandó a que buscaran el cadáver de Tatiana en la montaña y para ello enviaron un helicóptero. con el objeto de que regresaran con él esa misma tarde.Hizo una larga pausa, como si estuviera dudando en hablar o esperara agarrar fuerzas para continuar el relato por lo que un insistente Velkan lo conminó a continuar.─Termina de una vez Luri, me tienes los pelos de punta con tantas pausas en tu relato ─d
Robert sabía que un disparo a esa distancia y con un arma de gran calibre era muy difícil de que alguien se salvara aunque el blanco no fuera la cabeza, sacó su teléfono móvil para marcar al número de emergencia, con el objeto de que se hicieran cargo del cuerpo, dió el informe y luego se dirigió a sus compañeros para alertarlos de que pronto vendría una ambulancia y con toda seguridad, la policía.Él no tendría problemas porque sus superiores al estar al tanto de lo que estaba ocurriendo, después del atentado contra Velkan, habían dado parte a las autoridades para que le prestaran toda la colaboración posible y lo designaron como un comisionado general, lo que significaba que tenía autoridad en todo el territorio de la Gran Bretaña para conducir cualquier investigación y actuar en el nombre del Scotland Yard, lo que le daba autoridad sobre cualquier policía local, las credenciales ya estaban en línea y le habían llegado a él el día anterior, una placa y su respectivo carnet de identi
Tardaron unos veinte minutos en llegar a la casa, en ese tiempo todos los que iban en el auto estuvieron callados y sumidos en sus propios pensamientos, cada uno de ellos tratando de buscar la mejor manera de seguir esta pequeña “guerra” que se avecinaba.Cuando llegaron Tamaz bajó del auto y miraba con admiración la propiedad aunque la mayor parte de ella estaba sumida en la oscuridad, él admiraba los jardines y la fuerte construcción hasta donde podía verse, le llamó particularmente la atención que había varios hombres alrededor de la propiedad, casi no se notaban, pero sus expertos ojos los captaron rápidamente. Se dio cuenta de que esa propiedad era una especie de fortaleza.La mansión estaba ubicada en una pequeña colina, no muy alta pero sí lo suficiente para que se pudiera observar todo el espacio alrededor sin muchos problemas, aunque cerca de la casa había unos árboles grandes en los alrededores solo habían setos y parterres de flores de poca altura lo cual no impedía tener u
─Y les tengo mas noticias ─se dejó escuchar de nuevo la voz de Robert─ Ya hay varios operativos investigando y siguiendo el rastro de nuestro amigo Barak, también se ha desplegado personal para saber donde se ha estado alojando y hasta donde a ha podido comer, fuera de eso las cámaras del sistema están siendo monitoreadas con reconocimiento facial por si se pone en la mira.─Al menos eso es algo positivo ─dijo casi en susurro el viejo Tamaz, quien se levantó cuan largo era en sus uno con ochenta de estatura, que con lo delgado que era parecía una versión antigua de un brujo malvado─ Si no te importa Robert, me encantaría un buen baño caliente y si es posible descansar al menos por unos minutos en un cómodo lecho, hasta ahora casi no he dormido en los casi cinco días que llevo en este país.─Por supuesto, querido amigo ─le replicó Robert─ Ven conmigo, después del baño comerás algo y te recostarás por unas horas, igual no tendremos noticias hasta pasadas unas cinco o seis horas.─De acu
Para cuando comenzaron a subir desde el vallecito las nubes se ennegrecieron un poco presagiando quizás una tormenta, lo que no sería muy agradable a esas alturas, por lo que siguieron subiendo lo más aprisa que pudieron. Al llegar a la meseta Velkan se detuvo un poco a contemplar el paisaje que lo estaba esperando. La explanada era bastante amplia aunque con un pequeño declive que se iba pronunciando cada vez más a medida que se extendía hacia el norte, había algunos árboles y hacia el Norte se veía una elevación de la montaña y más allá estaba el pico, desde donde los había sorprendido Barak.Velkan tomó de la mano a Tamar y la condujo hasta unos árboles que estaban algo separados de la senda, cuando hubo llegado allí le dijo:─Quiero que te quedes aquí por unos momentos, Tamar, me pareció ver un pequeño brillo en lo alto de la montaña, así que es mejor que verifique porque no quiero correr riesgos y mucho menos que tú estés en peligro ─El corazón de Tamar se le hincho de gozo al es
El sonido del disparo resonó en toda la montaña, pero el ruido fue solo una parte de lo que sucedió con el disparo, el tirador quedó tendido con la cabeza destrozado por el certero disparo, los demás hombres del grupo se levantaron con prontitud para mirar hacia donde creian que habia venido el disparo y uno de ellos estaba mirando con unos binoculares hacia donde había estado apostado el tirador, y cuando comprobó que estaba muerto dio un grito de alarma que hizo que todos se movilizaran de inmediato, buscando sus armas para enfrentar al enemigo que había abatido a su francotirador.Karaeva estaba gritando órdenes mientras caminaba a cubrirse su estilo no era precisamente dar la cara, era como una serpiente, que le gusta atacar desde las sombras y a traición si es posible, Velkan lo apuntó con cuidado y presionó el gatillo, con la fortuna para Karaeva que en ese momento uno de los soldados pasaba frente a él cayendo muerto en el acto. Al ver que había sido el objeto del disparo, Kara